La evidencia más temprana de perforación facial puede haberse encontrado en el esqueleto de un hombre que vivió en África Oriental hacia el final del Pleistoceno tardío (hace 20,000 a 12,000 años)...
Se trata de un huesecillo de sólo 3,6 centímetros, pero con una importancia tal, que desde que se dio a conocer, ha provocado un nuevo temblor en los cimientos de la tan discutida –y llena de...