Investigador asegura haber descubierto la tumba del conquistador vikingo Ulf el Gallego
Entre los siglos IX y XII se produjo la presencia de vikingos en las tierras del noroeste español, conocidas hoy como Galicia. En aquellos tiempos, los pueblos habitantes de Escandinavia se habían convertido en una importante potencia naval, comercial y militar, llegando hasta puntos tan alejados como el Mediterráneo y, entre los lugares que visitaron se encontraba el actual territorio gallego. Un lugar que los antiguos vikingos denominaban Jakobsland: Tierra de Santiago.
Ulf el gallego (apodado también el lobo de Galicia,) y conocido además como Jarl Galizu-Úlfr, Ulv Galiciefarer y Galicieulf, ya que era costumbre entre los vikingos apodar a su rey con el nombre de la tierra conquistada, fue un caudillo escandinavo que consiguió hacerse famoso por los saqueos y pillajes que, junto con sus hombres, llevó a cabo en Galicia a principios del siglo XI. Una importante fuente sobre su vida es la saga real islandesa Knýtlinga, donde se dice que partió «valientemente con los suyos hacia el oeste, a la conquista de Jakobsland».
Mapa en el que se observan las distintas fases de la expansión escandinava, incluyendo las numerosas incursiones vikingas entre los siglos VIII y XI. (Max Naylor/CC BY-SA 3.0)
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Algunas leyendas afirman incluso que sirvió como mercenario en las tropas del conde gallego Rodrigo Romáriz en el asalto al castillo de Labio, en el contexto de las revueltas contra Bermudo III. Asimismo, también habría ayudado a Romáriz contra los vascones, logrando la victoria. Por otra parte la genealogía parece relacionar a Ulf con la casa real danesa, pues fue el bisabuelo de Valdemar el Grande, rey de Dinamarca entre 1157 y 1182.
Ahora, según informaciones aparecidas en la prestigiosa publicación National Geographic, el arqueólogo danés Bjarne Henning Nielsen, afirma haber localizado en Dinamarca la tumba de Ulf el Gallego. A día de hoy, el yacimiento arqueológico se encuentra delimitado por unas piedras que señalan el lugar exacto en el que quedó soterrado el supuesto enterramiento del jefe vikingo, justo al lado de la cuneta de una carretera.
El yacimiento arqueológico se encuentra delimitado por unas piedras que señalan el lugar exacto en el que quedó soterrado el supuesto enterramiento del afamado jefe vikingo. (Fotografía: National Geographic)
"La tumba formaba parte, con toda probabilidad, de unos terrenos que Valdemar el Grande heredó de su padre, quien a su vez los había heredado de sus antepasados, incluido Ulf el Gallego. Sé que todo esto es muy complicado, pero creo que tengo razón", ha explicado Henning Nielsen a National Geographic.
La tumba pertenece sin lugar a dudas a un guerrero vikingo, puesto que en 1951 se excavó por primera vez debido a unas obras en una carretera y se encontraron en ella objetos diversos, como una espada, dos estribos de cobre para cabalgar, otros aparejos para montar a caballo e incrustaciones de plata.
Estatua erigida en Catoira (Galicia) en recuerdo de las incursiones vikingas. (Luis Miguel Bugallo Sánchez –Lmbuga–/GNU Free)
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Sin embargo, entonces la excavación se realizó de forma precipitada y la tumba se cubrió de nuevo con tierra hasta que fue redescubierta años después por el Museo Vesthimmerland, llevándose a cabo nuevos hallazgos, entre los que destacaron 24 tumbas más.
“Hemos descubierto que el guerrero vikingo fue enterrado en una estructura funeraria hecha de madera, junto con su espada, sus estribos, espuelas, aparejo y algunos huesos procedentes de las patas delanteras de un lechón. En la base de la tumba también se descubrió una pieza de la espada con restos de la vaina, de unos diez centímetros de largo, lo que significa que el arma era más larga de lo que se creía. La cámara funeraria probablemente quedó oculta tiempo después bajo un túmulo y luego fue nivelada, construyéndose una especie de capilla: el difunto vikingo primero fue enterrado bajo un rito no cristiano, pero eso fue rectificado posteriormente. Por otro lado, la estructura de madera y una inscripción parcial en la espada indican una fecha algo posterior al año 1000”, concluyó Nielsen en sus declaraciones.
Durante la nueva excavación de la tumba apareció una pieza de diez centímetros de la espada del guerrero vikingo, lo que demuestra que la espada medía más de noventa centímetros de largo. (Fotografía: National Geographic)
Imagen de portada: Ilustración de un antiguo drákkar vikingo. (Gbloquendox00black/CC BY-SA 3.0)
Autor: Mariló T. A.
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