Estimadas personas de este transcendente foro. Quiero, en varios de este espacio, que tan amablemente cede LA ADMINISTRACIÓN de este foro ancient-origins, que no debemos olvidar nunca su hospitalidad para que podamos discernir la discusión, de un modo respetuoso y sobre todo audaz sin perder ni un sólo párrafo de los que estemos ocupando, como huéspedes, de esta simbiosis virtual de la dialéctica, que nos debe ser lo más responsables con lo que queremos poner al buen juicio de la dialéctica del debate virtual. Y por este principio, persona lectora de este foro, quiero, de modo escueto proponer sobre la figura del rabino Yehousá de Nazaret varias, cortas, no relatos, ni siquiera entramadas tramas tramataumaturgas, sino en los momentos claves de su madurez, transcendentes para el tránsito de la transcendencia global de esa mortalidad mundial, hacia LA HUMANIDAD, que sirva para tener otra perspectiva de lo que este hombre, siempre este hombre mortal y ahí erradica su divinidad, su mito, real, que creé este tramaturgo, puede ser digno de su discusión, sobre una visión del primero entre los que le precedieron y luego le continuaron que se encontró con la serendipia, sí buscándola y no por puro accidente, que a este escriba de LA HUMANIDAD, se encontró de rebato… El Rabí Yehosua, en esta propuesta de discusión lo situamos en el momento de su extraño hecho de LA TRANSFIGURACIÓN…Dejamos su infancia y adolescencia para la trama del entramado de su existencia de un modo muy diferente a cómo le han venido viendo en el mito de su identidad mortal. Cuando concluyamos, que será reducido, en este suceso y en la resurreción concluiré mi propuesta de discusión sobre la figura mortal de EL RABÍ YEHOSUÁ… Después propondré otras dos discusión: LA SEXUALIDAD DE LA SENSUALIDAD DE EL RABÍ YEHOSUÁ DE NAZARET y su amor MIRIAM DE MAGDALA. Y por último EL HECHO DEL LLAMADO PENTECOSTÉS, ÁLCALI. Bien meditado y bien compensado que seguro les instarán a la discusión de la visión de este gran hombre mortal que alcanzó su divinidad: SU HUMANIDAD, la consciencia de su conciencia… El hecho que los seguidores, y las seguidoras de este hombre, en su etapa pública, de un rabino del pueblo hebreo en la segunda diaspora en su propio territorio hebreo, tuvo un hecho que por extraño fue mitificado. Lo que realmente EL RABÍ YEHOSUÁ experimentó de modo público ante las personas mortales más cercanas a él. 13 elegidos y elegida que no eran apóstoles y apóstola. Sino que eran los 12 elegidos y la elegida de las tribus de la antigua Israel cuyo comentido era ser líderes de las tribus cuyos descendientes quedaba en la oprimida Jerusalén. Yehosuá de Nazaret, inició su servicio público, no a Yahvé, porque conoció a LA HUMANIDAD y le hizo respetar el culto de sus semejantes sin interferir en su tradición ni imponer a LA HUMANIDAD como la identidad real del mito adorado… Comprendió pronto que su labor no era ser EL MESÍAS, esperado, ni liderar una revuelta perdida desde ante mano con la opresión de ROMA… Se dispuso en la transfiguración a mostrarse como somos un orbe y el avatar mortal de este orbe se mostró como orbe dejando a todas las personas presentes impactados hasta el punto de perderse en la transcendencia del hecho que un mortal se mostraba como humano… Perdiéndose en el paso de los milenios el hecho real que este Rabí marcó con su transcendencia, en su tránsito mortal, no alcanzar su humanidad tras el tránsito, la consciencia de su conciencia. Sino en su existencia avatar mortal. Y poniendo toda esta argumentación a vuestra discusión, sólo permitirme añadir que si queremos comprender el significado de la serendipia y su resultando inesperado fue en ese momento que Yehosuá como avatar mortal se mostró como orbe humano. Y todo comenzó el cambio que hoy nos está llevando, aún, a la consciencia colectiva mundial global mortal...