Misterio sin fin: el niño enterrado con un pájaro en la boca

Entre los siglos XVIII y XIX en Polonia, un niño recibió un entierro inusual dentro de la cueva Tunel Wielki. Un entierro ritual como este seguramente habría sido un espectáculo, sin embargo, se ha perdido toda la información sobre el niño y los cráneos de pinzón.

Mientras hurgaba entre unas cajas polvorientas llenas de artefactos de antiguos proyectos de investigación en la Universidad de Varsovia, el Dr. Małgorzata Kot se encontró con los restos humanos antes mencionados. Tropezar con el esqueleto fue una sorpresa en sí mismo, ya que el investigador original, el profesor Waldemar Chmielewski, había decidido no publicar el descubrimiento.

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El esqueleto del niño fue encontrado hace más de cincuenta años con un cráneo de pinzón dentro de la boca y otro junto a la mejilla. El uso de tumbas poco profundas dentro de las cuevas fue una práctica de entierro que se remonta al menos a 4000 años. Sin embargo, el radiocarbono de los huesos revela una vida dura plagada de desnutrición y sitúa la muerte del niño en algún momento entre 1750 y 1850 d.C.

¿Por qué estuvo escondido el entierro durante tanto tiempo? ¿Quién era este niño y quién los enterró? ¿Podrían ser estos restos de un ritual familiar o algo mucho más siniestro? Los investigadores actuales están intentando responder estas preguntas y más.

El Dr. Malgorzata Kot se encontró con los misteriosos restos mientras observaba los artefactos de antiguos proyectos de investigación en los almacenes de la Universidad de Varsovia. (Małgorzata Kot / Universidad de Varsovia)

Comprender la compleja historia de Polonia

La historia de la Polonia de los siglos XVII y XVIII es compleja y está llena de violencia, hambre y luchas por el poder. Después de la década de 1560, se creó la mancomunidad polaco-lituana. A finales de la década de 1700, la mancomunidad tenía tres actores principales, entre ellos Prusia, Rusia y Austria, que le quitaron la independencia a Polonia. Finalmente, Polonia fue borrada de los mapas europeos, al igual que la historia de este niño.

La partición de Polonia por diferentes poderes políticos requiere examinar la ubicación de la cueva Tunel Wielki. Este entierro tuvo lugar en Kraków-Częstochowa Upland, dentro de la zona boscosa del valle de Sąspowska. Esta zona montañosa contiene hermosas formaciones rocosas y docenas de cuevas utilizadas en tiempos prehistóricos. Estos hechos de la historia antigua probablemente no estaban al frente de las mentes de los torturados ciudadanos de Cracovia de mediados del siglo XVIII a principios del XIX.

A principios de 1700 trajo destrucción y devastación en Cracovia y sus alrededores. El ejército sueco tomó y quemó parcialmente el histórico castillo de Wawel. Estas ruinas se pudrieron mientras los invasores prusianos y rusos continuaban su destrucción. En 1772 esta zona fue controlada por el ejército austríaco, con órdenes del propio Napoleón hasta su eventual caída.

La cueva Tunel Wielki se encuentra dentro del Parque Nacional Ojców. Hay más de 400 cuevas dentro del área que también es conocida por sus formaciones rocosas. (Jan Jerszyński / CC BY-SA 2.5)

Lucha continua para el pueblo polaco

En el siglo XIX, Polonia intentó recuperar su identidad. La región de Cracovia se convirtió en un símbolo de la cultura polaca espiritual y tradicional. Desafortunadamente, Polonia permaneció eliminada de los mapas de Europa hasta 1918. Entre finales de 1700 y 1860 Polonia vio revueltas militares, protestas e intentos de reforma social. El esfuerzo de reforma política y social que concedía a los ciudadanos de la Commonwealth polaco-lituana fue frustrado por las tropas rusas y prusianas.

El niño descubierto en la cueva Tunel Wielki probablemente sufrió mucho en algún momento entre los siglos XVII y XVIII. Es posible que haya sido testigo de la violencia a lo largo de su corta vida y probablemente haya muerto de hambre. ¿Pudo el niño haber intentado huir de todo, anhelando escapar de tales dificultades? De ser así, sus seres queridos habrían recordado la afición del niño por la libertad o los pinzones. Esta hipótesis podría explicar el uso simbólico de los cráneos de aves, pero esto sigue siendo pura especulación.

Esta época tumultuosa vio muchas muertes y entierros posteriores. Se estima que la mayoría de los campesinos y ciudadanos urbanos fueron enterrados en cementerios asociados a su propia religión. Durante el tiempo en cuestión, era inaudito que alguien fuera enterrado fuera de un cementerio, y era absurdo que un humano moderno fuera enterrado en una cueva.

Virgen con el niño, con jilguero en la mano, atribuida a Taddeo di Bartolo. (Sailko / CC BY 3.0)

Explorando la imaginería y el simbolismo de las aves para comprender el misterioso entierro

La mancomunidad de Polonia-Lituania albergaba a muchos inmigrantes antes del siglo XVIII. Este país se jactaba de tolerancia, descubrimientos científicos y daba la bienvenida a todos. Esto llevó a la coexistencia de muchas religiones diferentes, desde el paganismo eslavo nativo, hasta el judaísmo, el cristianismo y el catolicismo. Cada una de estas religiones usa imágenes de aves de diferentes maneras. Desde pollos hasta cuervos, las aves parecen simbolizar la fe a lo largo de la historia.

La mitología eslava contiene pistas para comprender el entierro de este niño. Según los investigadores, existe un mito particular relacionado con un pájaro, probablemente un cuervo. Este pájaro podría traer el agua de la vida o la muerte a un cuerpo, y el alma del difunto resucitaría en su cuerpo anterior. Hay muchos mitos que afirman que las aves eran los espíritus de los humanos caídos o podían traer un ciclo de reencarnación. ¿Podría ser que los seres queridos del niño esperaran devolverlo a la vida? ¿O estaban intentando liberar su espíritu?

Muchas culturas consideran que las aves son un símbolo de libertad. En la Edad Media, muchas pinturas religiosas incluían representaciones de un pinzón. El pájaro estaba presente en imágenes de santos o de Jesucristo. Este pájaro apareció en el arte cuando la muerte era un tema de pintura. Esta iconografía simboliza la libertad del alma al morir. Hace relativamente poco tiempo, los cráneos de aves han ganado popularidad y se dice que simbolizan la aceptación del destino y la libertad en la muerte. ¿Podría ser que esta tendencia actual se inspiró en algunas asociaciones subconscientes profundas?

Es un dilema: problemas que enfrentan los investigadores

El antiguo ritual de los entierros en cuevas fue popular entre las poblaciones prehistóricas. Hay evidencia de neandertales que enterraron a sus muertos en cuevas hace aproximadamente 50.000 años. Las tribus del Paleolítico y Neolítico también utilizaron las cuevas como cementerios. De hecho, las docenas de cuevas en el valle de Sąspowska albergaron herramientas neandertales y restos humanos del Paleolítico. Desafortunadamente, estos sitios fueron diseminados por agricultores que usaban el suelo de las cuevas como fertilizante. Este tipo de contaminación del sitio ha dado lugar a dudas sobre si este lugar de enterramiento podría haber sido de una época anterior. Sin embargo, la fecha del radiocarbono ha confirmado que este niño era en realidad un humano moderno enterrado de una manera misteriosa.

El uso de la rica tierra de la cueva por parte de los agricultores locales a lo largo de los años significa que es imposible comprender completamente el lugar de enterramiento debido a la falta de evidencia arqueológica. Este tipo de uso industrial de las cuevas ha estado prohibido durante décadas, pero es casi imposible encontrar un contexto arqueológico intacto para este entierro.

Niña llorando por su pájaro muerto, una pintura de 1759 de Jean-Baptiste Greuze (dominio público)

¿Resolverán alguna vez el misterio? Respuestas enterradas en el tiempo

Los cráneos de pinzón fueron examinados originalmente por científicos que desconocían su relación con un entierro humano. Recientemente, los científicos examinaron nuevamente los cráneos de aves pequeñas y encontraron que ambas aves eran adultas y no tenían ningún signo de cortes. Esto probablemente descarta la posibilidad de que el niño se haya comido el cráneo del pinzón o que el pájaro esté vivo cuando se colocó el cráneo en la boca. Esto apunta a un comportamiento ritualista, o al menos a alguien colocando deliberadamente a estos pinzones y al niño en la cueva Tunel Wielki.

¡Pero eso no es todo! Los investigadores también han tenido que lidiar con un obstáculo adicional en su búsqueda de respuestas: falta el cráneo del niño. Poco después de que los investigadores originales excavaran esta cueva, enviaron el cráneo a antropólogos en Wroclaw para un análisis más detallado. El paradero actual de este cráneo sigue siendo un misterio para todos los involucrados, y solo el tiempo podría revelar la ubicación. A pesar de este obstáculo, los investigadores del Instituto de Arqueología de Varsovia realizarán análisis de ADN en el esqueleto restante.

Entonces, ¿este entierro fue inspirado por la fe de un ser querido en la mitología? ¿Fue parte de un ritual desconocido? ¿Podría estar relacionado con la representación de la Edad Media de pinzones? ¿O son los restos de un crimen siniestro? El caso permanece tan abierto como la plétora de interpretaciones. Quizás algún día, los huesos del niño hablarán con más elocuencia gracias a los avances de la ciencia, lo que permitirá a los investigadores encontrar las respuestas necesarias para desentrañar este enigma en particular.

Imagen de portada: Dead Bird de Albert Pinkham Ryder. Fuente: dominio público

Autora: Elizabeth Moore