¿Hallada finalmente la oculta localización de la tumba de Cleopatra y Marco Antonio?
Taposiris Magna era poco más que otro yacimiento arqueológico del Norte de Egipto hasta que se extendió el rumor de que la famosa reina Cleopatra y su amante Marco Antonio podrían haber sido enterrados en él.
Abu Sir (Abusir), también conocida por su nombre romano de Taposiris Magna, se encuentra a 45 kilómetros (28 millas) de Alejandría, Egipto. Es una antigua ciudad que fue llamada por los antiguos egipcios Per Usiri, que significa “Morada de Osiris”. El nombre de la ciudad evoca el emplazamiento en el que fue enterrado Osiris, y en el pasado se la consideraba uno de los numerosos lugares en los que, según la mitología egipcia, Isis buscó las diferentes partes del cuerpo de Osiris tras haber sido desmembrado el dios por su hermano Seth.
La ciudad era también un puerto del mar Mediterráneo y uno de los más importantes centros comerciales marítimos de la historia tardía del antiguo Egipto. Para hacerla aún más atractiva, contaba con otro puerto en el lago Maryut. Además, la ciudad podría haber sido conocida desde la época predinástica.
Durante el período en el que los persas gobernaron Egipto fue la capital del reino de Marea. En la época romana, esta región producía gran parte del grano que se enviaba a Italia para aplacar a los potencialmente rebeldes plebeyos de Roma. Es también conocida por haberse desenterrado en ella la prensa de vino más antigua y uno de los puentes más antiguos de todo el mundo.
El conocimiento de este lugar está vinculado principalmente al período Ptolemaico, y gran parte de esta información demuestra que no se trataba de una ciudad corriente. De hecho albergaba también un faro, que formaba parte de la cadena de faros que jalonaba la línea de costa desde Alejandría hasta Cirenaica (Libia), y que advertía en el pasado de posibles cambios bruscos en el mar. Los arqueólogos creen que el faro de Taposiris Magna es probablemente una réplica a escala 1/10 del Faro de Alejandría. Su descubrimiento fue muy útil a la hora de reconstruir el aspecto del Faro de Alejandría, considerado una de las Siete Maravillas del mundo antiguo.
El faro de Taposiris Magna. (CC BY-SA 3.0)
El alma ptolemaica de Taposiris Magna
En el corazón de la ciudad hay un gran templo homónimo, que fue probablemente fundado en torno al 278 a. C. por el faraón Ptolomeo II. No obstante, algunos estudiosos creen que podría haber sido construido durante el reinado de Ptolomeo IV. Plutarco de Queronea afirmaba que la tumba de Osiris se encontraba exactamente en este templo.
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Tras la conquista de Egipto por parte de Alejandro Magno en el año 332 a. C., la ciudad y el templo se convirtieron en el centro de un festival religioso denominado Khoiak. El templo fue un lugar muy popular mientras reinó en Egipto la dinastía Ptolemaica. Todos los reyes y reinas ptolemaicos querían rendir culto en los lugares favoritos de Alejandro, y lo mismo ocurría en Taposiris Magna.
Vista interior en dirección sur del templo de Osiris de Taposiris Magna. (CC BY-SA 3.0)
Parece que la ciudad cayó en el olvido, como muchos otros tesoros egipcios, hasta la llegada de Napoleón Bonaparte en el año 1798. El famoso general francés llevó consigo a numerosos investigadores de su país, incluido un especialista en el antiguo Egipto, Vivan Denon. Durante su estancia en la tierra de los faraones, Napoleón llevó a cabo un estudio de la arquitectura de las ciudades de Alejandría y Taposiris Magna. Numerosos objetos descubiertos en el transcurso de sus expediciones fueron trasladados a Europa, y probablemente la mayor parte de ellos se encuentren actualmente en las colecciones egipcias de diversos museos europeos.
En 1801, Mohammed Ali, gobernador de Egipto, decidió reconstruir Alejandría sobre las ruinas de la antigua ciudad, destruida por los terremotos y por un gran número de invasiones. Por tanto, la Alejandría de los faraones se encuentra en la actualidad unos pocos metros bajo el suelo de la ciudad moderna.
A diferencia de Alejandría, Taposiris Magna no fue reconstruida, aunque a cambio se convirtió en un lugar perfecto en el que realizar excavaciones arqueológicas. La primera persona que las llevó a cabo oficialmente en el siglo XX fue el gobernador italiano Evaristo Breccia. Sin embargo, debido a su ubicación cercana a Alejandría y al oasis de Siwa (en el que hay un famoso templo relacionado con Alejandro Magno), durante muchos años Taposiris Magna no fue una prioridad para los investigadores.
Excavaciones recientes
Los arqueólogos empezaron a excavar seriamente Taposiris Magna en el año 1998. En años sucesivos, numerosas expediciones redescubrieron importantes sectores de la ciudad y realizaron hallazgos increíbles. La mayor parte de ellos estaban relacionados con la historia de Egipto, pero no todos. Los arqueólogos también descubrieron monedas y otros objetos de pequeño tamaño relacionados con los bizantinos y los romanos. En el año 2010 se encontró una enorme estatua de granito sin cabeza de un rey ptolemaico. Zahi Hawass cree que probablemente perteneciera a Ptolomeo IV y estuviera consagrada al dios Osiris.
El yacimiento arqueológico de Taposiris Magna, en continua evolución. (Dra. Kathleen Martinez)
El Dr. Hawass también dirigió una expedición que descubrió 27 tumbas. Aproximadamente 20 de ellas estaban construidas como sepulcros abovedados (lo que significa que estaban en parte por encima del nivel del suelo y en parte por debajo). Las otras siete tumbas contenían escaleras que llevaban a cámaras funerarias muy sencillas y sin decorar. Detrás del templo se descubrió una necrópolis grecorromana de gran tamaño.
Las momias de los individuos enterrados en este complejo se encontraban mirando en dirección al templo. Este hecho supuso una buena pista para los arqueólogos, ya que indicaba que el lugar podía albergar una tumba mucho más importante. Con el tiempo, empezó a rumorearse que en el complejo podrían hallarse los restos de un individuo perteneciente a la realeza, ocultos en algún lugar.
Localización geográfica de Taposiris Magna, dibujo del complejo del templo y escultura de Isis. (Ancient Code)
La búsqueda de Cleopatra
En la actualidad, Taposiris Magna es uno de los lugares más interesantes de Egipto. Según la arqueóloga dominicana Dra. Kathleen Martínez, el templo de Osiris de la ciudad alberga oculto en su interior uno de los mayores tesoros del antiguo Egipto: la tumba de Cleopatra y Marco Antonio.
La hipótesis de la Dra. Martínez es coherente con el análisis de la afirmación de Plutarco de que Octaviano permitió que Marco Antonio y Cleopatra fueran enterrados juntos tras suicidarse en el año 30 a. C. Hay también algunas pruebas que apuntan a la idea de que el lugar de descanso definitivo de Cleopatra podría encontrarse en Taposiris Magna. Los arqueólogos han descubierto en la ciudad un bello busto de Cleopatra, 22 monedas con su efigie, numerosos amuletos, una estatua sin cabeza datada en la época en la que reinó Cleopatra y una singular máscara que representa a un hombre con un hoyuelo en la barbilla que podría ser Marco Antonio.
Uno de los tesoros descubiertos en Taposiris Magna por la doctora Kathleen Martínez. (Fotograma – La tumba perdida de Cleopatra)
La Dra. Martínez también ha descubierto una estela con una inscripción de 20 líneas escrita en alfabeto jeroglífico y que contiene los nombres del rey Ptolomeo IV Filopátor, que reinó en Egipto entre el 211 a. C. y el 204 a. C., y el de su hijo Ptolomeo V. Se trata del mismo estilo de escritura que aparece en la famosa Piedra de Rosetta.
[Izquierda] Busto que se cree de Cleopatra VII, Altes Museum, Berlín. (Public Domain) [Derecha] Tetradracma de Cleopatra VII. (Public Domain)
Además de todo esto, la Dra. Martínez ha encontrado en Taposiris Magna un enterramiento con dos momias recubiertas de oro. El análisis ha demostrado que no pueden ser Marco Antonio y Cleopatra, ya que la mujer era demasiado joven como para haber sido la última reina de Egipto. Martínez también descubrió un pozo de 34 metros de profundidad que no da a una cámara, lo que sugiere la existencia de otro pozo que quizás conduzca a la tumba de un individuo muy importante.
La tumba perdida de Cleopatra… ¿descubierta?
En octubre del 2015, el Canal 4 británico emitió un documental televisivo llamado “La tumba perdida de Cleopatra.” En él, la Dra. Martínez explica que está segura de que los arqueólogos están muy cerca de encontrar la tumba de un personaje muy importante en Taposiris Magna.
Es muy posible que la Dra. Martínez regrese a Egipto el presente año y reanude su búsqueda de la tumba de Cleopatra. El Dr. Christian Nauton, de la Sociedad para la Exploración de Egipto, ha declarado que nadie ha estado jamás tan cerca de hallar la tumba de Cleopatra como Kathleen Martínez lo está en este momento.
Imagen de portada: Vista norte del templo de Osiris de Taposiris Magna (CC BY-SA 3.0), detalle de un busto de mármol de Cleopatra VII de Egipto. (Public Domain)
Autor: Natalia Klimczak
Traducción: Rafa García
Este artículo fue publicado originalmente en www.ancient-origins.net y ha sido traducido con permiso.
Fuentes:
Vrettos, T, Alexandria, City of the Western Mind, 2001.
Empereur, J., Alexandria Rediscovered, 1998.
Chauveau, M., Egypt in the Age of Cleopatra: History and Society Under the Ptolemies, 2000.
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