Revelados los orígenes de los misteriosos minoicos de la antigua Creta
Los minoicos de Creta—primera verdadera civilización de Europa—constituyen un misterio que tiene perplejos a los investigadores desde hace largo tiempo y ha inspirado numerosas especulaciones. ¿De dónde venía este pueblo, cuya cultura y arte parecen diferentes a los de sus vecinos griegos? Se han planteado diversas opciones para explicar su posible origen: norte de África, Siria, Palestina y los Balcanes.
La investigación llevada a cabo hace unos pocos años sobre el ADN extraído de los dientes de varios esqueletos cretenses de la Edad del Bronce aclaró el misterio en cierto modo. Investigadores norteamericanos y cretenses demostraron que los antiguos cretenses de la civilización minoica con quienes estaban más estrechamente emparentados genéticamente era con los europeos, tanto los modernos como los del Neolítico, según el artículo publicado en la revista Nature Communications.
Afortunadamente para algunos científicos modernos, los antiguos cretenses enterraban a sus muertos con gran cuidado y dejaron algunos restos en un osario situado en el interior de una cueva. El equipo, encabezado por Jeffrey R. Hughey del Hartnell College de California, pudo así examinar el ADN materno, mitocondrial, de individuos de la civilización minoica que habían vivido hacía más de 3.600 años.
“La primera civilización avanzada de la Edad del Bronce en Europa fue fundada por los minoicos hace unos 5.000 años,” escriben los autores del estudio en Nature Communications. “Desde que Sir Arthur Evans descubrió el centro cívico minoico de Knossos [en el año 1900], los arqueólogos han especulado acerca del origen de los fundadores de esta civilización. Evans propuso un origen norteafricano; también se han propuesto orígenes cicládicos, balcánicos, de Anatolia y del Oriente Medio. Aquí abordamos la pregunta acerca del origen de los minoicos analizando el ADN mitocondrial de restos óseos minoicos procedentes del osario de una cueva situada en la meseta cretense de Lassithi y datados entre 4.400 y 3.700 años de antigüedad.”
Los primeros pobladores de Creta llegaron a la isla hace unos 9.000 años, aproximadamente en la misma época en la que se estaba desarrollando la agricultura en Oriente Medio y tenían lugar las migraciones que trajeron el cultivo de la tierra a Europa, según podemos leer en el estudio. Creta es una isla del mar Mediterráneo situada al sur de Grecia y al sudoeste de Turquía.
Evans dio nombre a los minoicos por el mítico rey Minos de la ciudad de Knossos, capital de esta antigua civilización. Basándose en las similitudes existentes entre el arte, los enterramientos y su práctica común de vestir braguetas de armar, Evans especuló que los antiguos cretenses podían ser refugiados del delta del Nilo huidos tras conquistar el faraón Nemes el norte de Egipto hacia el 3000 a. C. Con el paso de los años, los arqueólogos desenterraron nuevos hallazgos y conjeturaron que los minoicos procedían de otros diversos lugares.
“Europa y el Toro,” obra del taller de Guido Reni. El toro era Zeus. Algunas versiones del mito cuentan que la violó, otras dicen que ella se apoderó del toro y a continuación lo sacrificó. Su hijo fue Minos, rey de Creta. Algunos mitógrafos afirman que Minos significa “hombre de la luna” y que todos los reyes minoicos recibían este nombre (o título) en torno al 2000 a. C. (Wikimedia Commons)
El genetista George Stamatoyannopoulos de la Universidad de Washington (Seattle), junto con Hughey y el resto de investigadores, fue capaz de extraer ADN mitocondrial de los dientes de 37 antiguos minoicos, que posteriormente comparó con el de 135 poblaciones diferentes, tanto antiguas como modernas. El equipo descubrió que los minoicos tenían un total de 21 marcadores de ADN mitocondrial, incluidos seis exclusivos de ellos y 15 en común con poblaciones europeas actuales, de la Edad del Bronce y del Neolítico. Ninguno de los antiguos minoicos tenía ADN mitocondrial similar al de los africanos modernos.
En suma, los minoicos de creta eran de origen cretense y griego, según afirma el estudio. Los ancestros de los cretenses, tal y como descubrió el equipo, probablemente llegaran del Próximo Oriente y de Turquía.
Ruinas del palacio de Knossos (Fotografía de Lars Larson/Wikimedia Commons)
“Dado que el momento en el que los primeros habitantes del Neolítico llegaron a Creta, hace unos 9.000 años, coincide con la migración de los agricultores del Neolítico desde Anatolia, es altamente probable que la misma población ancestral que se extendió por Europa también se extendiera por Creta y contribuyera a la fundación de la antigua civilización minoica,” escribieron los autores en el 2013. “Se ha sugerido que además de sus métodos de cultivo, los agricultores de Anatolia también trajeron con ellos el lenguaje indoeuropeo. La actual hipótesis más aceptada es que el idioma Minoico no guardaba relación con la familia indoeuropea. Una posible alternativa, tal y como sugiere Renfrew, es que el proto-minoico fuera una de las ramas que derivaron del lenguaje proto-indoeuropeo hace unos 9.000 años.”
Resulta interesante observar que Minos era hijo de Zeus y la mortal fenicia Europa, que dio su nombre al continente europeo. Algunos mitógrafos afirman que Europa no era una mujer mortal, sino la Gran Diosa de las religiones indoeuropeas.
Imagen de portada: fresco del salto del toro en el palacio de Knossos, Creta, Grecia, datado entre el 1600 a. C. y el 1450 a. C. El toro era un animal de suma importancia simbólica en la religión minoica, y estaba muy estrechamente relacionado con la gran diosa a la que adoraban los cretenses. (Foto: Jebulon/Wikimedia Commons)
Autor: Mark Miller
Este artículo fue publicado originalmente en www.ancient-origins.net y ha sido traducido con permiso.
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