Gilles de Rais: Un debate entre su historia de violencia y su papel como víctima política
Gilles de Montmorency-Laval o más comúnmente conocido como Gilles de Rais, fue un noble francés del siglo XV, barón de Bretaña y mariscal de Francia. Conocido como el teniente de Juana de Arco durante los asedios de Orléans y París, su nombre fue sinónimo de prestigio hasta su caída final, cuando fue detenido y posteriormente ejecutado por satanismo, secuestro, violación y mutilación, junto con el asesinato de más de 150 niños. Pero ¿fue realmente el monstruo que parece o fue la desafortunada víctima de una traición política?
Nacido en 1404, Gilles de Rais heredó una fortuna familiar que incluía varios castillos en el oeste de Francia. En 1420 se casó con otra rica heredera, Catherine de Thouars. En el mismo año de su matrimonio de Rais luchó en las guerras de sucesión al ducado de Bretaña y más tarde, en 1427, luchó en apoyo de la duquesa de Anjou contra los ingleses. Se convirtió en un famoso teniente y fue asignado a la guardia de Juana de Arco, guerreando a su lado en varias batallas.
En 1435, Gilles de Rais recibió un decreto del rey con la prohibición de vender o hipotecar sus tierras. Se dice que en esa etapa de Rais desarrolló gran interés por el esoterismo tratando de obtener conocimiento, poder y riqueza, a través de su participación en diversos rituales, aunque la exactitud de esta información es discutible.
Gilles de Rais de Eloi Firmin Féron (1835). Fuente de la imagen: Wikipedia
La ilustre carrera militar de Gilles de Rais pronto llegaría a su fin. En 1440 fue arrestado tras una disputa con un sacerdote durante la celebración de la misa. La investigación eclesiástica posterior supuestamente descubrió un lado oscuro y brutal de Rais quien fue acusado de torturar, violar y matar a cientos de niños a partir del año 1426.
Gilles de Rais fue llevado a juicio en Nantes, primero ante un tribunal eclesiástico bajo la dirección del obispo de la ciudad y luego ante un tribunal civil. Muchos testigos declararon en su contra, incluyendo su más fiel servidor: Etienne Corrillaut, también conocido como Poitou.
Toda clase de horribles descripciones gráficas se escucharon a lo largo de los numerosos testimonios, acusando a de Rais de todo tipo de actos despreciables, incluyendo el desmembramiento, la decapitación, la necrofilia, la violación, el canibalismo y el satanismo. Tan extenso número de testimonios convenció a los jueces de que existían indicios suficientes para establecer su culpabilidad.
La detención de Gilles de Rais Por Lucien Napoleón Francois Totain, 1838-1900. Fuente de la imagen.
Al principio de Rais negó los cargos, pero cuando fue amenazado con la excomunión y la tortura confesó ser un pederasta y asesino. Su confesión significaba la pérdida tanto de sus propiedades como de su vida. Gilles de Rais fue condenado a muerte y ahorcado en Nantes el 26 de octubre de 1440. Su siervo, Poitou corrió idéntica suerte.
La ejecución de Gilles de Rais. Creada alrededor del año 1530, esta obra se conserva en la Biblioteca Nacional de Francia, en París. Fuente de la imagen: Wikimedia commons.
Aunque Gilles de Rais fue condenado debido a sus propias confesiones y a los numerosos relatos de testigos, en las últimas décadas han surgido muchas dudas sobre el veredicto del tribunal. En 1992, el autor e historiador llamado Gilbert Prouteau, fue contratado por la oficina de turismo bretona para escribir una biografía sobre Gilles de Rais. Prouteau proclamó que de Rais era inocente y presentó su caso como el de una víctima de una conspiración política. Aunque el libro “Gilles de Rais ou la Gueule du Loup” se convirtió en un éxito de ventas en Francia, nunca se tradujo al Inglés. Por tanto, en el mundo anglosajón de Rais sigue presentándise como un sádico asesino en serie, mientras que en Francia la creencia en su inocencia es el punto de vista predominante.
Muchos estudiosos sostienen que de Rais fue víctima de una conspiración eclesiástica o un acto de venganza por parte de la Iglesia o del estado francés. Tal opinión proviene no sólo del "juicio espectáculo" en el que fue obligado a confesar bajo amenaza de tortura, sino también por el hecho de que el duque de Bretaña, después de su condena, recibió todos los títulos de las antiguas tierras de de Rais y los repartió entre sus propios nobles.
Un blog creado con el objetivo de limpiar el nombre de de Rais, escribe:
“Ahora está ampliamente aceptado que el juicio de Gilles de Rais fue un aborto involuntario de la justicia. Él era un gran héroe de guerra francés; sus jueces eran proingleses y tenían gran interés en destruir su nombre y, posiblemente, por asociación, el de Juana d'Arco. Su confesión fue obtenida bajo amenaza de tortura y también de la excomunión, que tanto temía. Un examen detallado de los testimonios de sus más íntimos, en particular los de Poitou y Henriet, revelan que son casi idénticos y que se lograron por medio de torturas. Incluso las desapariciones de niños, en su mayoría se reducen a un rumor; los pocos casos en que supuestamente se nombraba a los niños han desaparecido y se refieren al testimonio de tan sólo ocho testigos. No existió ninguna evidencia física que respaldase esos testimonios, ni un cuerpo, ni siquiera un fragmento de hueso. Además, sus jueces también se beneficiaron de su muerte: Jean V duque de Bretaña, que permitió su enjuiciamiento, se hizo con gran parte del botín antes de includo de que de Rais fuese arrestado.”
Debido a que la ley francesa permite una apelación para la rehabilitación, incluso en los casos de pena de muerte, un tribunal de arbitraje único formado por abogados, escritores, historiadores y políticos fue nombrado en 1992 para volver a examinar las evidencias y decidir si existían pruebas suficientes para demostrar si Gilles de Rais podría haber sido víctima de una conspiración. El caso acabó en una absolución y de Rais fue declarado inocente.
Sin embargo, como la revisión del caso se llevó a cabo antes de la era de Internet, el conocimiento sobre su absolución tampoco ha sido ampliamente conocido ni publicado y la mayoría de las webs continúan propagando información acerca de lo que ahora parecen ser crímenes totalmente ficticios. Desafortunadamente, los detalles grotescos que rodean el caso parecen tener un atractivo morboso y, tristemente, los relatos de asesinos en serie medievales son mucho más llamativos que la inocencia de una persona. Sin embargo, los esfuerzos que se han hecho hasta el momento para volver a examinar el caso de Rais, ofrecen la esperanza de que los hechos reales que verdaderamente rodearon su vida y muerte algún día saldrán a la luz.
Imagen destacada: Ilustración tomada del sitio del Museo Pays de Retz, que relaciona la vida Gilles - la versión no revisionista - en francés. Fuente de la imagen.
Autor Joanna Gillan
Referencias
Gilles de Rais - Enciclopedia Británica
Gilles de Rais: Monstruo o Víctima – Biblioteca Criminal
Un inquietante, desconcertante, libro fundamental: mi opinión de Gilles de Rais ou la gueule du loup - Gilles de Rais era inocente
17 de junio 1992: Rehabilitación del Barba Azul de Francia - The Guardian
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