Personas de EL FORO, quiero proponeros unas cuestiones, por artículo, ante otra Semana Santa, seas o no creyente de este credo. Quiero compartir con vuestras personas, de modo breve, una visión de los hechos que le acontecieron al rabí YEHOSUA DE NAZARET, que se convirte en el credo de una fe que impacta desde hace más de 2007 años, hasta nuestro presente. Con el máximo tacto en este credo, el objetivo de esta premisa es mostrar una hipótesis cuyo entramado busca comprender lo que realmente pasó en la existencia mortal de este humano, universal, mortal, desde la perspectiva verosímil de la realidad de la verdad que se acabó mitificando. Es defecto de vocación de tramaturgo y sobre todo una admiración si algo se puede decir que es esta persona humana hoy del ayer es ser un tramataumaturgo, el segudo, pues primero es su padre adoptivo humano, LA HUMANIDAD… Espero ser lo más cuidadadoso y sobre todo para el credo católico, del que nunca reniego, tenga asegurado su doctrina si cree es su dogma el que le han inculcado, no se sienta en la necesidad de creerse lo que intento desvelar como tramaturgo.
Comenzamos la argumentación de esta clave como fatal semana en la existencia final de la mortalidad de EL RABÍ. La resurreción del amigo más querido por EL RABÍ, Lázaro, es seguro el punto de partida del destino al que LA HUMANIDAD necesita que opte de modo libre su hijo adoptivo YEHOUSÁ DE NAZARET. Lo que plausiblemente sucedió con este misterioso hecho que de un modo público, en conciencia, ante la consciencia colectiva de quienes presenciaron el hecho posible que EL RABÍ ante la tumba cerrada de su querido amigo Lázaro lo hiciera retornar a la mortalidad en la transcendencia de su tránsito, es claro de explicar comprendiendo que la capacidad de la consciencia de este mortal irrepetible que es Yehosuá, EL RABÍ, se sostiene en la premisa de ser el primer mortal con consciencia de su conciencia. Hasta él las personas mortales relevantes dieron testimonio de la inconsciencia de su conciencia mortal, atribuyéndola a prodigios o la mano divina del mito de LA HUMANIDAD. Yehosuá de Nazaret, nace de sólo su madre, con una genética única avatar de su ser orbe, porque Yehosuá también es un ser orbe, conmutántico, que alcanzó su tántica no en el tránsito de su transcendencia mortal a su personalidad humana. EL RABÍ logró transcender a su personalidad humana en su mortalidad, la consciencia de su conciencia. Y cuando es bautizado le es comprendido que el agua es la energía de la vida, que su vitalidad es el sentido de la existencia pero hasta esta conciencia alcanza. Cuando se muestra ante Lázaro en la tumba hemos de comprender a una persona humana, que conoce el falso fenómeno de la muerte, su amigo está, digamos atascado en su proceso de tránsito, que en la biología sintética del proceso de tránsito transcendente de la mortalidad a la humanidad nuestro ser orbe cuando se desprende de nuestro avatar mortal en la materia, puede que el final de la simbiosis nuestros microscópicos bacterianos sintéticos, en algunos casos de la fisología de la transformación de la energía, retiene a nuestro ser orbe en nuestro avatar mortal, para exponerlo en una síntesis clara. Lo que sucede ante la tumba de su querido amigo es la capacidad por la consciencia de su conciencia interrumpir el proceso atascado del tránsito de la transcendencia de su amigo, porque es capaz, por el grado de personalidad humana, su tauma, porque Yehosuá de Nazaret, reside su rabina vocación, en su taumaturgo, el es ya un liturgo, que por su psique hace que Lázaro retorne a la mortalidad estructurando las microscópicas baterias sintéticas, evitando la dispersión de éstas, restableciendo la mortalidad de su ser orbe. Esta capacidad que mal se asume como resucitar, que es la capacidad de reestructurar el proceso fisiológico de los organismos sintéticos para que el proceso natural de tránsito transcendente de Lázaro se pospusiera hasta que su amigo pudiera posponer su tránsito… ¿Por qué unas personas mortales sí y otras no? En la ignorancia absoluta puedo responderos que lo más seguro es que las personas como Lázaro que transitan antes de tiempo a su transcendencia, por motivos fisiológicos, padecen en el proceso, otras personas que padecen esta inmolación expontánea podemos asimilarlo con esta explicación, podemos entender a un amigo, EL RABÍ, que ante el conocimiento de lo que le estaba pasando a su amigo no lo permite y lo retorna para que pueda transcender sin dolor. Esta capacidad la culmina desde su rito de bautismo, que realmente es el conocimiento de la toma de su consciencia con el conocimiento de lo que es el agua, la vida, ungiéndose, lo culmina con la transfiguración que es mostrar su ser, sobre su avatar, su ser Orbe, es como Yehosuá se mostró a sus personas mortales seguidoras… qaral.