Descubierta una antigua pintura de Confucio en la tumba de un ex-emperador chino de hace más de 2.000 años
Puede haber cierta ironía en el reciente descubrimiento de una posible pintura de Confucio, conocido por propugnar elevados valores morales y la importancia del buen gobierno: se encontraba en la tumba de un antiguo emperador chino destronado por su moral disipada y comportamiento indebido tras reinar durante solo 27 días.
La pintura, realizada sobre un biombo lacado hecho pedazos que los arqueólogos reconstruyeron recientemente, fue descubierta en la tumba de Liu He, nieto del emperador Wu. Si la pintura realmente representa al antiguo filósofo y fundador del Confucianismo, se tratará de su retrato más antiguo conocido, tal y como leemos en Xinhuanet.com.
Wu está considerado uno de los más grandes soberanos chinos de la antigüedad, y su reinado fue una época próspera. Pero Liu He, nieto de Wu, rápidamente demostró ser indigno del ilustre cargo y oficio de emperador, por lo que el clan de la realeza le derrocó.
En una página web se afirma que Liu He cometió 1.127 actos indebidos, aunque no se especifica cuáles fueron. En otra web podemos leer que “ya era conocido por su inclinación a los placeres cuando era príncipe,” una situación que se volvió intolerable cuando se proclamó emperador. Aunque le dieron por loco y acabó siendo examinado por funcionarios cada cierto tiempo, le nombraron Marqués de Haihun de todos modos.
Su tumba está en el cementerio de Haihunhou, situado en la provincia de Jiangxi. “Haihunhou” significa Marqués de Haihun, título que se le concedió tras haber sido derrocado. Se cree que la tumba tiene más de 2.000 años de antigüedad.
El descubrimiento de este cementerio es de tal importancia que los funcionarios chinos ya han dado instrucciones a sus subordinados para que soliciten a las Naciones Unidas la declaración de Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO para este monumento. Los arqueólogos creen que este emplazamiento quizás fuese la capital del antiguo reino de Haihun, pequeño estado situado al norte de Jiangxi.
El cementerio ocupa una superficie de unos 40.000 metros cuadrados, e incluye ocho tumbas. El perímetro de sus muros mide unos 900 metros. En este complejo se encuentra además la tumba de la esposa de Haihunhou, junto con templos conmemorativos asociados, sistemas de drenaje y carreteras.
En las ‘Analectas de Confucio’ quedaron registradas las enseñanzas del antiguo filósofo. Este extracto de la obra fue hallado en las Cuevas de Mogao, Dunhuang, China, y se desconoce en qué época se escribió. (Wikimedia Commons)
Cuando Liu He murió, loco, cinco años más tarde eso no impidió que le rindieran homenaje en un apoteósico enterramiento con un ajuar funerario que incluía objetos de oro y plata, diez toneladas de monedas de bronce, instrumentos musicales, carros de guerra y caballos sacrificados entre otras ofrendas.
Además de las monedas Wu Zhu de bronce y los carros de guerra, el equipo ha encontrado más de 10.000 objetos de oro, bronce y hierro, tablillas de madera, tiras de bambú y artículos de jade, según declaraciones del director de las excavaciones Xin Linxiang, del Museo Nacional de China.
El equipo ha encontrado además diversos instrumentos musicales, entre los que hay campanas chinas, un instrumento de 25 cuerdas llamado se, flautas de pan y un sheng, instrumento de viento con tubo de lengüeta. También han hallado figuritas de terracota que representan la forma en la que se debían tocar estos instrumentos.
Ahora se ha descubierto esta pintura realizada sobre un biombo lacado, que mide entre 50 y 60 centímetros de ancho y de 70 a 80 centímetros de alto. Estos biombos eran utilizados en los hogares chinos por razones de privacidad y para bloquear el paso al viento y a los malos espíritus, según afirma el arqueólogo Zhong Zhangli, subdirector de excavaciones de Jiangxi que está dirigiendo los trabajos que se están llevando a cabo en el cementerio de Haihunhou. Zhong Zhangli explica en declaraciones a Xinhua.net:
“En los caracteres chinos que aparecen en este biombo se pueden leer los nombres de Confucio, su padre Shu Lianghe, y uno de sus discípulos favoritos, Yan Hui. Estos nombres son la prueba de que al menos uno de los dos hombres pintados sobre la superficie del biombo debe ser el propio Confucio. Suponemos que el ocupante de la tumba sentía devoción por Confucio y tenía un retrato suyo pintado sobre este biombo. Tras su muerte, su familia enterró con él su biombo favorito, aunque estos objetos no formaban parte de los ajuares funerarios convencionales según las costumbres funerarias chinas.”
Si realmente se trata de un retrato de Confucio, este hecho podría indicar que las enseñanzas de este antiguo sabio prevalecían entre los gobernantes de la dinastía Han Occidental, tal y como ha declarado Zhang a Xinhuanet.com. Esta dinastía reinó en China desde el 206 a. C. hasta el 24 d. C.
En sus Analectas, Confucio ofrece un compendio de su sabiduría sobre el buen gobierno y el liderazgo: “Si tus deseos se dirigen al bien, el pueblo se inclinará hacia el bien. El carácter moral del gobernante es el viento; el carácter moral de los que están por debajo de él es la hierba. Cuando el viento sopla, la hierba se inclina.” También dijo:
“Al gobernar un estado de un millar de carros de guerra, uno debe ser respetuoso a la hora de gestionar sus asuntos y mostrarse digno de confianza. Se debe ser económico en los gastos, amar al pueblo, y servirse de él únicamente en la época adecuada.”
Si los gobernantes de la dinastía Han Occidental realmente eran seguidores de Confucio, es posible que juzgaran a Liu He bajo principios confucianos, le hallaran incapaz y por esta razón le destituyeran.
Imagen de portada: Esta pintura, que data del año 1770 aproximadamente, representa a Confucio, aunque probablemente sea de mejor calidad que la hallada recientemente en la tumba del Marqués de Haihun. (Wikimedia Commons)
Autor: Mark Miller
Traducción: Rafa García
Este artículo fue publicado originalmente en www.ancient-origins.net y ha sido traducido con permiso.
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