La misteriosa puerta monolítica del Sol de Tiahuanaco en Bolivia
En la orilla sur del lago Titicaca en Bolivia, a una altitud de 3.825 metros (12.549 pies), se encuentra la antigua ciudad de Tiahuanaco. También conocida como Tiwanaku, esta fue una vez la capital de un imperio que se extendió hasta los actuales Perú y Chile, hogar de una cultura precolombina que floreció entre el 300 y el 1000 d. C., y se cree que fue una de las ciudades más importantes de la antigua América. Dentro de las ruinas de su enorme patio, los arqueólogos descubrieron una misteriosa estructura megalítica que se conoce como la Puerta del Sol de Tiahuanaco.
El sitio arqueológico de Tiahuanaco, donde se descubrió la Puerta del Sol de Tiahuanaco. (Dominio publico)
Poniendo a Tiahuanaco en contexto
Las leyendas andinas afirman que el área alrededor del lago Titicaca fue la cuna de los primeros humanos en la Tierra. Según estos mitos, el Señor Viracocha, el creador de todas las cosas, eligió a Tiahuanaco como lugar de creación. El sitio arqueológico cubre hasta 4 kilómetros cuadrados (1,54 millas cuadradas). Esta ciudad planificada alguna vez fue el hogar de hasta 20,000 personas en su apogeo alrededor del 500 al 900 d.C.
La ciudad estaba hecha de impresionantes piedras talladas y había un complejo sistema de drenaje subterráneo. Sin embargo, debido a que no dejaron registros escritos, Tiahuanaco continúa desconcertando a los arqueólogos que intentan desentrañar sus misterios a partir de los restos monolíticos y los escasos artefactos.
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En estos días, Tiahuanaco se encuentra a unos 250 metros (800 pies) sobre el nivel del lago Titicaca, pero la mayoría de los arqueólogos están de acuerdo en que alguna vez fue un puerto. Se han encontrado estructuras en el lago Titicaca que muestran que los niveles del mar han cambiado drásticamente a lo largo de la historia. El sitio de Tiahuanaco está formado por estructuras y bloques de piedra, así como por grandes figuras talladas en piedra. De estos, uno de los más impresionantes es la Pirámide de Akapana, que se elevó a más de 18 metros (59 pies).
La edad de las ruinas también está en debate. Originalmente, los investigadores sugirieron que las ruinas de Tiahuanaco se remontan al 14.000 a. C., pero los métodos más recientes les han llevado a creer que se fundó en algún momento entre el 300 a. C. y el 110 d. C. Las muchas incógnitas en Tiahuanaco han abierto las puertas a los pseudoarqueólogos y sus variadas teorías, afirmando que Tiahuanaco y sus monolitos fueron creados por gigantes o incluso extraterrestres.
La Puerta Monolítica del Sol en Tiahuanaco en Bolivia, dibujada por Ephraim Squier en 1877. (Dominio público)
El descubrimiento de la puerta del sol de Tiahuanaco
El sitio de Tiahuanaco en Bolivia fue registrado por primera vez en 1549 por Pedro Cieza de León. Cuando los exploradores europeos la redescubrieron a mediados del siglo XIX, la monolítica Puerta del Sol de Tiahuanaco yacía horizontalmente en el suelo con una gran grieta que la atravesaba dentro de lo que ahora se conoce como el Complejo Kalasasaya, un palacio ceremonial.
Con una altura de 3 metros (9,8 pies) por 4 metros (13 pies) de ancho, la Puerta del Sol es un arco gigantesco tallado en un solo bloque de piedra volcánica de andesita. Se dice que pesa al menos 10 toneladas (9072 kg), hoy se puede ver dónde se encontró, aunque se cree que esta no es su ubicación original, que sigue siendo incierta.
Imagen de 1877 de la Puerta del Sol de Tiahuanaco en Bolivia. (Dominio publico)
¿Para qué se utilizaba el Monumento Puerta del Sol de Tiahuanaco?
En verdad, la Puerta del Sol de Tiahuanaco ha desconcertado a los expertos desde que se descubrió por primera vez. Se cree que las figuras que decoran la piedra tienen connotaciones astronómicas y se asemejan a seres humanos con alas y colas enroscadas, y parecen llevar cascos rectangulares, aunque las interpretaciones difieren.
El dios, posiblemente el dios inca Viracocha o algún tipo de dios del sol, está ubicado en el centro y está esculpido con rayos que emiten desde su rostro en todas direcciones. También parece estar sosteniendo un bastón en cada mano. Esta figura del dios sol también se conoce como el "Dios que llora" porque tiene talladas cosas similares a lágrimas en su rostro.
Algunos han argumentado que la Puerta del Sol de Tiahuanaco se usó como calendario, por lo que la llamaron la Puerta del Calendario. De hecho, parece reflejar un año solar, sin embargo, no puede encajar en el año solar como lo dividimos en la actualidad. El calendario tiene 290 días, divididos en doce meses de 24 días cada uno. Otras teorías radicales sugieren que fue un portal a otra dimensión, quizás a la tierra de los dioses, ¡y algunos incluso creen que fue creado por extraterrestres!
Detalle del llamado Dios Sol en la monolítica Puerta del Sol de Tiahuanaco en Bolivia. (Dominio publico)
Visitando la Puerta del Sol de Tiahuanaco en Bolivia
Teniendo en cuenta que los mitos andinos señalan a Tiahuanaco como el lugar de la creación, sin duda es un lugar importante para visitar. Ubicado a 70 km de La Paz en Bolivia, aproximadamente a una hora en auto, el sitio arqueológico está abierto de 9 a.m. a 4 p.m. y hay una tarifa para entrar. Hay dos museos dentro del recinto.
Situada a una altura tan elevada, el clima puede cambiar repentinamente. Use ropa cómoda, lleve ropa abrigada y asegúrese de traer mucha agua y crema solar. El mejor momento para visitar la Puerta del Sol de Tiahuanaco es temprano en la mañana. Si bien puede visitarlo solo, le recomendamos una guía para aprovechar al máximo su visita.
Imagen de Portada: Puerta del Sol de Tiahuanaco en Bolivia. Fuente: Adwo / Adobe Stock
Autor Cecilia Bogaard
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