Sarah Wilson: La Tramposa que Paso de Convicta a Princesa

Sarah Wilson era una mujer inglesa que construyo su nombre durante el siglo XVIII. La esencia de su colorida historia destaca al haber sido condenada por robo en Inglaterra, enviada a Estados Unidos como prisionera, vendida a la esclavitud, fugitiva y personificada como una princesa inglesa inexistente. Aunque no está claro cuánta verdad está contiene la historia de Sarah Wilson, es sin duda una historia extraordinaria de cómo una mujer pudo sacar el máximo provecho de las circunstancias desfavorables en que se encontraba, aunque a través de engaños y engaños.

Los Inicios de Sarah Wilson

Se dice que Sarah Wilson nació en un pueblo de Staffordshire, en West Midlands, en 1754 y era hija de un alguacil. Se presume que ella pasó su infancia en el pueblo de su nacimiento. Sin embargo, a la edad de 16 años, Sarah se fue a Londres para buscar empleo. Algunos han sugerido que estaba aburrida de la vida del pueblo y deseaba ser famosa. Esto proporcionaría una explicación conveniente para la motivación detrás de sus actividades posteriores en los Estados Unidos.

En cualquier caso, Sarah fue extremadamente afortunada. Varias semanas después de su llegada a Londres, fue empleada como empleada doméstica por Caroline Vernon, una dama de honor de la reina Charlotte, la esposa de Jorge III. Como criada de Caroline, Sarah tuvo muchas oportunidades de ver a la reina y rápidamente aprendió mucho sobre la vida en la corte inglesa, así como la vida privada de la familia real.

Reina Charlotte en Traje de Estado. (Huelam987 / Dominio Público)

Sarah Wilson la ladróna

Finalmente, Sarah aprovechó su posición para enriquecerse. Un día, mientras estaba sola en el armario de la reina, Sarah abrió el armario y robó algunas joyas, varios anillos, un retrato en miniatura de la reina y uno de los vestidos de la reina. Aunque quizás nunca sepamos las razones exactas que llevaron a Sarah a cometer este crimen, se ha especulado que ella envidiaba los lujos que disfrutaban los que la rodeaban y que ella asumió que la reina no sería consciente de la pérdida de esos artículos pequeños.

Desafortunadamente para Sarah, la reina notó que faltaban algunas de sus cosas, ya que tenía la costumbre de contar sus objetos de valor. Esperando que el ladrón volviera a golpear, la reina vigilaba su armario. Y así sucedió, varios días después del primer robo, Sarah volvió a robar en el mismo lugar y fue capturada con las manos en la masa. Ella fue acusada de robo y la violación de la privacidad real. Su sentencia fue de muerte, aunque a través de la intercesión de Caroline, la sentencia de Sarah se redujo al transporte, es decir, fue enviada a las colonias para cumplir su sentencia.

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La reina puso una trampa para Sarah. (Grafvision / Adobe)

En julio de 1771, Sarah fue puesta en un barco de la prisión con destino a Baltimore, Maryland. Cuando el barco llegó a su destino, Sarah fue vendida a William Duval (a veces escrito como Devall) de Bush Creek, Frederick County, Maryland. Sin embargo, casi de inmediato, Sarah pudo escapar a Virginia y comenzó su vida como impostora.

Sarah Wilson La Princesa

Sarah adoptó la personalidad de la "Princesa Susanna Caroline Matilda de Mecklenburg-Strelitz", la hermana de la reina Charlotte. Ella afirmó que se vio obligada a exiliarse en Estados Unidos como consecuencia de un escándalo y una pelea familiar. De alguna manera, Sarah todavía estaba en posesión de algunos de los objetos que le robó a la reina, incluyendo el vestido, el retrato en miniatura y un anillo. Estos elementos, además del conocimiento de Sarah sobre asuntos judiciales, hicieron que su suplantación fuera mucho más convincente.

La "princesa" fue invitada a los hogares de varios caballeros de Virginia, algunos curiosos por conocer a un real "genuino", mientras que otros esperaban obtener favores una vez que la devolvieran a su legítima posición en Inglaterra. Sin embargo, algunos empezaron a tener sus sospechas sobre esta misteriosa "princesa". Por ejemplo, como la "princesa" pertenecía a una dinastía alemana, se esperaba que hablara alemán. Sarah, sin embargo, se negó a hablar este idioma simplemente porque no podía hacerlo. Además, se despertaron las sospechas de algunas personas porque nunca habían escuchado que la reina tuviera una hermana menor.

Sarah Wilson La Fugitiva

Mientras tanto, Duval, quien había comprado a Sarah por una cantidad considerable de dinero, la estaba buscando. Durante su búsqueda de su esclava fugitiva, Duval oyó hablar de la princesa Susanna y descubrió que ella era, de hecho, Sarah. Por lo tanto, circuló anuncios que exponían a Sarah como una impostora y prometía una recompensa a cualquiera que la capturara. También envió a un empleado suyo, Michael Dalton, para localizarla. Aunque Dalton la rastreó hasta una plantación en Charlestown, Sarah se fue antes de que él llegara.

Sarah tomó la personalidad de una princesa y eludió la captura. (Jbarta / Dominio Público)

Finalmente, Dalton alcanzó a Sarah y la llevó de vuelta a punta de pistola a Duval. Sarah se vio obligada a trabajar con Duval, pero de inmediato comenzó a planear su escape. La oportunidad llegó dos años después, cuando Duval fue a luchar junto a una milicia en la guerra de Independencia estadounidense. Al mismo tiempo, apareció otra Sarah Wilson y de alguna manera cambió de lugar con la nueva llegada.

Sarah huyó hacia el norte, donde conoció y se casó con William Talbot, un oficial de los Dragones de la Luz. La pareja continuó viviendo en Estados Unidos y finalmente se estableció en Bowery en Nueva York. A partir de entonces, Sarah Wilson desaparece de las páginas de la historia.

Imagen de Portada: Representación de Sarah Wilson. Fuente: Petermichaelgenner / Dominio público.

Autor Wu Mingren