Nuevas revelaciones sobre el hombre de hielo: Ötzi era de la Toscana y fue asesinado a traición
Fue el 19 de septiembre del año 1991 cuando fue descubierta la momia de Ötzi, el conocido como “hombre de hielo”. Una pareja de alpinistas alemanes, que se hallaban en los Alpes de Ötztal, en la frontera entre Austria e Italia, hallaron su cadáver momificado a una altitud de 3.200 metros. Precisamente, su apodo proviene de Ötztal, tramo de los Alpes italianos en que fue descubierto.
La momificación del cuerpo, sucedida hace alrededor de 5.300 años, se produjo a causa del frío extremo y hielo perpetuo de la región donde falleció. Se trata de la momia humana natural más antigua de Europa, y su cuerpo y pertenencias se hallan expuestos en el Museo de Arqueología del Tirol del Sur de Bolzano, Italia.
Actualmente, para celebrar el 25 aniversario de su descubrimiento, investigadores de todo el mundo están reunidos en un congreso en Bolzano, tal y como se informa desde las páginas del diario español ABC. En el congreso se han presentado las últimas novedades acerca de Ötzi y, algunas de ellas, no han dejado de sorprender a la comunidad científica internacional.
Reconstrucción de la momia de Ötzi expuesta en el Museo de Prehistoria de Quinson, Francia. (120 – CC BY-SA 3.0)
«En términos de su importancia para la ciencia, Ötzi no es solo una momia. Podría ser visto como un europeo típico de tiempos remotos y es valioso sólo por este motivo. Ötzi está tan bien conservado como momia glaciar que sirve a los investigadores como modelo para el desarrollo de métodos científicos que luego pueden ser utilizados en otras momias», ha explicado a ABC el antropólogo Albert Zink, miembro de Eurac Investigación y responsable científico del congreso.
- La historia del asombroso y macabro Museo de las Momias de Guanajuato
- Científicos Dispuestos a Descifrar los Secretos de las Momias Peruanas Más Antiguas Jamás Descubiertas
- Se Obtiene de Ötzi, “el Hombre del Hielo” de hace 5.300 años, la Sangre Humana más Antigua Conocida
Según los últimos datos obtenidos por los científicos, Ötzi podría ser originario de la zona conocida hoy en día como la Toscana italiana y no de los Alpes, como se creía hasta ahora. De hecho, el cobre utilizado en su valiosa hacha no procede de la región alpina, sino del centro de Italia, como ha descubierto y demostrado el equipo de Gilberto Artioli, de la Universidad de Padua.
«Nadie estaba preparado para este hallazgo. Vamos a encargar nuevos análisis con el fin de volver a verificar estos primeros resultados. Procedimientos sofisticados, ahora disponibles para los científicos, nos están suministrando continuamente nuevas pruebas», ha aclarado Angelika Fleckinger, directora del Museo de Arqueología del Tirol del Sur, participante en la organización del congreso.
Reproducción del hacha de cobre hallada junto al cuerpo momificado de Ötzi. (GNU Free)
Además, es muy probable que no trabajase el metal. Los altos niveles de arsénico y cobre hallados en su pelo parecían apuntar a ello y los científicos habían defendido que Ötzi estaba involucrado en el proceso de fundición del cobre. Sin embargo, Wolfgang Müller, de la Universidad de Londres, ha utilizado espectrometría de masas con láser y otras técnicas novedosas para examinar no sólo el pelo, sino también muestras de las uñas, piel y órganos de Ötzi para comprobar una posible contaminación con metales pesados.
Sus conclusiones, todavía provisionales, sugieren que la hipótesis defendida hasta ahora era prematura. Müller encontró valores de arsénico ligeramente elevados en las uñas, pero no en otras muestras de tejido. Por otro lado, los niveles de cobre planteados sólo estaban presentes en las extremidades, por lo que también podrían ser debidos a las influencias ambientales durante los más de 5.000 años transcurridos desde su muerte.
Asimismo, gracias a una nueva tomografía computarizada (CT) realizada por los radiólogos Paul Gostner y Patrizia Pernter en enero del año 2013 en el Hospital de Bolzano, se puede afirmar que Ötzi sufría una extendida calcificación vascular. Por medio de un escáner CT de última generación se pudo desplazar a Ötzi a través de la máquina, de pies a cabeza, a pesar de la forma en ángulo en la que cuelga uno de sus brazos.
La momia de Ötzi durante los últimos análisis que se le han realizado. (Fotografía: ABC/ S.T.M.A.)
Además de la calcificación vascular en las arterias de su estómago y piernas ya conocida, la prueba ha permitido detectar tres nuevas pequeñas áreas de calcificación cerca de los tractos de salida del corazón, lo que corrobora la idea de que Ötzi disponía de una fuerte predisposición genética a las enfermedades cardiovasculares, razón principal de su arterioesclerosis generalizada.
Por último, Ötzi pudo ser asesinado debido a un conflicto personal sufrido unos días antes de su fallecimiento. Una punta de flecha fue descubierta en el año 2001, clavada en su hombro izquierdo. En el 2014, Alexander Horn, inspector jefe del Departamento de Investigación Criminal de Munich, lo investigó utilizando los últimos métodos criminológicos.
Los resultados de dicha investigación indicaron que Ötzi probablemente no se sentía amenazado poco antes de su asesinato, puesto que había estado descansando mientras disfrutaba de una buena comida antes de morir. En los días previos a su asesinato sufrió una lesión en su mano derecha, sin más heridas, lo que indica que se defendió de un altercado físico del que, probablemente, saldría victorioso.
Réplica del calzado de Ötzi realizada por Petr Hlaváček y Václav Gřešák, Zlín, Republica Checa. (Josef Chlachula/CC BY-SA 3.0)
La flecha que recibió después parece haber sido lanzada desde una gran distancia y le pilló absolutamente por sorpresa, por lo que se puede inferir que se trató de un acto a traición.
Otros resultados médicos sugieren que la víctima cayó y que no hubo más actos de violencia física. Por otra parte, al hallarse la valiosa hacha de cobre junto a su cuerpo ha quedado descartado el móvil del robo como causa de su asesinato. La razón pudo deberse a algún tipo de conflicto personal.
Imagen de portada: Reconstrucción de Ötzi, el «hombre de hielo». (Fotografía: ABC/ South Tyrol Museum of Archaeology/ Ochsenreiter)
Autor: Mariló T. A.
- Inicie sesión o regístrese para comentar