Positivo en cocaína de niños incas momificados sirvió como argumento para levantar la sanción al capitán de la selección peruana de fútbol Paolo Guerrero
La planta de coca es nativa del oeste de Sudamérica, y crece en Argentina, Bolivia, Colombia, Ecuador y Perú. La masticación de hojas de coca con lima en rituales y para aliviar el mal de altura se remonta a hace 8.000 años. Hoy en día Sudamérica es el principal productor mundial del alcaloide psicoactivo de la planta, la cocaína, y no debería sorprendernos que algún pez gordo del deporte sudamericano se pase de la raya, y ponga la nariz en una raya, de vez en cuando.
Erythroxylum novogranatense, la planta de coca nativa de Sudamérica. (CC BY-SA 3.0)
En los cuartos de final del Mundial de fútbol de 1986, Maradona anotó su polémico primer gol contra Inglaterra “un poco con la cabeza de Maradona y un poco con la mano de Dios”, acuñando así una de las citas más famosas del deporte. Fue cuando Maradona fichó por el Barcelona en 1982 cuando se inició su larga historia de amor con la cocaína, que no se convertiría en algo público hasta 1991, una historia que es contada en detalle en un artículo de The Telegraph.
Maradona levanta la Copa del Mundo para Argentina en 1986. (Dominio público)
Otro escándalo futbolístico relacionado con la coca estalló en octubre de 2017, cuando el capitán de la selección peruana de fútbol Paolo Guerrero dio positivo por cocaína. Guerrero dijo a la Fifa que ‘había tomado dos tazas de té’ y que quizás hubiera consumido ‘accidentalmente’ té de coca presente en una taza o jarra. Aunque el té de coca peruano está a un mundo de distancia del venenoso polvo blanco que se vende en las calles de las ciudades, una taza puede ser suficiente para dar positivo en un control antidopaje. Su argumento cayó en oídos sordos, y al haber dado positivo por benzoilecgonina, el principal metabolito de la cocaína, Guerrero fue sancionado y se le prohibió jugar partidos oficiales durante 12 meses. Aunque Guerrero podía apelar, la gente de Perú tuvo que aceptar que su héroe nacional no jugaría en la Copa del Mundo de Rusia.
Paolo Guerrero, capitán de la selección peruana de fútbol. (CC BY-SA 4.0)
Sin embargo, según un artículo de la BBC, 'los arqueólogos' se han visto involucrados en esta extraña historia, y sus antiguas evidencias consiguieron que Guerrero eludiera su positivo en cocaína, hasta el punto de poder jugar en el Mundial de fútbol de Rusia.
Esto es lo que sucedió...
En diciembre del 2017, los abogados de Guerrero apelaron en una audiencia de la Fifa y presentaron el testimonio del importante bioquímico brasileño, LC Cameron, de la Universidad Federal del Estado de Río de Janeiro. Cameron testificó que ‘la concentración de benzoilecgonina en la orina de Guerrero’ era de hecho coherente con alguien que ‘hubiera bebido té de hoja de coca’, según podemos leer en el artículo de The Telegraph. A continuación, los abogados de la defensa presentaron a Charles Stanish, un arqueólogo americano especializado en la cultura inca, del Instituto de Estudios Avanzados de la Universidad de Florida del Sur, quien detalló el descubrimiento realizado en 1999 de tres cuerpos momificados congelados de niños incas que habían sido sacrificados y enterrados unos cinco siglos antes.
El arqueólogo Johan Reinhard escaló hasta la cumbre del volcán Llullaillaco, situado a una altitud de 6.723 metros (22.000 pies) en la región montañosa fronteriza entre Chile y Argentina, y excavó las momias, que fueron enterradas ritualmente en una fosa de 1,5 metros de profundidad. El bioquímico Cameron se remitió a un análisis forense realizado en el año 2013 de los cabellos de las tres momias, análisis que dio positivo en benzoilecgonina - la sustancia que se encontró en la orina de Guerrero. El científico argumentó que el positivo de Guerrero ‘podría’ haber sido provocado por una ingesta de té de hoja de coca, y no por haber esnifado cocaína en polvo.
Johan Reinhard filmando en la cumbre del volcán Llullaillaco durante el rescate de las momias incas en 1999. (CC BY-SA 3.0)
La sanción de Guerrero se redujo posteriormente de un mínimo de un año a seis meses, y Perú celebró que su capitán pudiera jugar el Mundial de Rusia después de todo. Mientras Guerrero se preparaba para la cita mundialista, en abril la Agencia Mundial Antidopaje (AMA) apeló con éxito al Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAD), aduciendo que Guerrero debía cumplir el castigo completo por su infracción. Parece que sus argumentos resultaron lo suficientemente convincentes para el TAD, por lo que la sanción a Guerrero aumentó hasta los 14 meses.
En respuesta, el 22 de mayo la Federación Internacional de Futbolistas Profesionales (FIFPro) comentaba para los reporteros de RT.COM que “había escrito a la FIFA para solicitar que se permitiera al capitán Paolo Guerrero jugar en el Mundial de Rusia 2018.” Al día siguiente, la portada de RT.COM mostraba a miles de aficionados congregados en el estadio nacional de Perú de la ciudad de Lima para reivindicar la inocencia de Guerrero, mientras se apelaba a un Tribunal Federal en Suiza.
500 años después se encontraron en los cabellos de las momias evidencias de la ingestión de té de coca. (CC BY 2.0)
El ataque por múltiples frentes realizado por la FIFPro, los aficionados peruanos y los arqueólogos tuvo como resultado una resolución judicial histórica. Dos semanas antes de la inauguración de la Copa del Mundo en la noche del 31 de mayo, el Tribunal Federal Suizo decidió levantar temporalmente la suspensión de 14 meses mientras se disputara el torneo.
Sin duda Perú debe agradecer a aquellos tres niños incas momificados que su héroe, Paolo Guerrero, haya podido participar en la cita mundialista de Rusia e incluso marcar un gol en su último partido contra Australia.
Imagen de portada: momia de un niño inca descubierta en el volcán Llullaillaco, situado en la provincia de Salta, Argentina. (CC BY 2.0)
Autor: Ashley Cowie
Este artículo fue publicado originalmente en www.ancient-origins.net y ha sido traducido con permiso.
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