¡El vino de 1.700 años en botella sellada todavía se puede beber!
La botella de vino de Speyer es la botella de vino más antigua que se conoce en el mundo. Datado entre el 325 y el 359 d. C., el antiguo vino ha permanecido sellado en su botella durante casi 1700 años. A pesar de que ya no sería alcohólico y es poco probable que sea muy apetecible, ¡los investigadores dicen que todavía se puede beber!
La botella de 1,5 litros de vino antiguo fue descubierta en la tumba de una pareja noble romana cerca de la ciudad de Speyer en Alemania en 1867. La botella era una de las 16 encontradas en la tumba, pero la única que aún contenía vino. Se había conservado gracias a un sello de cera y una gran cantidad de aceite de oliva.
Los científicos creen que el vino se elaboró con una mezcla de uvas locales, hierbas y aceite de oliva. Pero ahora parece un lodo muy poco atractivo con una masa similar a la resina y un líquido turbio y ha perdido todo su contenido de etanol. Sin embargo, los investigadores han dicho que probablemente sea seguro beberlo. La experta en vinos Monika Christmann dijo: “Microbiológicamente probablemente no esté echado a perder, pero no alegrará el paladar”.
La botella de vino de Speyer y su contenido (Immanuel Giel / CC by SA 3.0)
Aunque fue analizado por un químico a principios del siglo XX, la botella nunca ha sido abierta. Los historiadores contemporáneos han estado debatiendo durante años si deberían abrir la botella de vino de Speyer para examinar su contenido.
Los curadores del Museo Histórico de Pfalz en Alemania, donde se encuentra, han argumentado que debe mantenerse sellado para evitar alterar el líquido milagrosamente conservado, y los microbiólogos insisten en que abrir la botella podría ser peligroso.
El curador del departamento de vinos del museo, Ludger Tekampe, declaró hace unos años: “No estamos seguros de si podría soportar o no el impacto en el aire. Todavía es líquido y hay quienes creen que debería someterse a un nuevo análisis científico, pero no estamos seguros” [a través de The Daily Mail].
Entonces, parafraseando a William Shakespeare, nos preguntamos: ¿abrir o no abrir? Parece que este dilema seguirá “torturando” a los científicos y expertos en vino durante muchos años más.
Imagen de Portada: La botella de vino de Speyer (Carole Raddato / CC by SA 2.0)
Autor Theodoros Karasavvas
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