El abanico arrastra una larga tradición en la cultura china: ha sido testigo viviente del paso de las dinastías, acompañando con cambios estéticos y funcionales la aparición de casi cada una de ellas...
Se bordaba en tela, se tallaba en adornos y se escribía en papel. Sus caracteres, estilizados y secretos, derivados en ocasiones del chino tradicional, reflejaban la delicadeza del espíritu femenino...