Estimadas personas de este foro y no de otro: Cómo exponer una síntesis de la argumentación que quiero proponer a la discursión de este foro, ya no trata sobre LA TEORÍA DE LA RECREACIÓN. Y sí, de una vez por todas, de comprender lo que fue el destino de un rabino llamado YEHOSUA DE NAZARET. ¿Por qué? Porque es el eslabón final de LA TEORÍA DE LA RECREACIÓN. Y no hay lugar a la divagación ni siquiera de teologismos, sí con todos los respetos, desde el cristianismo más ancestral, por encima de dogmas y credo, que cada persona lectora de este foro puede mantener a su credo, porque no se toca la creencia sino la explicación del raciocinio de lo que realmente fue real y que a lo largo de los siglos acaba distorisionado, quedándonos la verosimilitud de los sucesos acontecidos… La figura de Jesucristo se debate aún hoy entre su mesianismo u su existencia. Aún hoy ambos extremos llevan a el cristianismo entre aún debates. De esta propuesta no quiere debatir, ni siquiera imponer sus criterios argumentales, aquí en una síntesis. Lo que quiere poner a la dialéctica de esta discursión es el razonamiento que lleva a una persona cristiana tramaturga, en este caso exponer la trauma de un rabino hebreo a la finalidad de su existencia. Nacido de una hebrea adoleceste con una característica biológica ancestral de poder concebir por sí misma, amparada por la conciencia universal de LA HUMANIDAD, que la tuteló en su paso, libre de su albedrio de engendrar y concebir por sí misma a una persona mortal con la psique suficiente para sobre ponerse en la irracionalidad de LA IN-HUMNAIDAD no para ejercer un papel misiánico. Y sí para un fin del contacto que tenía que acontecerse de modo inmediato porque había que traer una entidad a la conciencia consciente. Persona, posible, lectora de este foro, y de esta dialéctica propuesta a la discursión. La argumentación propuesta es bien sencilla. Toda la historia una épica como no se había acontecido en la historia de la mortalidad órbica, se aconteció en un fin, que es tan diferente al mito de un rabino YEHOSUÁ DE NAZARET. Y la quiero compartir, solo, compartir con vuestro raciocinio, porque para entender LA TEORÍA DE LA RECREACIÓN, es fundamental para que, si quiere, poder comprender los motivos de esta singularidad mortal de un hombre hebreo que se encontró con LA HUMANIDAD por el designio de una madre que aunque adolescente ante puso la identidad de la personalidad de LA HUMANIDAD, comprendiendo como mujer hebrea, sabiendo en lo que se metía, cuando tuvo la grandeza de no dar la espalda a LA HUMANIDAD cuando se mostró en su personalidad verdadera y entender, aún de los patrones mortales de su época que no tenía otros para entender todo lo que nuestra sociedad actual está asimilando por estos escritos. Es para ponerse en su lugar y asimilar que encontrarse con LA HUMANIDAD y en algo tan personal para una mujer adolescente asumir, de forma libre, nada misiánico y menos sectáreo, en plena consciencia de las facultades de su conciencia, saber que engendrará y concibierá ella sola a un varón que su destino, si estaba dispuesto era morir, sí morir, en el concepto mortal, para que no por todo lo que acabó haciéndose mito, sino para que el mismísimo PENSAMIENTO, este concepto comparado de un ente, que simboliza la energía eólica originaria de EL COSMOS DE SU UNIVERSO, pudiera junto a la portación de LA CONCIENCIA UNIVERSAL DE LA HUMANIDAD, convertirse en identidad de una persona no mortal, sino humana, para poder tener consciencia de su propia conciencia. El rabino Jesús de Nazaret, no siendo apartado de sus creencias culturales, alcanza su madurez como hombre mortal con una consciencia, primero, que le permite racionalizar su existencia en la mortalidad. Comprendiendo todo lo que nosotros-as estamos asimilando en este momento presente. Y iniciando una lucha interir de su tradición mortal, a la realidad de LA HUMANIDAD, sobreponiéndose a su propia voluntad, a su voluntad y consentimiento de no actuar al criterio propio de verse capaz con todo el conocimiento de LA HUMANIDAD, sobrevivir a su destino y emprender la revelación de el conocimiento de EL TODO para desarraigar la irracionalidad de LA HUMANIDAD… Y en su propio debate interno en sus tribulaciones si se escribe y define a sí, acaba comprendiendo que su premisa no era la de racionalizar a LA IN HUMANIDAD, porque estaba en juego una entidad fundamental para que la serendipia de la singularidad suya pudiera junto a LA HUMANIDAD, lograr que del origen de EL COSMOS, la entidad de EL PENSAMIENTO pudiera evolucionar a su propia identidad de conciencia consciente, porque es la tercera identidad base para que LA MORTALIDAD logre alcanzar la consciencia de su comprensión del conocimiento del concepto de EL TODO. Por este motivo pasando por el tránsito, la muerte, sufriendo la criminal injusticia de LA IN HUMANIDAD y la ignorancia colectiva sin consciencia global aún, por una metafísica que seguro tenía su premura quizás en la importancia clave que el ente EL PENSAMIENTO, pudiera tomar consciencia de su propia conciencia para reconocerse y recrearse en la creación, puede ser bien claro para entender que la serendipia de la posible capacidad que el ente de la energía orige de todo el espacio de EL COSMOS DE SU UNIVERSO, pudiera humanizarse en su estado más natural de conciencia consciente. Es la tercera persona que el amor, que también, lo propondré a discursión, se topó en su tumba cuando el extraño desconocido le anunciara la resurreción de su amado Jesús de Nazaret, quién ante la papeleta que le tocó decidir mantuvo el amor de su amada protegido no consumiéndolo en la existencia mortal sino tras la transición de la transcendencia de Magdala, que ahora les une en LA CONCIENCIA UNIVERSAL DE LA HUMANIDAD… Espero haber sido muy cuidadoso con las creencias de todas sus personas y que no se sientan ofendidas en dogmas. Pero es motor del discernir de esta propuesta de discusión, entender lo que pasó hace más de 2000 años que cambió toda nuestra evolución mortal mundial global, hasta este momento presente, que siempre es presente. Gracias. Qaral.