Genetista sugiere que mujeres europeas con cráneos alargados eran escogidas hace 1.500 años para matrimonios pactados
Un grupo de 13 mujeres destacaban entre la multitud en algunas aldeas alemanas a orillas del Danubio hace 1.500 años. Su ADN sugiere que procedían de otra región y eran físicamente distintas de la norma habitual en la zona en aquella época. La característica más interesante de estas mujeres era su cráneo, alargado por algún motivo desconocido – lo que según cree un científico alemán indica el papel específico que estas mujeres estaban destinadas a desempeñar en aquellos pueblos.
Science Mag informa de cómo aquellos “cráneos en forma de torre” llamaron la atención del antropólogo y genetista poblacional Joachim Burger, de la Universidad Johannes Gutenberg con sede en Maguncia, Alemania. Así que él y sus colegas decidieron secuenciar el ADN de aquellos restos para tratar de descifrar parte de esta historia.
Según National Geographic, la presencia de estos cráneos alargados tiene a los investigadores perplejos desde hace algún tiempo. Los expertos saben que entre los hunos se realizaban modificaciones craneales en el sudeste de Europa en la misma época, pero es un raro descubrimiento para la región de Baviera.
Ejemplo de un cráneo modificado, práctica originaria supuestamente de los hunos que podría haber sido adoptada por los campesinos locales. (Susanne Hakenbeck)
Dos hipótesis principales han sido presentadas hasta ahora: los hunos u otro grupo intermediario habrían transmitido el ritual de vendado de la cabeza a las mujeres bávaras, o los cráneos no pertenecen a la región en la que fueron descubiertos.
Para obtener más información, un equipo internacional de investigadores tomó pequeños fragmentos de hueso de enterramientos con cráneos de forma normal del 500 d. C. y de enterramientos con cráneos alargados cercanos a las tumbas con cráneos normales. El ADN obtenido de estos restos humanos databa del Periodo de Migración (que abarca desde la Antigüedad hasta el principio de la Edad Media), y posteriormente se comparó con el de poblaciones modernas de Europa y Asia.
Los resultados muestran que los 23 individuos con cráneos de forma normal, 10 hombres y 13 mujeres, tenían en su mayoría genes de pelo rubio y ojos azules, y coincidían en gran medida con los de las poblaciones modernas del norte y el centro de Europa. Sin embargo, el ADN asociado con los cráneos alargados muestra que estos pertenecían a 13 mujeres con genes de cabellos y ojos más oscuros, más similares a los de poblaciones modernas de Europa sudoriental. Su ADN se ha relacionado con los habitantes actuales de Bulgaria y Rumania. Como señalaba Burger al respecto: “Arqueológicamente, no son diferentes del resto de la población. Genéticamente, son totalmente diferentes.”
Mujer joven con vestimenta tradicional en una ceremonia religiosa, Constanza, Rumania, junio del 2007. (Adam Jones/CC BY SA 3.0)
El artículo sobre el descubrimiento, publicado en PNAS, explica en parte la importancia de los resultados, afirmando: “Este ejemplo de migración con sesgo femenino indica que los complejos procesos demográficos de principios del período medieval podrían haber contribuido de una forma inesperada a modelar el paisaje genético europeo moderno.”
Pero la explicación tentativa de Burger para la aparición de estas mujeres en aldeas lejos de su hogar es más interesante; el investigador cree que las mujeres con cráneos alargados podrían haber sido enviadas a Baviera para consolidar alianzas políticas. El pequeño número de mujeres con cráneos alargados en cada uno de los pueblos podría indicar que se trasladaron a distintos reinos políticos en los que las mujeres habrían sido consideradas interesantes para casarse con los jefes de las aldeas debido a su aspecto poco convencional (para la zona). Burger admite que las extranjeras podrían haber causado cierta sorpresa en aquellas pequeñas aldeas: “Ahí tenemos mujeres exóticas con cráneos exóticos llegando a estos aburridos lugares extranjeros. Choque de culturas.”
Los cráneos alargados siempre han despertado mucha curiosidad. La gran pregunta que la gente suele hacerse es por qué antiguas culturas de todo el mundo habrían seguido la práctica de la deformación craneal artificial. En muchos casos, los expertos creen que se trataba de un ritual deliberado en el que se vendaban las cabezas de los bebés para crear esta forma alargada. La mayoría de los investigadores sugieren que la práctica se llevaba a cabo para definir a ciertos miembros de alto estatus de la sociedad respecto a otros. Pero también ha habido ejemplos de cráneos alargados que son más difíciles de explicar, como la cabeza momificada de un bebé recién nacido con el cráneo alargado o incluso ejemplos de cráneos alargados hallados dentro del útero.
Pintura de Paul Kane en la que podemos observar a un niño chinook sometido a un aplanamiento de cabeza mientras un adulto vigila el proceso. (Dominio público)
Independientemente de la razón tras la deformación craneal de las mujeres que murieron en Baviera, también ha surgido un debate que apunta contra la hipótesis de que aquellas mujeres fueran utilizadas como novias para matrimonios pactados. Israel Hershkovitz, antropólogo de la Universidad de Tel Aviv en Israel especializado en anatomía humana antigua, es uno de los expertos que se opone a la explicación de Burger. Hershkovitz comentaba al respecto para Science Mag: “Ésta es una de las cosas más extrañas que he leído nunca. No me convence.”
El argumento de Hershkovitz tiene dos aspectos principales. En primer lugar, afirma que es poco probable que ese número de mujeres hubiesen sido enviadas fuera de su patria al mismo tiempo simplemente para crear alianzas políticas, y en segundo lugar, duda que sus cráneos hubieran sido alargados intencionadamente. Según Hershkovitz, estos cráneos podrían haber sido alterados accidentalmente cuando las mujeres eran bebés e iban atadas a la espalda de sus madres o las acostaban sobre duras superficies de madera.
En defensa de su hipótesis, Burger señala que ningún pueblo tenía muchas mujeres con cráneos alargados, y que “sería una gran coincidencia que todas las mujeres con cráneos alargados también tuvieran casualmente un origen diferente del resto de la población.”
Litografías de cráneos alargados realizadas por J. Basire. (Dominio público)
Imagen de portada: Cráneos bávaros. Los de la izquierda y el centro muestran signos de deformación; el de la derecha no ha sido deformado. Fuente: Colección Arqueológica del Estado Bávaro
Autor: Alicia McDermott
Este artículo fue publicado originalmente en www.ancient-origins.net y ha sido traducido con permiso.
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