Cuando la gente piensa en los guerreros mongoles de la Edad Media, tienden a imaginar salvajes y sanguinarios jinetes sedientos de sangre recorriendo Eurasia y causando estragos a lomos de sus caballos con flechas, lanzas, hachas de guerra, mazas y espadas. La descripción es certera, pero hubo un estado Mongol, el Imperio timúrida de los siglos XIV y XV, que fue conocido por su arte, dando lugar al fenómeno conocido como Renacimiento timúrida.
Y aunque los guerreros del Imperio timúrida mataron y saquearon, también patrocinaron e influenciaron los subsiguientes arte y cultura del gran territorio que controlaban e incluso más allá. El territorio timúrida se extendía por toda Persia (lo que hoy es Irán) y gran parte de Asia central y occidental. El Imperio timúrida era grande, pero aun así era apenas una fracción del territorio controlado por Genghis Khan.
El primer khan del Período Timúrida fue Timur o Temur, uno de los últimos conquistadores nómadas mongoles que reinó. Timur era de origen túrquico-mongol. El término “Imperio timúrida” deriva de su nombre. Timur se hizo cargo de parte del imperio establecido por Genghis Khan y sus descendientes. Timur, también conocido como Timur Lang o Tamerlán, vivió desde 1336 hasta 1405.
Timur reinó y reformuló la política y la cultura en su imperio desde el Cáucaso hasta el norte de la India. Emuló a Genghis Khan, pero no reinó sobre un territorio tan vasto. Y afirmaba descender de Genghis Khan, pero no era cierto.
El nombre europeo de Timur, Tamerlán, significa “Timur el Cojo”, y tiene su origen en una batalla en la que fue herido en una pierna.
Timur nació en 1336. Sirvió bien al khan chagatai Tughluq Timur y saltó a la fama. A los 34 años ya había conquistado Transoxiana. A la edad de 48 había conquistado Irán, Mesopotamia, Georgia y Armenia. Se enfrentó a la Horda de Oro entre los años 1389 y 1395, debilitándola. La Horda de Oro fue fundada por Batu Khan, nieto de Genghis Khan, y dominaba un vasto territorio que abarcaba desde el sur de Asia hasta Europa.
Tamerlán invadió la India en 1398, capturó Delhi y masacró a los habitantes de la ciudad. Continuó en 1401 arrebatando Siria a los mamelucos. Al año siguiente subyugó al sultán otomano Bayezid I.
Pintura de 1494-1495 obra de un gran artista del Renacimiento Timúrida, Kamal-ud-din Bihzad, en la que se muestra la construcción de la fortaleza de Kharnaq (Dominio público)
Esa fue su última conquista. Tamur Lang, como era conocido por su pueblo, murió el 18 de febrero de 1405 en Kazajistán, cuando emprendía una nueva campaña contra China.
Los descendientes de Timur se enfrentaron en luchas de poder intestinas que fragmentaron el imperio. Aun así, el mecenazgo cultural y artístico del Renacimiento Timúrida hizo de su corte imperial una de las más refinadas de la Eurasia premoderna.
Los dominios del Imperio timúrida se limitaban a la parte occidental del Imperio mongol global, más extenso. El imperio duró apenas unos 150 años, pero su influencia, especialmente en la India, se prolongó durante más tiempo.
Los historiadores elogian el arte de los timúridas como uno de los más brillantes de la historia islámica. La cultura, el arte y la política timúridas influyeron en los estados que les sucedieron. Ejercieron una profunda influencia en los otomanos de Anatolia, los safávidas de Irán y los mogoles del norte de la India. En la India, un tataranieto de Timur, Zahir al Din Muhammad Babur, fundó una dinastía timúrida.
Aunque era temido por su crueldad en la guerra y por las muchas atrocidades cometidas por sus ejércitos, Tamerlán era también un amante de las artes y la cultura. Su dinastía, los timúridas, que dominaron Transoxiana e Irán hasta el siglo XVI, era conocida por su mecenazgo de las literaturas turca y persa. Uno de sus descendientes, Babur, fundó la dinastía mogola de la India en 1526.
Mapa del Imperio timúrida en torno al año 1400 (Ali Zifan /CC BY-SA 4.0)
El árbol genealógico de la familia timúrida incluye al tataranieto de Timur, Husayn Bayqara, uno de los grandes mecenas timúridas de las artes. Patrocinó al pintor persa Bizhad, al poeta sufí Jami y al polímata Alisher Nava-i, a su vez mecenas de las artes e importante estadista.
Estos emperadores timúridas no eran descendientes de Genghis Khan. Tamerlán faltaba a la verdad cuando se proclamaba descendiente del Gran Khan para prestar autoridad, gloria y credibilidad a su reinado. Afirmaba haber refundado el Gran Khanato, pero como ya hemos comentado, reinó sobre apenas una fracción del territorio que Genghis Khan conquistó y dominó.
El fin del Imperio timúrida en el siglo XVI supuso el final de la conquista de Eurasia por parte de los mongoles. Los subsiguientes y fragmentarios estados timúridas fueron conocidos como los Emiratos timúridas.
Imagen de portada: El emperador timúrida Ulugh Beg, astrónomo y khan, aparece en esta estatua acompañado de algunos de sus sabios. Fuente: Soham Banerjee CC BY 2.0
Autor: Mark Miller
Este artículo fue publicado originalmente en www.ancient-origins.net y ha sido traducido con permiso.
Referencias:
eHistory: Ohio State University, Tamerlane, disponible en: https://ehistory.osu.edu/biographies/tamerlane.
N. Killic-Schubel, Timurid Empire, abstract of Encyclopedia of Empire, disponible en: https://onlinelibrary.wiley.com/doi/pdf/10.1002/9781118455074.wbeoe401.
Waugh, D.C., A Timurid Chronology, disponible en: https://faculty.washington.edu/dwaugh/hist225/225chron/timurchr1.html.