Regresa a Campeche la máscara de Calakmul, obra maestra del arte maya
El yacimiento prehispánico maya de Calakmul está situado en el sureste del estado mexicano de Campeche, en la región de El Petén, a pocos kilómetros de la frontera con Guatemala.
Este importante enclave abarca aproximadamente 70 km² y alberga más de 6.000 estructuras, y es que Calakmul llegó a ser la capital de un estado regional y junto con Tikal, El Mirador y Palenque, fue uno de los grandes poderes regionales durante el Periodo Clásico de la cultura maya. Aunque inicialmente fue registrado en el año 1931 por el biólogo Cyrus Longworth Lundell, el primero en explorarlo fue, un año después, Sylvanus Morley.
Estructura I de Calakmul, El Petén (México). (PhilippN/GNU Free)
Sin embargo, las excavaciones a gran escala tuvieron que esperar medio siglo hasta que, en 1982 comenzase a realizarlas William J. Folan, miembro del Centro de Investigaciones Históricas y Sociales de la Universidad Autónoma de Campeche y del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) mexicano. Sus investigaciones concluyeron que se encontraban ante un centro de la civilización maya de grandes proporciones, llegando incluso a contar con más aliados y poder que la propia Tikal y confirmándose que Calakmul pertenecía a una organización mucho más grande, siendo el centro y la capital del llamado Reino de la Serpiente, el reino de Kaan o Kan.
Desde 1993, Calakmul está siendo objeto de un proyecto a gran escala del Instituto Nacional de Antropología e Historia mexicano, y es precisamente en la página web oficial del propio INAH donde se nos informa de que la famosa Máscara de Calakmul, pieza funeraria elaborada en mosaico de jade, concha y obsidiana gris, regresa, tras recorrer diversas ciudades de México y del extranjero, a su lugar de origen: Campeche.
Estelas mayas al pie de una de las muchas estructuras de Calakmul. (ant_mela/CC BY-SA 2.0)
Considerada una obra maestra del arte maya, a partir de ahora será exhibida en el Museo de Arquitectura Maya Baluarte de la Soledad, situado en la ciudad amurallada, para ocupar el lugar que le fue asignado desde el año 2005. Junto con las piezas de la indumentaria, la máscara complementa el ajuar funerario de un gobernante de la dinastía Kaan, a quien pertenecía la Tumba 1 de la Estructura VII de la Zona Arqueológica de Calakmul.
Descubierta a principios de los años 80 del siglo XX por William J. Folan, la máscara ha sido datada entre los años 660 y 750 d.C. y se compone de 57 teselas de jade, dos cuentas de obsidiana y una concha. Representa el rostro de un gobernante, cuya nariz y labios están hechos en una sola pieza, los ojos simulan dos pupilas de obsidiana gris sobre dos círculos de concha de nácar y las cejas son de pirita. Asimismo, sus orejeras tienen forma de una flor de cuatro pétalos que representa el modelo cosmogónico mesoamericano de cuatro esquinas y un centro.
Elaborada en mosaico de jade, concha y obsidiana gris, la máscara es reconocida como la embajadora de Campeche ante el mundo. (Fotografía: INAH)
El jade, componente esencial de las máscaras funerarias de los soberanos mayas, era una piedra asociada al agua y al cielo y, de forma más concreta, al mar primordial de la creación. Estas máscaras acompañaban a los grandes señores en su viaje al inframundo. Los materiales importados desde regiones distantes muestran el poder y riqueza de los gobernantes de Calakmul, quienes ostentaban el título de K’uhul Ajaw con el que reclamaban un origen divino ante la sociedad bajo su control.
La pieza ha formado parte de diversas exhibiciones durante los últimos años, comenzando su periplo en el año 2004, cuando se presentó en la muestra El arte cortesano de los antiguos mayas, en la Galería Nacional de Arte de Washington, D.C., Estados Unidos.
El Museo de Arquitectura Maya Baluarte de la Soledad de Campeche donde, a partir de ahora, será exhibida la famosa máscara maya de jade. (Fotografía: Centro INAH Campeche).
Imagen de portada: Elaborada en mosaico de jade, concha y obsidiana gris, esta máscara es reconocida como la embajadora de Campeche ante el mundo. (Fotografía: INAH).
Autor: Mariló T.A.
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