Un Arma Poderosa del Mundo Antiguo: Historia del Carro de Guerra — 1ª Parte
El carro de guerra se asocia a menudo con la antigua civilización egipcia. Se convirtió en una importante arma de guerra durante el reino Nuevo. De hecho, a menudo se le considera el arma más poderosa del mundo antiguo.
Se ha especulado con la idea de que el carro de guerra fue introducido por los invasores Hicsos (aunque no existe prueba física alguna que apoye esta afirmación). La historia del carro de guerra, sin embargo, se remonta a más de un milenio antes de su introducción en el antiguo Egipto. Además, debemos viajar al este de las fronteras de Egipto para descubrir sus antiguos orígenes.
En 1927/8, el arqueólogo británico sir Leonard Wooley estaba excavando en el Cementerio Real de Ur en lo que actualmente es Iraq, cuando descubrió un objeto conocido a día de hoy como el Estandarte Real de Ur (datado en el tercer milenio a. C.). Sobre una de las caras de este panel está retratada la maquinaria de guerra mesopotámica, que incluye vehículos de cuatro ruedas parecidos a carros y tirados por cuatro burros. El artista demuestra incluso cómo se emplea este arma dibujándola en diferentes estados de movimiento. Los burros, de este modo, son dibujados en primer lugar caminando, luego se ve cómo empiezan a trotar y finalmente arrancan a galopar. Para aclarar que se trataba de un arma de guerra, el artista añade uno o dos enemigos pisoteados bajo el propio carro. Esta es una de las representaciones más antiguas de un carro de guerra, aunque se diferencia mucho de aquellos que empleaban los egipcios. Aparte del hecho de que tiene cuatro ruedas en lugar de dos, otra gran diferencia es que las ruedas de estos carros mesopotámicos eran macizas en lugar de tener radios. En cierto modo nos podríamos referir a ellos como “proto-carros”.
E. Lawrence con Leonard Woolley, director arqueólogo, mostrando una placa de piedra Hitita en la excavación del yacimiento de Karkemish, cerca de Aleppo antes de la Primera Guerra Mundial. En la placa puede verse a un conductor y un arquero montados en un carro de guerra. Wikimedia Commons
Estandarte de Ur, siglo XXVI a. C.. En el panel inferior podemos ver carros de guerra entrando en acción. Public Domain
Se asume habitualmente que la rueda fue perfeccionada en el Próximo Oriente, y que contribuyó al desarrollo del carro de guerra del tipo con el que estamos familiarizados a día de hoy. Por ejemplo, podemos ver representaciones de carros de guerra en impresiones de sellos anatolios del segundo milenio a. C. De manera diferente a sus predecesores mesopotámicos, estos carros tienen ruedas de cuatro radios. La investigación arqueológica, sin embargo, sugiere que en esta etapa el desarrollo del carro tuvo lugar en una época anterior en las estepas de Eurasia. La excavación de kurgans (tumbas aristocráticas cubiertas por montículos de tierra) de la cultura Sintasha-Petrovka han tenido como resultado el hallazgo de objetos que se cree que son carros de guerra. Aunque los carros propiamente dichos se habían deteriorado hasta convertirse en polvo, la parte inferior de sus ruedas dejó una huella de su silueta y diseño en dos surcos abiertos para inmovilizarlas en el suelo de tierra de la cámara funeraria. Algunas piezas de la estructura del carro también se conservaron de este modo. Se ha señalado también que estos carros pudieron no haberse utilizado en campañas militares, sino en carreras rituales para resolver conflictos o en competiciones para ganar premios, una práctica Aria habitual.
Cibeles se aproxima a un sacrificio votivo (derecha) en su carro arrastrado por leones. Por encima podemos ver el dios Sol y otros cuerpos celestes. Placa de Ai-Khanoum, Bactria, Afganistán, siglo II a. C. Public Domain
Sin duda, el carro de guerra no estaba considerado solamente una efectiva máquina de matar. Durante el siglo IX a. C., por ejemplo, los carros de guerra eran utilizados como tropas de choque por los asirios. En siglos sucesivos, sin embargo, el protagonismo del carro de guerra en el campo de batalla quedó eclipsado por las más modernas y eficientes unidades de caballería. Aun así, los Asirios mantuvieron sus carros de guerra. En lugar de emplearlos en campañas militares pasaron a utilizarlos como vehículos ceremoniales o de prestigio.
Escena de la campaña de Asurbanipal (668-627 a. C.) contra la ciudad Elamita de Hamaru, muestra un carro de guerra Asirio con su auriga y arquero protegidos del ataque enemigo por guerreros que portan escudos. Bajorrelieve asirio de Nínive en alabastro, en torno al 650 a. C. Wikimedia Commons
Por ejemplo, un bajorrelieve que decora una de las salas del palacio de Asurbanipal en Nínive muestra al rey en su carro ceremonial (cubierto por un parasol) presidiendo la deportación de los vencidos Elamitas. En otro relieve del palacio podemos observar que los carros también eran utilizados por los Asirios en cacerías de leones. No solo los asirios consideraban a los carros bienes de lujo. Alrededor de medio milenio antes del reino de Asurbanipal, las tumbas egipcias de Amarna ya contienen relieves que representan al faraón Akhenaton (a quien no se conocía como rey guerrero) y a su esposa, Nefertiti, montados en carros de guerra.
Ramses II en la batalla de Kadesh montado en un carro de guerra (bajorrelieve de Abu Simbel). Public Domain
Otros faraones, sin embargo, emplearon carros de guerra en sus batallas, siendo el más famoso quizás Ramsés II en la batalla de Kadesh, en la que tanto los egipcios como sus enemigos contaban con carros de guerra entre sus filas. Los carros de los egipcios, no obstante, eran muy diferentes de los de los Hititas. A diferencia de los carros de guerra hititas, los egipcios eran más rápidos y ligeros.
Bajorrelieve en ortostato de basalto; carro de batalla, Karkemish, siglo IX a. C; estilo hitita tardío con influencia asiria. Wikimedia Commons
Entre las razones para estas modificaciones están que los carros egipcios se usaban principalmente para proteger a la infantería, y que los territorios de Egipto y Canaán no resultaban apropiados para el despliegue de carros pesados. En lugar de emplearlos para cargar contra los enemigos, los carros egipcios se utilizaban como plataformas móviles de disparo. El guerrero del carro estaba armado con arco y flechas y también con varios venablos, lanzas cortas arrojadizas. Además de para descargar con eficacia una lluvia de flechas sobre el enemigo antes de escabullirse rápidamente, el carro egipcio era también perfectamente adecuado para perseguir a un enemigo en su huida.
Mientras que la mayor parte de la gente tiene noticia de la utilización de carros de guerra en el Próximo Oriente en la antigüedad, es quizás relativamente menos conocido que también otras antiguas civilizaciones emplearon carros. En la próxima parte, nos fijaremos en los carros de guerra del Lejano Oriente, en Asia.
Imagen de portada: Detalle, El faraón Tutankamón montado en un carro de guerra destruye a sus enemigos. Pintura sobre madera, Museo Egipcio del Cairo. Public Domain
Autor: Dhwty
Traducción: Rafa García
Este artículo fue publicado originalmente en www.ancient-origins.net y ha sido traducido con permiso.
Fuentes
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