Nuevo proyecto sacará a la luz 600 sarcófagos egipcios descatalogados y olvidados durante siglos
Los sarcófagos son contenedores construidos generalmente en piedra destinados a albergar un cadáver. De hecho, el término sarcófago procede de la palabra latina sarcophagus que, a su vez, constituye la transcripción del griego σαρκοφάγος, que podríamos traducir al español como «el que devora la carne». Parece ser que tan curiosa denominación se debía a que los ancestrales griegos construían sus sarcófagos con un tipo de piedra calcárea, muy porosa, que en poco tiempo consumía los cadáveres
En el antiguo Egipto, los sarcófagos reales albergaban al menos un ataúd, generalmente de madera, donde se custodiaba la momia del difunto. Directamente relacionados con los rituales de embalsamamiento y momificación, eran construidos con la finalidad de conseguir la vida eterna. Posteriormente se depositaban en mastabas, pirámides, hipogeos y otros tipos de sepulturas o edificaciones funerarias. Entre ellos destacan los sarcófagos antropomorfos elaborados en piedra, oro, plata o madera policromada, como el de Tutankamón, faraón de la dinastía XVIII, descubierto por Howard Carter en el Valle de los Reyes.
Plano lateral del famoso sarcófago de oro del no menos célebre Tutankamón. Museo Egipcio del Cairo, Egipto. (لا روسا/ CC BY-SA 4.0)
Ahora, según informaciones publicadas por el diario español El Mundo, un nuevo proyecto estudiará más de 600 sarcófagos descatalogados, de procedencias y épocas dispares, que jamás han sido expuestos y que, con el transcurrir de los años y los siglos, han sido almacenados en los increíbles sótanos del Museo Egipcio del Cairo.
"Estamos impacientes por comenzar la tarea. Esperamos muchos y buenos resultados. Son ataúdes procedentes, en su mayoría, de excavaciones arqueológicas. Son de épocas y procedencias diferentes, lo que hace de éste un proyecto realmente apasionante ", ha comentado a El Mundo Moamen Ozman, jefe del departamento de conservación del museo, institución donde recientemente se presentó una iniciativa financiada con los 130.000 dólares desembolsados por el Fondo del Embajador para la Preservación Cultural: programa de la unidad de asuntos educativos y culturales del Departamento de Estado estadounidense.
Algunos de los muchos sarcófagos y ataúdes depositados en los almacenes del Museo de Antigüedades Egipcias de El Cairo. (Fotografía: El Mundo/Ministerio de Antigüedades de Egipto)
Los 600 artefactos serán sometidos a un pormenorizado estudio llevado a cabo por un equipo multidisciplinario, formado por empleados del museo que serán asistidos por expertos de Estados Unidos, el Reino Unido e Italia.
“Nos vamos a centrar primero en la documentación y conservación de los ataúdes. Es un reto enorme porque analizaremos, fotografiaremos e investigaremos cada uno de los sarcófagos. Todos gozarán de un estudio de documentación completo, pero la restauración solo afectará a entre 15 y 20 ataúdes. Sabemos que hay una colección de ataúdes de un sacerdote de la dinastía XXI, pero hay cientos más que jamás han sido exhibidos. Hay féretros pintados y otros sin decoración. Lo que es seguro es que habrá sorpresas. Quizás seamos capaces de identificar la propiedad de algunos de ellos, descubrir piezas relacionadas o poner nombre a sus antiguos moradores. Es una misión apasionante”, ha terminado explicando el experto.
Vista del interior del Museo Egipcio de El Cairo, Egipto. (Gérard Ducher/CC BY-SA 2.5)
El Museo Egipcio de El Cairo acoge entre sus muros la mayor colección de objetos del Antiguo Egipto, formada por más de 136.000 piezas correspondientes a diferentes épocas de la historia egipcia. Todo ello ha provocado que, desde su fundación en 1902, sus ya anticuadas estancias se vean abarrotadas, y que miles de objetos acaben casi olvidados en alguno de sus almacenes.
"Hay miles de objetos en el sótano. No tenemos una cifra exacta. Los ataúdes, una vez restaurados y catalogados, estarán disponibles para los investigadores y el público en general. Es algo formidable porque significa que personas de todo el mundo podrán descubrir y apreciar este patrimonio. Una de las preocupaciones es el entorno en el que se hallan los sarcófagos. Un traslado inmediato a otro lugar podría tener un efecto negativo sobre su preservación. Vamos a examinar las condiciones del sótano, su nivel de humedad y temperatura, para mejorar el ambiente”, ha apostillado finalmente Martin Perschler, director del fondo que sufraga este nuevo proyecto.
Imagen de portada: Sarcófagos y ataúdes expuestos en el Museo Egipcio del Cairo, Egipto. (Fotografía: El Mundo/ Ministerio de Antigüedades Egipcio)
Autor: Mariló T. A.
- Inicie sesión o regístrese para comentar