¿LA IMPRONTA?… Sí, desde este postfórum, quiero proponeros la discusión, con esta argumentación introvertida, que os ruego lo lees con una buena imagen de INTERNET. Ve la perspectiva que te argumento: La imagen de una figura humana que está impregnada, no pintada, ni gravada por fluvios algunos, Sino parece que la imagen, en negativo, que es su sombra, parece estar irradiada sobre el eter de la tela de lino y lo más curioso, son detalles en los que no caemos: lo que no es parte de este mortal, sí parece ser estar impreganada por la irradiación del calor los candelabros que se derritieron de la urna que se prendió… Pero retornemos a la propuesta de esta argumentación: Viendo esta irradiada persona mortal uno puede asimilar la naturaleza humanoide en sombra, que nos permite entender después del comienzo de nuestra evolución como orbes, conmutadores cuánticos, como evolucionamos a humanoide en sombra, porque esta definición nos permite definir el proceso del plasma en estado electro, que nuestra capacidad de conmutador cuántico a tántico, nos ofrece esta prueba que si ahora, bien es solo una argumentación introvertida de mi persona, irrelevante, no pasarán muchas más décadas de este siglo, occidental, siglo XXI, sino ya, ocultado, que LA IMPROTA, guarda la condición existencial de nuestra identidad mortal. Cuando nos hablan del mito de LOS HOMBRES DE NEGRO, que puedo haberle impactado, con esta comparación, podrá comprender que no divago, porque esta identidades no son mortales transcendidos a humanos-as, ni siquiera a inhumanos-as. Estos seres son sombras humanoides, en origen, porque en el origen mortal éramos así, porque antes del proceso de simbiosis con esta subespecie acuática homínida mortal, en la materia, incluso antes que los primeros mortales homínidos, gigantes, coexistieron, con los dinosaurios, hasta que el oxígeno se estabilizó sobre la atmofera de la gravedad, fuimos como los míticos hombres de negro, porque nuestra apariencia era el proceso evolutivo de plasma a electroplasma que sólo sucedió cuando nuestra consciencia recibió la tántica sobre la cuántica, cuando el electro activó nuestro conmutador cuántico plasma… Este proceso también está impregnado en LA IMPRONTA, por este motivo, este postfórum, para a modo de pitoniso, augurar que lo último que quedará por revelarnos LA IMPRONTA, es toda esta identidad que ahora es solo una hipótesis de la teoría de LA RECREACIÓN DE LA CREACIÓN. Podremos, que sino ya lo tienen también ocultado, LA IMPRONTA  es la prueba tangible como irrefutable de la gran realidad de lo que somos en verdad y que jamás nos puede aparentar con los homínidos, que ojalá hubiera sido de este modo, que descendiéramos de una evolución mortal, irreal y virtual, pero no es de este modo somos una gran complejidad irrepetible de la sigularidad de los acontecimientos resultantes de la serendipia la incognita constante de este teorema de la vitalidad del sentido vital de la existencia de la vida… qaral.