Angkor, la Capital Perdida del Reino de los Templos
Angkor, símbolo de Camboya, está considerada como la mayor estructura arquitectónica religiosa jamás construida. Esta maravilla mundial es, con sus 400 kilómetros cuadrados rebosantes de monumentales templos hinduistas y budistas -construidos entre los siglos IX y XII-, sin lugar a dudas, uno de los más importantes tesoros arqueológicos y artísticos del mundo.
Los principales grupos de templos de Angkor son Angkor Thom, Ta Prom y Angkor Wat. Los más antiguos fueron construidos con ladrillo, luego emplearon laterita (una piedra barrosa coloreada) y los más recientes fueron erigidos a base de arenisca.
Angkor tiene su origen en una antigua palabra sánscrita utilizada para referirse a ciudad. Así las palabras thom y wat están tomadas del actual idioma jemer significando grande y pagoda respectivamente. Por tanto, Angkor Thom puede entenderse como Gran Ciudad y Angkor Wat como Ciudad del Templo.
Detalle de Angkor Wat o la “Ciudad del Templo” al amanecer. (Wikimedia Commons)
Sus orígenes
En el noroeste de Camboya, a 300 kilómetros de su capital Phnom Penh, se alza Angkor: región que alojó las capitales del Imperio Jemer durante su época de mayor esplendor. Un imperio que dominó el sureste asiático, desde el Mar de China hasta el Golfo de Bengala, entre los siglos IX y XV. Al estar ubicada en una zona de paso entre China y la India, sus habitantes siempre tuvieron influencias tanto del hinduismo como del budismo chino, lo que se refleja en sus templos, que recuerdan a los del norte de la India y Nepal.
Sin embargo, la historia de Angkor Wat se remonta hasta el siglo II, época en la que se establecieron en la zona comerciantes indios que dieron lugar al Reino de Funam que, durante cuatrocientos años, aportó prosperidad y tranquilidad a toda la región. El reino de Funan cayó en el año 600 frente al Imperio Chenla, cesando de este modo el comercio con la India.
En el año 800 se estableció en el lugar el Reino de Kambuja, a cuyo frente figuraba Jayavarman I, quien mandó construir diversas ciudades cerca de Angkor Wat. Jayavarman I, además, fue responsable de numerosos cambios sociales ampliando su imperio hacia el norte y este.
Vista aérea de Angkor Wat. (Wikimedia Commons)
La época dorada de Angkor comienza en año 802 d. C. cuando el Rey Jayavarman II (810-850 d. C.), fundador del Imperio Jemer, inicia el culto a las deidades hindúes, sometiendo a las tribus circundantes y creando un único reino del que se declaró Devaraja o Rey-Dios. Para reforzar su supuesta ascendencia divina, empezó a construir grandes obras religiosas, iniciando una tradición que continuarían sus sucesores durante siglos.
Entre los años 889 y 915, el Rey Yasovarman I estableció su capital en la ciudad de Yashodarapura. Posteriormente será el Rey Suryavarman, ya en el año 1000, quien planifique la construcción de la ciudad de Angkor. Su sucesor, Udayadityavarman II, continuará con su labor, restaurando muchos de los templos. Además, bajo el reinado de Udayadityavarman, Angkor se convertiría al mismo tiempo en ciudad sagrada y en centro de un gran sistema de irrigación.
La expansión duró dos siglos más, periodo en el que se construyó el templo de Angkor Wat, erigido por Suryavarman II a principios del siglo XII y convertido en icono de la cultura camboyana.
Santuario del Templo Preah Ko, que fue el primer templo de Angkor, construido a finales del siglo IX. (Flickr)
A comienzos del siglo XIII el Imperio Jemer y Angkor comenzaron a decaer al tiempo que emergía el Imperio Thai afianzándose en la zona. La conquista del Imperio Jemer por parte del Imperio Thai supuso el definitivo abandono de la ciudad de Angkor y la espesa selva se adueñó, durante siglos, de muchos de sus templos.
Principales templos de Angkor
El primer templo de la zona fue el Preah Ko, de finales del siglo IX, edificado en honor al propio Rey Jayavarman II. Poco después, por encargo del Rey Indravarman I, se erigió uno de los complejos más grandes y representativos: Bakong. Este templo estableció las características que definirían el estilo de la arquitectura de Angkor, que permanecería sin grandes cambios hasta la llegada de la religión budista.
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Algunas de las magníficas esculturas que decoran los muros del Templo Bayon. (Wikimedia Commons)
El periodo de mayor esplendor de Angkor se corresponde con el reinado de Jayavarman VII, quien amplió las fronteras del imperio y mandó construir los templos de Bayon, Ta Prohm y Preah Khan entre los años 1181 y 1220 d. C. Estos últimos, ya, bajo la influencia de la doctrina budista.
El templo más representativo de todo el conjunto es el llamado Angkor Wat, dedicado al dios hindú Vishnú y cuya construcción fue ordenada por el Rey Suryavarman II (1131-1150). Se calcula que para su edificación se empleó la misma cantidad de piedra que para la construcción de la gran pirámide egipcia de Keops, en Gizeh. Se tardaron 30 años en construir este templo que está orientado hacia el Oeste, al contrario que el resto que están orientados hacia el Este. Está formado por cinco torres de una simetría perfecta que representan las cinco colinas del monte Meru: casa de los dioses y centro del universo hindú. Un foso y tres galerías rodean los cinco santuarios centrales. Cuenta con el mayor bajorrelieve del mundo, que narra historias de la mitología hindú. Todo el conjunto ocupa dos kilómetros cuadrados y se trata del mayor templo religioso del mundo.
Lo que más llama la atención del Templo Ta Prom, el único que no ha sido restaurado, es que la naturaleza ha ido ganando terreno y los árboles, con sus enormes raíces, invaden los monumentos y forman ya parte del conjunto escultórico.
Exquisito relieve decorativo de uno de los muros del complejo de Angkor Wat. (Allie Caulfield/Flickr)
Decadencia y abandono de Angkor
En 1177, Angkor fue saqueada por los Cham, un pueblo asentado en el actual Vietnam y tradicional enemigo de los Jemer. Pocos años después, el Rey Jayavarman VII expulsó a los invasores ampliando las fronteras del imperio. Este monarca, cuyo reinado se extendió desde el año 1181 hasta el 1220, fue muy importante ya que abandonó el hinduismo y se convirtió al Budismo Mahāyāna, estableciendo su nueva capital en el cercano Angkor Thom, con Bayon como nuevo templo.
Sin embargo, a finales del siglo XIII, el Rey Jayavarman VIII retornó al hinduismo, destruyendo parte del legado de Jayavarman VII y mejorando algunos templos hinduistas, incluido Angkor Wat. Estos años supusieron el final de la época de esplendor de Angkor.
A Jayavarman VIII le sucedió Srindravarman en 1295. Este nuevo rey, que había sido ordenado monje budista en Sri Lanka, cambió nuevamente la religión del imperio al budismo. Tras su reinado Angkor entró en una etapa de recesión, que culminó con el traslado de la capital a la actual Phnom Penh en 1432.
Construido como homenaje al Rey Rajendravaman, en el año 948, Baksei Chamkrong es un templo consagrado a Shiva. (Wikimedia Commons)
Las razones por las que Angkor fue abandonada nos son desconocidas hasta el momento. No obstante, fue nuevamente habitada en la segunda mitad del siglo XVI, y en 1576 el Rey Satha trasladó allí la corte de nuevo, realizando una vez más diversas tareas de restauración en Angkor Wat, de las que queda constancia en una inscripción del año 1577.
Sin embargo, esta nueva ocupación duró poco, ya que en el año 1594 Siam conquistó al ya débil imperio camboyano y Angkor fue abandonada definitivamente.
Redescubriendo Angkor
Tras su definitivo abandono Angkor fue invadida por la selva, con la única excepción del templo de Angkor Wat, que permaneció habitado por monjes budistas.
Tras el abandono de la ciudad de Angkor, la selva invadió la mayoría de sus templos (Flickr)
Todavía persiste la leyenda de que Angkor fue redescubierta a finales del siglo XIX por el naturalista francés Henri Mouhot, aunque en realidad siempre permaneció viva en la memoria colectiva del pueblo jemer. La primera visita documentada de un occidental a Angkor Wat tuvo lugar en el año 1586 y fue realizada por el fraile capuchino portugués António da Madalena.
Tras él otros pioneros europeos, especialmente españoles y portugueses, continuaron visitando las ruinas, aunque también hubo visitantes orientales tal y como confirma el plano más antiguo de Angkor Wat, fechado entre 1623 y 1636, que es obra de un peregrino japonés llamado Kenryo Shimano.
En 1857, el misionero francés Charles Emile Bouillevaux fue el primero en dejar constancia moderna de la visita de un occidental, pero no fue hasta 1860 que el también francés Henri Mouhot, naturalista y explorador, consiguiera por fin atraer la atención popular hacia Angkor: sus dibujos y su apasionada descripción del lugar fueron publicados póstumamente en París en 1868, con gran éxito, con el nombre de "Voyage dans les royaumes de Siam, de Cambodge et de Laos" (Viaje a los reinos de Siam, Camboya y Laos).
Templo de Angkor dibujado por el explorador y naturalista francés Henri Mouhot. (Wikimedia Commons)
A partir de esta publicación y hasta la actualidad, el número de viajeros y exploradores que arriban hasta Angkor no ha dejado de aumentar y multiplicarse. El 14 de diciembre de 1992 Angkor fue declarado por la Unesco Patrimonio de la Humanidad.
Imagen de portada: Detalle de la puerta sur de Angkor Thom. (Wikimedia Commons)
Autor: Mariló T.A.
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