El arte rupestre ha mejorado enormemente nuestro conocimiento de nuestros antepasados prehistóricos, y el yacimiento de Aburma, situado en el estado africano de Yibuti, lo está mejorando aún más. Estos grabados, situados en un paisaje espectacular, están ayudando ahora al mundo a apreciar el pasado remoto de la sociedad en esta región de África, hasta el punto que han sido declarados monumento nacional por el gobierno de Yibuti.
Yibuti se encuentra en el Cuerno de África, comparte fronteras con Eritrea y Etiopía y tiene costa en el mar Rojo. El país es principalmente desértico y está cubierto por volcanes extinguidos y flujos de basalto. Durante largo tiempo ha sido colonizado por tribus Afar y somalíes. Yibuti se independizó en la década de 1970 después de haber sido colonizado por los franceses en el siglo XIX, cuando era conocido como Somalia Francesa.
Mapa de África Oriental (Dominio público)
A pesar de lo inhóspito del territorio de Yibuti su privilegiada ubicación hizo que su región costera se convirtiera en un importante centro para el comercio. Las poblaciones locales que negociaban con los comerciantes de Arabia y el Sudeste Asiático fueron las primeras de África en convertirse al Islam en el siglo VIII.
Lo desolado del terreno, y el hecho de que tenga algunas de las temperaturas registradas más altas del mundo, hace que gran parte del país esté escasamente poblado, lo que ha llevado a muchos a asumir que había poca cosa de interés arqueológico en Yibuti. Se ha demostrado que esta hipótesis era incorrecta.
Paisaje de Yibuti (CC BY 3.0)
Desde la década del 2000, una serie de hallazgos como cairns, círculos de piedra, estanques de peces y enterramientos han indicado que, durante el período Neolítico, Yibuti estaba poblado por grupos pertenecientes a una avanzada cultura de la Edad de Piedra a pesar del clima. La cultura, conocida como los Asgumhati, floreció hace unos 3.000 años y recibe su nombre de la aldea donde se realizaron los primeros descubrimientos arqueológicos relacionados con ella.
Este lugar fue descubierto recientemente, concretamente en el año 2008, por un arqueólogo francés que estaba llevando a cabo un estudio de la zona. Los grabados que descubrió se encuentran sobre un macizo (un grupo compacto de montañas) situado en una región desolada de Yibuti que está escasamente poblada en la actualidad.
Los increíblemente numerosos grabados del yacimiento fueron trazados haciendo saltar esquirlas de la superficie rocosa utilizando instrumentos manuales de piedra, y cubren casi 3 kilómetros, la mayoría de los cuales deben buscarse en cuevas poco profundas y secciones lisas de rocas de gran tamaño.
No solo es impresionante el gran número de manifestaciones de arte rupestre, sino que su diversidad además es extraordinaria. Aparecen retratados muchos animales que no son indígenas de la zona, lo que sugiere que el clima ha cambiado drásticamente a lo largo de los milenios. En algunas de las imágenes aparecen hombres cazando animales, mientras que otras se cree que muestran animales domésticos, lo que indica que aquel pueblo no sólo estaba formado por cazadores-recolectores, sino también por pastores.
Arte rupestre de Aburma (Fotografía: Milar)
Los grabados nos proporcionan una perspectiva de la visión del mundo y el sistema de creencias del pueblo que grabó las imágenes, ya que en ellas aparecen seres humanos interactuando con animales y con la naturaleza, en lo que podría representar rituales o prácticas mágicas.
Hay muchas representaciones de guerreros que parecen empuñar arcos y flechas, así como lanzas y escudos. En algunas de las imágenes aparecen combatiendo o practicando la lucha, lo que lleva a la conclusión de que la sociedad neolítica que creó estas obras de arte rupestre posiblemente fuera una nación de guerreros.
Estas obras de arte rupestre habrían sido creadas por miembros de la cultura Asgumhati, y las escenas de vida cotidiana representadas están ayudando a los expertos a comprender mejor esta importante sociedad neolítica. Si las imágenes fueron plasmadas por miembros de esta cultura, tendrían como mínimo 3.000 años de antigüedad.
El arte rupestre de Yibuti se encuentra en un terreno extremadamente inhóspito del norte del país y está a una buena distancia de la capital y a 32 kilómetros de la ciudad de Randa. Hay pocas carreteras y para llegar a la ubicación deberá realizar una caminata de unas 5 millas (8 kilómetros), aunque el espectacular paisaje de colinas, peñascos y gargantas hace que valga la pena el esfuerzo. Sólo se puede acceder a Aburma a pie, y es esencial para ello contratar un guía profesional, habida cuenta de lo peligroso del clima y el terreno de Yibuti.
Imagen de portada: Arte rupestre de Aburma. Fuente: François
Autor: Ed Whelan
Este artículo fue publicado originalmente en www.ancient-origins.net y ha sido traducido con permiso.
Referencias:
De Bruycker, L. and Girault, Y., Constraints and stakes in enhancing archaeological landscapes in the digital age. Disponible en: https://www.researchgate.net/profile/Yves_Girault/publication/325946363_Constraints_and_stakes_in_enhancing_archaeological_landscapes_in_the_digital_age/links/5b2e16074585150d23c62951/Constraints-and-stakes-in-enhancing-archaeological-landscapes-in-the-digital-age
Poisblaud, B. (2010) Prehistory of North-eastern Africa New Ideas and Discoveries Studies in African Archaeology 11 Poznan Archaeological Museum 2012
Poisblaud, B. (2009). Les Hommes d’Abourma (Men of Abourma). L'Anthropologie, 113(5), 848-860. Disponible en: https://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S0003552109000818