Josué, cumpliendo los mandatos de “Dios”, se encargó de destruir a todos los incrédulos, con el uso de poderosas armas. Una de las ciudades que fue destruida fue Hazor, la actual Tell el Qedah.
“Y Josué hizo con ellos como el SEÑOR le había mandado: desjarretó sus caballos y quemó sus carros a fuego. 10Por ese mismo tiempo Josué volvió y se apoderó de Hazor e hirió a espada a su rey; porque Hazor antes había sido cabeza de todos estos reinos. 11E hirieron a filo de espada a todas las personas que había en ella, destruyéndo las por completo; no quedó nadie con vida, y a Hazor le prendió fuego.” Josué 11:10”
Pero, ¿esta historia fue mito o realidad? Sabemos que la destrucción de Jericó, vinculada a Josué, sucedió realmente tal y como demostró el descubrimiento de las ruinas de Jericó. Por tanto, la destrucción de Hazor también deberíamos tomarla como cierta tras haberse descubierto sus ruinas, junto con alguna notable evidencia, además, de cómo sucedieron los hechos.
Hazor fue una gran e importante ciudad cananea, construida cerca del lago Merom, estratégicamente ubicada en los caminos de las antiguas rutas comerciales. Era, sin duda alguna, una ciudad aún más importante que Jericó. Sin embargo, la coalición de reyes cananeos, con el monarca Jabín, rey de Hazor, al frente, fue derrotada por Josué, quien quemó la ciudad y arrasó con todos.
Hazor fue investigada por primera vez en 1928. Fue un arqueólogo británico quien comenzó una serie de excavaciones que prosiguieron, a intervalos, a lo largo de todo el siglo XX y comienzos del XXI hasta que en el año 2012 se encontró la acrópolis de Hazor con sus fortificaciones, ciudadela, almacenes, casas, sistema de aguas y gran variedad de objetos como estatuas, joyas e, incluso, artefactos egipcios.
Las evidencias arqueológicas han demostrado que un violento incendio destruyó el palacio aproximadamente hacia el siglo XIII a. C. El fuego fue tan intenso que las temperaturas llegaron a doblar los grados que suelen darse en cualquier incendio normal, hasta alcanzar unos impresionantes 1300 grados Celsius. Este fuego derritió por completo las vasijas de arcilla y los ladrillos de barro de las paredes. ¿Quién lo provocó y cómo sucedió? La respuesta a tales preguntas, combinando lo que se nos dice en la Biblia junto con lo que proponen las hipótesis científicas actuales sería la siguiente: la combinación de la gran cantidad de madera utilizada para la construcción y del aceite de oliva almacenado en viviendas y almacenes, se unió a los fuertes vientos y a los actos llevados a cabo por los Israelitas, bajo el mando de Josué.
Otra hipótesis defiende que Hazor no fue destruida por los hijos de Israel, sino por una revuelta protagonizada por sus propios ciudadanos contra sus gobernantes. Sin embargo, en la actualidad no existe referencia de una revuelta así en el antiguo Oriente en ninguno de los textos que nos ha llegado. Una última hipótesis sugiere que el faraón egipcio Ramsés II y su ejército destruyeron Hazor. Hipótesis que se basa en la batalla documentada de Ramsés contra los Hititas en Siria. Sin embargo, de ninguna de las dos últimas hipótesis existen pruebas, por lo que la historia de Josué continúa siendo la principal candidata como explicación de la destrucción de Hazor. Tras su destrucción, la ciudad permaneció deshabitada durante unos 200 años.
Josué, según la Biblia, siguiendo las instrucciones de Dios destruyó muchas ciudades. ¿Por qué y cómo es posible que un Dios amoros ordenase tales destrucciones? O bien es una historia verdadera o "Dios" se utilizó como excusa para permitir a Josué expandir a su discreción el reino de Israel.
Autor: John Black
Traducción: Moreno Montañaroja
Este artículo fue publicado originalmente en inglés en www.ancients-origins.net y ha sido traducido con permiso.
Referencias
"¿Quién destruyó cananea Hazor?" Por Amnón Ben-Tor, Biblical Archaeology Society, julio / agosto 2013, 39:04