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Portada - Pintura rupestre en la que podemos observar una figura humana recogiendo plantas. (Fotografía: RTVE/EFE/The Archaeological Mission in the Sahara, Universidad de Roma ‘La Sapienza’)

Los humanos del Neolítico inventaron la cocina hace más de 10.000 años

La cocina representó uno de los grandes pasos del desarrollo humano y ahora hemos podido saber que los humanos que habitaban en el Neolítico, en la entonces sabana del Sahara, ya procesaban y cocinaban las plantas para alimentarse, hace alrededor de unos 10.200 años.

Además, tal y como informan Radio Televisión Española (RTVE) y la Agencia EFE, aquellos humanos prehistóricos ya elaboraban sus vegetales en vasijas de barro, según un estudio publicado por Nature Plants y del que se han hecho eco sendos medios españoles.

 

 

Concretamente, el artículo destaca que las técnicas para procesar plantas "pudieron haber sido fundamentales" para permitir a los grupos de cazadores-recolectores del inicio del Holoceno satisfacer sus necesidades dietéticas en el Sahara de Libia. Tanto es así, que equipos de expertos pertenecientes a la Universidad de Bristol, la Universidad de Módena, la Universidad de Milán y la Universidad La Sapienza de Roma han analizado restos de 110 vasijas procedentes de los yacimientos arqueológicos de Takarkori y Uan Afuda, localizados en el actual Sahara libio, de los que estudiaron los niveles isótopos de carbono de sus residuos grasos.

Molino neolítico de vaivén empleado para moler cereales. (José-Manuel Benito/CC BY-SA 2.5)

Molino neolítico de vaivén empleado para moler cereales. (José-Manuel Benito/CC BY-SA 2.5)

Los resultados de dichos análisis han demostrado que tan ancestrales humanos utilizaban aquellas vasijas para procesar una gran variedad de alimentos de origen vegetal, como semillas silvestres y plantas de hoja y acuáticas, que recogían tanto de los lagos cercanos como de la propia sabana. La interpretación de estas huellas químicas viene refrendada por la existencia de múltiples restos de plantas, muy bien conservados, gracias al ambiente árido del Sahara.

La invención de la cocina supuso un paso esencial en el desarrollo y la evolución del ser humano. La antigua cocina habría implicado el uso de fuegos o pozos y la invención de recipientes de cocina de cerámica, que llevaron a una expansión de las técnicas de preparación de alimentos. La cocción, a su vez, habría permitido el consumo de alimentos previamente desagradables —o incluso tóxicos— y también habría aumentado la disponibilidad de nuevas fuentes de energía.

Hasta las presentes conclusiones, se carecía de evidencias acerca de plantas cocinadas en recipientes prehistóricos. Hasta este hallazgo, aunque existían pruebas de que esos recipientes cerámicos eran utilizados para contener y acumular productos de origen animal como la leche, no se sabía que se les diera, además, un uso para procesar o cocinar plantas.

Utensilios neolíticos para cocinar: piedra de molino, pan y restos carbonizados de alimentos, olla de barro y recipientes para beber elaborados a partir de astas de ciervo y de madera. Museo de Historia de Berna, Suiza. (Sandstein/CC BY-SA 3.0)

Utensilios neolíticos para cocinar: piedra de molino, pan y restos carbonizados de alimentos, olla de barro y recipientes para beber elaborados a partir de astas de ciervo y de madera. Museo de Historia de Berna, Suiza. (Sandstein/CC BY-SA 3.0)

Uno de los coautores del artículo, Richard Evershed, miembro de la universidad británica, ha señalado que el hallazgo de residuos grasos de plantas y cera en estos utensilios prehistóricos proporciona "una visión completamente diferente de cómo la primera alfarería fue empleada en el Sahara en comparación con otras regiones".

Los investigadores detectaron residuos lípidos de alimentos conservados dentro de ollas sin esmaltar. Significativamente, se descubrió que más de la mitad de los recipientes estudiados había sido utilizada para cocinar plantas, incluyendo granos, partes frondosas de plantas terrestres e, incluso, plantas acuáticas. Las firmas químicas vegetales de la alfarería demuestran que el procesamiento de plantas se practicó durante más de 4.000 años, lo que indica la importancia de las plantas para los pueblos antiguos del Sahara prehistórico.

"Hasta ahora, la importancia de las plantas en las dietas prehistóricas ha sido insuficientemente reconocida, pero este trabajo demuestra claramente la importancia de las plantas como fuente de energía", apunta Julie Dunne, investigadora de post-doctorado de la Escuela de Química de Bristol.

Restos arqueobotánicos excepcionalmente bien conservados descubiertos en el abrigo rocoso de Takarkori. (Tadrart Acacus, sudoeste de Libia), datados entre los años 7500 a. C. y 4200 a. C. (Fotografía: Nature)

Restos arqueobotánicos excepcionalmente bien conservados descubiertos en el abrigo rocoso de Takarkori. (Tadrart Acacus, sudoeste de Libia), datados entre los años 7500 a. C. y 4200 a. C. (Fotografía: Nature)

Imagen de portada: Pintura rupestre en la que podemos observar una figura humana recogiendo plantas. (Fotografía: RTVE/EFE/The Archaeological Mission in the Sahara, Universidad de Roma ‘La Sapienza’)

Autor: Mariló T. A.

Imagen de Green Fairy

Mariló T.A.

Escritora freelance, bloguera y especialista en redes sociales, Mariló trabaja y colabora desde hace años en diversos medios de comunicación online. Apasionada de la naturaleza, los animales, la fotografía, la ecología, el biodinamismo, la espiritualidad, las civilizaciones antiguas, los viajes... Lee mas
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