En solo 22 días se descubren 23 barcos hundidos en cementerio naval del mar Egeo
Es la segunda vez en menos de un año que un equipo de investigadores que está trabajando en aguas griegas anuncia el descubrimiento de casi dos docenas de antiguos barcos hundidos en el mar Egeo. En las proximidades de Fourni, un archipiélago de 13 islas griegas situado entre las islas de Samos e Icaria, en una zona conocida como el ‘cementerio de barcos’, estos investigadores han logrado encontrar magníficos tesoros entre los antiguos pecios.
Según National Geographic, se han descubierto 23 barcos hundidos en esta zona en el último mes, datando el más antiguo de ellos del 525 a. C. Entre los pecios se han encontrado cargamentos del período Clásico (480 a. C. – 323 a. C.), Helenístico (323 a. C. – 31 a. C.), Tardorromano (300 d. C. – 600 d. C.) y medieval (500 d. C. – 1500 d. C.). En el transcurso de sus exploraciones, los investigadores han hallado asombrosas piezas arqueológicas, entre las que había cuencos, platos, ollas, tinajas, lámparas, fina cerámica pintada de negro, etc.
Ánfora cerámica hallada en uno de los pecios. Fotografía: Vasilis Mentogianis
La mayor parte de los objetos que han sobrevivido hasta nuestros días eran ánforas, un tipo de jarra cerámica destinada al almacenamiento. En la antigüedad, se empleaban ánforas para transportar cargamentos de aceite de oliva, vino, salsa de pescado (garum) y otros condimentos. Gracias al estado de conservación de estas ánforas ha sido posible identificar sus lugares de origen, ya que su estilo y manufactura aún se aprecian a simple vista. Sorprendentemente, procedían de lugares tan diversos como Chipre, Egipto, Samos, Patmos, Asia Menor, Grecia continental, Roma, España e incluso el norte de África.
Diversas ánforas halladas entre los restos de uno de los antiguos barcos naufragados. Fotografía: Vasilis Mentogianis
Los barcos naufragados han sido descubiertos por un equipo encabezado por George Koutsouflakis y su codirector Peter Campbell, de RPM Nautical. Iniciaron sus investigaciones en la temporada del 2016 con un equipo de 25 submarinistas, arqueólogos y especialistas en la conservación de piezas arqueológicas. Después de solo 22 días de trabajo habían descubierto la impresionante cantidad de 23 pecios.
Como cuentan los propios investigadores:
Mientras navegábamos por encima de la zona en que sospechábamos que había algo, los dos primeros submarinistas cargaban unas 50 libras de equipo y se zambullían de espaldas desde los extremos opuestos de la embarcación, dejando como único rastro una espuma de burbujas en la superficie a medida que descendían. Uno de los submarinistas era Manos Mitikas, natural de Fourni que se había puesto en contacto con Koutsouflakis hacía ya un año habiendo trazado un mapa de los pecios. Sus indicaciones ya habían ayudado al equipo a descubrir numerosos barcos hundidos. Esa mañana estábamos buscando unos restos a una profundidad de más de 197 pies (60 metros). Las bombonas de oxígeno eran esenciales en este caso. Esperamos en la superficie mientras las olas nos alejaban del punto en el que se habían sumergido. El momento en que los submarinistas están bajo el agua siempre es tenso. Incluso los más expertos corren un riesgo por posibles fallos del equipo, descompresión insuficiente o la peligrosa confusión inducida por la narcosis del nitrógeno. Tras 25 largos minutos, una boya hinchable de color rojo finalmente apareció sobre la superficie de las olas. Habían encontrado el pecio y estaban marcando su posición.
Restos de un antiguo barco hundido hallado cerca del archipiélago griego de Fourni, en aguas del mar Egeo. Fotografía: Vasilis Mentogianis
No es el primer descubrimiento de este tipo que realiza este equipo. Hace algunos meses, Mark Miller informaba en Ancient Origins de que estos investigadores habían encontrado otro impresionante conjunto de pecios en la misma zona del mar Egeo:
“Un equipo de arqueólogos que se encuentra realizando una exploración submarina en aguas territoriales griegas del mar Egeo ha descubierto 22 impresionantes barcos mercantes naufragados que se hundieron entre el 700 a. C. y el siglo XVI. Los investigadores han inspeccionado solamente el 5% de las costas del archipiélago de Fourni hasta ahora, y esperan hallar más barcos hundidos en esta zona cuando vuelvan para reanudar los trabajos.
El jefe del equipo de investigadores, Peter Campbell, ha explicado a Ancient Origins que el gran número de barcos naufragados en esta área tan reducida se debe al gran volumen de tráfico marítimo en esta zona en la antigüedad, no a la peligrosidad de sus aguas.
“Es un hallazgo realmente singular,” ha afirmado Campbell en un mensaje electrónico. Los expertos se están refiriendo a este descubrimiento como uno de los más importantes hitos arqueológicos del año 2015.
El archipiélago Fourni ocupa un área de 17 millas cuadradas (44 kilómetros cuadrados) entre las islas de Icaria y Samos, y se encuentra justo en medio de una antigua ruta comercial que iba de este a oeste y seguía en dirección norte para conectar las regiones del Egeo y el Mar Negro con el Próximo Oriente del Mediterráneo oriental.
Según Discovery, más de la mitad de los barcos hundidos bajo las aguas de Fourni naufragaron durante la época Tardorromana, entre el 300 d. C. y el 600 d. C. Otros barcos procedían de la Época Arcaica, entre el 700 a. C. y el 480 a. C., la Clásica entre el 480 a. C. y el 323 a. C., y la Helenística del 323 a. C. al 31 a. C. Había incluso alguno de finales de la Edad Media (siglo XVI).
Tres de los barcos transportaban tipos de ánforas jamás descubiertos hasta ahora en arqueología submarina. Los cargamentos demuestran la clara existencia de comercio entre los mares Negro y Egeo, Chipre, el Próximo Oriente, y Egipto, en todos los períodos históricos. El equipo ha recogido objetos representativos de cada uno de los barcos hundidos para analizarlos y quizás exponerlos al público más adelante.”
Un submarinista examina las ánforas del cargamento hundido de un barco del período Arcaico tardío (525 a. C. – 480 a. C.) Fotografía: Vasilis Mentogianis
Los investigadores han descubierto 45 pecios en el transcurso de únicamente dos temporadas, pero los hallazgos han provocado conflictos entre pescadores y arqueólogos. Tras examinar yacimientos submarinos de este tipo, el gobierno griego habitualmente prohíbe pescar en sus alrededores. Aunque una cantidad tan impresionante de barcos hundidos ha hecho muy famosos a sus descubridores, también ha sido fuente de problemas. Koutsouflakis decidió subsanar en la medida de lo posible el conflicto con los pescadores, de modo que trabajando conjuntamente con el Eforato de Antigüedades Submarinas, ha ayudado a reducir la extensión de las zonas vetadas a la práctica de la pesca. Aun así, los arqueólogos necesitarán llevar a cabo numerosas investigaciones a lo largo de muchas temporadas en estos yacimientos submarinos antes de que puedan levantarse estos vetos.
Imagen de portada. Submarinista explorando uno de los pecios. Fotografía: Vasilis Mentogianis
Autor: Natalia Klimzcak
Este artículo fue publicado originalmente en www.ancient-origins.net y ha sido traducido con permiso.
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