Descubrimiento de un Cernícalo Momificado Demuestra que se Practicaba la Cetrería en el Antiguo Egipto
Durante todas las épocas y en todo el mundo, los humanos han asociado a los dioses de las diversas religiones con animales. Algunos animales en concreto eran tan sagrados en el antiguo Egipto que se creía que en su interior habitaba el espíritu de algún dios. Millones de animales fueron sacrificados en el antiguo Egipto para momificarlos posteriormente como ofrendas a diferentes deidades.
Un equipo de investigadores afirma en un estudio reciente que un cernícalo macho joven, ave de presa común en Egipto, fue alimentado a la fuerza hasta su muerte y momificado, quizás como ofrenda votiva a Ra, el dios sol. Según el equipo su investigación puede aportar las primeras pruebas de que los cernícalos eran criados en el antiguo Egipto en cautividad para emplearlos como aves de cetrería (caza con rapaces), un pasatiempo ampliamente practicado por la realeza y la nobleza en otras regiones del mundo.
Cernícalo común fotografiado en Bélgica (Foto: Hans Hillewaert/Wikimedia Commons)
El equipo está encabezado por Salima Ikram, del Instituto Stellenbosch para el Estudio Avanzado, de Sudáfrica, y publicó su investigación en el número de Noviembre de 2015 de la Revista de Ciencia Arqueológica. Se realizaron exploraciones mediante Tomografía Computadorizada para examinar la momia del cernícalo bajo sus envolturas de lino. La elección de un cernícalo macho para el sacrificio podría significar que los egipcios no mataban a las hembras, a las que utilizarían supuestamente para un programa de cría de aves para cetrería. Además, la aparente glotonería de este ejemplar podría indicar que el ave fue obligada a cazar, en opinión de los investigadores.
“El hecho de que la molleja de este cernícalo contuviera dientes de ratón y pedazos de gorrión, además del último ratón cuya cola se le atascó en el esófago, sugiere que se le suministró alimentación forzada,” leemos en el artículo. “Este método de alimentar a los animales (diversos tipos de pájaros, ganado e incluso hienas) era practicado comúnmente por los antiguos egipcios.”
El dios con cabeza de halcón Re-Horalthy aparece a la izquierda de Ramsés II en Abu Simbel, Egipto (Foto: Dennis Jarvis/Wikimedia Commons)
Durante el período comprendido entre el 600 a. C. y el 250 d. C. Egipto estuvo invadido la mayor parte del tiempo, además de acosado por frecuentes revueltas internas. Surgió un movimiento para resucitar la cultura y la religión arcaicas a fin de reafirmar su identidad nacional, explican los autores. Una de las formas que tenían los egipcios de conseguir este objetivo era restablecer los cultos a los animales, que habían sido comunes en épocas más antiguas, a partir del 2950 a. C. aproximadamente.
Según los autores del estudio, los egipcios creían que las deidades tenían avatares animales o ‘tótems’, es decir, animales que vivían sobre la Tierra y compartían características con los dioses. “Así, por ejemplo, los viriles toros se asociaban con dioses creadores como Ptah o el dios sol Ra, estando este último también a menudo representado por aves rapaces, dominadoras del cielo y cuyos colores y ojos evocaban el sol.”
Se cree que los sacerdotes eran capaces de identificar qué animales tenían en su interior el espíritu de un dios observando sus posibles marcas y señales. Rendían culto a estos animales, y cuando llegaba su muerte, la nación entera guardaba luto. Se tenía entendido que tras su muerte, la deidad migraba a otro animal, que los sacerdotes también identificarían por sus marcas.
“Las momias animales eran un rasgo importante en la vida religiosa del antiguo Egipto, particularmente entre el 600 a. C. y el 250 d. C,” escriben los autores del estudio. “Millones de momias votivas de gatos, perros, ibis y aves de presa han sido descubiertas en catacumbas de todo Egipto y se encuentran a día de hoy en museos de todo el mundo. A diferencia de los animales sagrados, que vivían plenamente sus vidas de manera natural y con todas las consecuencias, a veces se daba muerte a los animales votivos estrangulándolos, de un golpe en la cabeza o, en el caso de los ejemplares jóvenes, separándolos prematuramente de sus padres. Muchos otros, no obstante, morían por causas naturales.”
El cernícalo en cuestión no era un animal sagrado, sino más bien un animal votivo.
Diversas momias animales del antiguo Egipto. Foto cedida por la Universidad de Manchester
Imagen de portada: Arriba: se puede observar la cola de un animal en las entrañas de esta momia de cernícalo en esta imagen obtenida mediante Tomografía Computadorizada (foto de la Universidad de Stellenbosch). Abajo: El cernícalo momificado (Carina Beyer / Museos Iziko).
Autor: Mark Miller
Traducción: Rafa García
Este artículo fue publicado originalmente en www.ancient-origins.net y ha sido traducido con permiso.
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