El genoma mitocondrial de un joven fenicio de hace 2.500 años es de origen europeo
Los investigadores han secuenciado por primera vez la totalidad del genoma mitocondrial de un antiguo fenicio. Los resultados del estudio de los restos de un hombre al que se ha dado en llamar “El Joven de Byrsa” y “Ariche /Arish,” le vinculan con un raro y muy antiguo haplogrupo de origen europeo.
GenomeWeb informa de que el Joven de Byrsa presenta un genoma mitocondrial “del haplogrupo U5b2c1, considerado uno de los más antiguos de Europa y relacionado con poblaciones de cazadores-recolectores. Según los científicos el haplogrupo U5b surgió en Europa hace entre 20.000 y 24.000 años.”
Lisa Matisoo-Smith, investigadora de la Universidad de Otago (Nueva Zelanda) y codirectora del estudio, explica en declaraciones a GenomeWeb: “Aunque la oleada de pueblos agricultores procedentes del Próximo Oriente sustituyó a estos cazadores-recolectores, algunos de sus linajes perduraron en el sur de la península ibérica y en islas cercanas a la costa, alcanzando a continuación el crisol de culturas norteafricano de Cartago a través de las redes comerciales fenicias y púnicas.”
El haplogrupo U5b está considerado una rareza en las poblaciones modernas: todos los portadores conocidos de este sello genético son de ascendencia europea y proceden de España, Portugal, Irlanda, Escocia, los Estados Unidos y Alemania. En declaraciones de la profesora Matisoo-Smith a Phys.org: “Es extraordinariamente raro en las poblaciones modernas de hoy en día, encontrándose en Europa en proporciones menores al uno por ciento. Curiosamente, nuestros análisis han demostrado que la configuración genética de Arish coincide en su mayor parte con la de un individuo concreto de nuestros días originario de Portugal.”
Este hecho ha sorprendido a los investigadores, que explican en la revista PLOS One: “Aunque se cree que Cartago fue fundada por colonos procedentes de Tiro, situada en lo que hoy es el Líbano, es improbable que nuestro joven fenicio perteneciese a un linaje materno que se remontara a esta población de colonos […], ya que el haplogrupo U5b2c no ha sido detectado en nuestras muestras de individuos libaneses actuales ni en antiguos restos del Próximo Oriente (de principios del Neolítico y Neolítico precerámico B).”
Restos óseos del Joven de Byrsa hallados en Cartago. (Public Domain)
Los restos de “Arish” fueron descubiertos en el año 1994 en Byrsa cuando un jardinero se topó con su tumba al disponerse a plantar un árbol para el Museo Nacional de Cartago. Byrsa se encuentra en Túnez, en un lugar ocupado en el pasado por una acrópolis fenicia.
Ruinas de Byrsa, distrito de la antigua Cartago (Túnez). (CC BY SA 3.0)
Según la Universidad Americana de Beirut, la tumba del joven albergaba “dos sarcófagos labrados en la piedra arenisca. La tumba de la izquierda contenía el esqueleto de un hombre, yaciendo boca arriba y con los brazos cruzados sobre el abdomen. El sarcófago de la derecha se encontraba vacío.”
El joven de Byrsa ha sido descrito como “un joven robusto de 1,70 metros de estatura aproximadamente, con cráneo alargado, frente amplia y mentón cuadrado.” Se calcula que su edad en el momento de su muerte estaría entre los 19 y los 24 años. En las inscripciones púnicas recibe el nombre de “Arish”, que significa ‘el bienamado.’
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Entre los objetos hallados junto con los restos del joven hay dos ánforas púnicas, una lámpara púnica, los huesos de un ganso sacrificado y algunos pequeños amuletos de marfil, de estilo egipcio. Éstos y otros hallazgos han ayudado a datar la tumba en torno al 500 a. C.
Reconstrucción del posible aspecto del Joven de Byrsa. (Public Domain)
El reciente estudio aporta poca información nueva acerca de los influyentes y relativamente misteriosos fenicios. Se sabe, no obstante, que “Los fenicios eran descendientes directos de los cananeos del sur de Siria y la costa libanesa, quienes a finales del segundo milenio a. C. quedaron aislados por los cambios demográficos y políticos que tuvieron lugar en las regiones circundantes.”
Pese a ser los fenicios tan famosos en la antigüedad, y a que se considera que su alfabeto está relacionado con los más antiguos alfabetos griegos, existen pocos textos escritos de origen fenicio que hayan llegado hasta nuestros días. Esta ausencia de información ha llevado a los historiadores actuales a confiar principalmente en la documentación egipcia, asiria, griega, babilonia y romana a la hora de obtener datos acerca de este antiguo y misterioso pueblo.
Imagen de portada: Recreación del posible aspecto físico del Joven de Byrsa. (Public Domain)
Autor: Alicia McDermott
Este artículo fue publicado originalmente en www.ancient-origins.net y ha sido traducido con permiso.
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