Hace 8.000 años el océano separó Inglaterra del continente provocando la desaparición de una misteriosa y desarrollada civilización
Arqueólogos subacuáticos han descubierto que hace unos 8.000 años Gran Bretaña no estaba separada del continente europeo como hoy, y que sus habitantes ya habían dado paso al desarrollo de la agricultura, así como a complejas construcciones de barcos y armas, propias de una sociedad mucho más compleja y avanzada que las de otros lugares de Europa en la misma época. Además, el ADN rescatado de los sedimentos del acantilado de Bouldnor ha revelado la presencia de trigo, un elemento nunca visto hasta ahora en otras zonas con dicha datación.
Según ha informado la Escuela de Ciencia y Vida de la Facultad Médica de la Universidad de Warwick, el equipo científico tomó muestras de sedimentos submarinos en Solent, en el acantilado de Bouldnor, justo en el estrecho que separa la isla de Wight de Gran Bretaña.
“En Gran Bretaña se han encontrado evidencias de la existencia de una industria de construcción naval, 2.000 años anterior a otros casos similares descubiertos en el continente. A su vez, unos pedernales encontrados allí se parecen a otros posteriores descubiertos en el norte de Francia. Hemos desenterrado ADN perteneciente a perros, vacas, toros, ciervos, urogallos y roedores. El paisaje parecía estar compuesto de bosques, incluyendo roble, álamo y manzanos junto con pastos y hierbas. Hasta ahora, todo Mesolítico. Sin embargo, también descubrimos restos de trigo entre los pastos. El trigo no se conoció en Gran Bretaña hasta 2.000 años después, cuando la edad neolítica estaba ya en pleno apogeo”, explica el profesor Dr. Robin Allaby del departamento de Ciencias de la Vida de la Universidad de Warwick, en declaraciones recogidas en una entrevista publicada por dicha universidad.
Arqueólogos Subacuáticos muestran restos sumergidos de una misteriosa civilización que prosperó en lo que hoy es Inglaterra hace más de 8.000 años. (Fotografía: La Gran Época/Universidad de Warwick)
“El enclave que ahora se conserva bajo el agua era en realidad un valle fluvial. Es absolutamente fascinante. Estimamos que el agua aumentó su volumen en algún momento entre los años 6010 a. C. y 5940 a .C., pero es difícil de precisar”, comenta el profesor Allaby, quien además ha indicado que esa elevación del nivel del mar se produjo muy rápidamente, en solo unos 70 años como mucho.
Asimismo, los hallazgos indican que el periodo Mesolítico, caracterizado por la existencia de grupos humanos formados por cazadores-recolectores, terminó antes de lo previsto para los pobladores de Solent, dando paso al Neolítico, definido por la agricultura y el desarrollo de sociedades complejas:
“Empezó la agricultura de cultivos herbáceos como escanda, farro y cebada. En ese momento también se produjo un período de rápido aumento del nivel del mar provocado por el deshielo de los glaciares prehistóricos, inundando grandes extensiones de tierra. El ADN biomolecular de hace 8.000 años se ha mantenido perfectamente conservado gracias a la temperatura del agua, que se mantiene fija en 4° C a 11 metros bajo el agua, y a solo 250 metros de la población de Bouldnor, en la Isla de Wight. Esto no sucede en tierra firme”, destacó el profesor.
Uno de los investigadores señala los restos de trigo descubiertos recientemente, cuyo ADN ha sido datado en 8.000 años de antigüedad: 2.000 años antes que los registros conocidos hasta ahora. (Fotografía: La Gran Época/ The Maritime Trust)
Asimismo, los barcos y los pedernales descubiertos bajo el agua, también con una datación de hace 8.000 años, están revelando que el hombre del acantilado de Bouldnor fue de los primeros europeos en disponer de alta tecnología.
“Todavía hay mucho por descubrir acerca de los vínculos comerciales que puedan haber existido entre Gran Bretaña y Europa. Nuestra investigación arroja dudas sobre la opinión tradicional con respecto a que el Neolítico británico comenzó hace 6.000 años. Sin duda, parece que las personas que habitaban el acantilado de Bouldnor estaban ya en pleno Neolítico hace 8.000 años. Pero también significa que Gran Bretaña no estaba tan aislada ni era tan insular como se pensaba anteriormente, y que sus gentes posiblemente mantenían relaciones con sus vecinos más cercanos del continente”, concluyó el Doctor Allaby.
Imagen de portada: Sedimentos bajo el agua en Solent, acantilado de Bouldnor, en el estrecho que separa la isla de Wight de Gran Bretaña (Fotografía: La Gran Época/The Maritime Trust)
Autor: Anastasia Gubin - La Gran época
Este artículo fue publicado originalmente en La Gran Época y ha sido publicado posteriormente en www.ancient-origins.es con permiso.
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