Salvadas del saqueo en Bulgaria las tumbas tracias de una princesa, un niño y un hombre espiritual
Los cazadores de tesoros han saqueado muchos de los miles de yacimientos arqueológicos de Bulgaria, pero la tumba de una antigua familia Tracia, que contenía los restos de una princesa, un niño y lo que los investigadores han llamado “un hombre espiritual” se ha conseguido salvar. En la tumba del hombre, los arqueólogos hallaron una vasija de arcilla que contuvo en el pasado un bálsamo y que tenía escrito sobre su superficie, al parecer accidentalmente, un fragmento del poema de Solón “Elegía a las Musas.”
La tumba ha sido sometida a excavaciones de emergencia ya que los saqueadores estaban abriendo túneles para acceder a ella en junio de este mismo año. Los arqueólogos fueron capaces de recuperar diversos objetos y registrar sus datos antes de que los expoliadores llegaran a la tumba. El montículo del túmulo, de 60 metros (196 pies) de diámetro y 12 metros (40 pies) de alto, se encuentra en Tatarevo.
Parte del poema quedó impresa accidentalmente sobre el balsamarium porque el recipiente había sido envuelto en un pergamino sobre el que se hallaban escritos estos versos. A continuación, los versos del poema que aparecen sobre la superficie de la vasija, en negrita:
“[Concededme la felicidad que otorgan los dioses bienaventurados y] Gozar siempre entre todos los hombres de una buena fama; [ser así dulce para los amigos, y amargo para los enemigos], que mi vista sea para unos objeto de respeto, para otros de temor.” (El texto completo puede leerse aquí.)
Pintura del siglo XV: “Parnaso”, con las Musas bailando a los pies de Marte y Venus, Andrea Mantegna (Wikimedia Commons)
La revista Archaeology in Bulgaria cita las declaraciones del arqueólogo que dirige los trabajos, Kostadin Kostadinov, en las que afirma que el hallazgo es único, ya que es el primer pergamino con el texto de una antigua obra literaria jamás descubierto en Bulgaria. La mayor parte del pergamino ha quedado desintegrada por el paso del tiempo. Es además digno de reseñar que el texto está escrito de derecha a izquierda, según dijo Kostadinov.
El hombre espiritual fue enterrado en la cuarta y más profunda tumba, 9 metros (30 pies) por debajo de la superficie del terreno. Además del niño y la mujer identificada como una princesa tracia, enterrados en el primer nivel, había también una sepultura cristiana.
La historia de estas excavaciones conlleva cierta carga de dramatismo. Los ladrones de tumbas ya habían cavado recientemente hasta los túneles que conducen al túmulo, saqueando lo que allí encontraron mientras aparentemente seguían buscando otras tumbas Tracias. En la revista Archeology in Bulgaria podemos leer que el tráfico ilegal de antigüedades ha sido algo muy extendido y sin control durante muchos años en Bulgaria, según algunos la segunda actividad ilegal más lucrativa después del narcotráfico. Miles de lo que el blog llama “excavadores de nivel bajo” están al parecer involucrados en los expolios, que pueden generar ingresos de alrededor de 260 millones de euros (unos 292 millones de dólares) al año para los grupos de crimen organizado.
Otro túmulo búlgaro que escapó al expolio fue el de un aristócrata Odrisio cuyo ajuar funerario incluía esta armadura y este casco. (Foto: Ann Wuyts/Wikimedia Commons)
No solo en Bulgaria son un problema los saqueos. En la web SavingAntiquities.org podemos leer:
Todos los días, en algún lugar del mundo, los saqueadores se encargan de destruir yacimientos arqueológicos y antiguos monumentos grandes y pequeños, famosos y aún por descubrir, en busca de hallazgos que poner a la venta para traficar con ellos y esperar que algún coleccionista privado, museo o vendedor de antigüedades lo compre. Los conflictos políticos y la inestabilidad no hacen más que agravar este problema. […] Los hallazgos arqueológicos no solo son bellos objetos para ser contemplados. Descubiertos en sus contextos originales y debidamente interpretados, aportan una información muy valiosa sobre la forma en que vivían nuestros ancestros, y enriquecen nuestra compresión sobre nosotros mismos a muchos niveles. Entre los pocos supervivientes de la antigua historia de las culturas, las antigüedades son sin duda parte esencial de nuestro patrimonio cultural global.
Kostadin Kisyov, director del Museo de Arqueología de Plovdiv, explicó que el balsamarium se encontraba en lo que probablemente fuese la tumba principal de lo que los investigadores llaman el Gran Túmulo Tracio, localizado en Tatarevo.
El enterramiento del hombre contaba con un escaso ajuar funerario, pero los arqueólogos lograron descubrir en él una punta de lanza de hierro y otras tres vasijas cerámicas. El cuerpo del hombre había sido incinerado. Su gente depositó su cadáver en la tumba, lo cubrió con leña y lo quemó. La princesa y el niño también fueron incinerados. “Al parecer, el [hombre] enterrado no era un guerrero, ya que no encontramos en su tumba armas ni costosos ornamentos, lo que indica que era más bien una figura espirtual. En la Antigüedad, la gente como él era la más culta,” afirma Kostadinov en declaraciones a Archeology in Bulgaria.
Kostadinov explica además en Archeology in Bulgaria que este hombre cultivado pertenecía a la tribu Odrisia, la más poderosa entre los antiguos Tracios y fundadora del reino Odrisio. También cree que probablemente este hombre fuera capaz de leer el poema de Solón, escrito en antiguo griego hacia el 90 d. C., aunque para entonces los Tracios ya habían sido absorbidos por el Imperio Romano.
Imagen de portada: La vasija de arcilla recién descubierta contenía bálsamo y unos versos de la “Elegía a las Musas” de Solón escritos sobre su superficie. (Foto: Parvomai.net)
Autor: Mark Miller
Traducción: Rafa García
Este artículo fue publicado originalmente en www.ancient-origins.net y ha sido traducido con permiso.
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