Un equipo de investigadores italianos afirma haber descubierto la representación más antigua de una intervención quirúrgica de transplante en una pintura en la que se observa una escena que tuvo lugar en torno al siglo V d. C., 1.400 años antes de que la medicina moderna empezara a plantearse la realización de transplantes desde un punto de vista teórico.
Esta pintura del siglo XIV, que se encuentra en el Museo de Arte de Carolina del Norte situado en Raleigh, Carolina del Norte (Estados Unidos), nos muestra una secuencia de dos escenas en las que tiene lugar un supuesto milagro obra de los físicos San Cosme y San Damián, quienes, según la leyenda, sustituyeron la pierna gangrenada de un hombre vivo por la pierna ‘sana’ de un cadáver.
Los investigadores italianos afirman que se trataría de la representación más antigua conocida del transplante de un miembro de la historia. La pintura, obra del italiano Matteo di Pacino y realizada en témpera y pan de oro sobre tabla, es un retablo en el que se pueden observar dos escenas en las que se pone de manifiesto este ‘milagro’, que habría tenido lugar en el año 474 d. C.
Vídeo de Youtube sobre los santos Cosme y Damián
El equipo de investigadores está formado por Antonio Perciaccante, del departamento de medicina del hospital de Gorizia; Frank Rühli, director del Instituto de Medicina Evolutiva (IME) de la Universidad de Zürich; Francesco Maria Galassi, investigador principal del Proyecto Italiano de Paleopatología del IME; y Raffaella Bianucci, bioantropóloga de la Universidad de Zürich.
Este grupo de médicos y antropólogos ha analizado la pintura en cuestión, determinando que el paciente padecía lo que Seeker.com llama “una enfermedad peculiar.”
Los investigadores han publicado sus hallazgos en la Revista de Cirugía Vascular, escribiendo al respecto lo que sigue:
Morfológicamente, el miembro amputado parece edematoso, blando y pútrido, con ciertas lesiones en la piel que podrían haber servido de drenaje para las heridas. Basándonos en estas características, especulamos con que el paciente hubiera padecido una gangrena infectada en su pierna derecha.
Según la leyenda, San Cosme y San Damián eran dos hermanos gemelos que ejercían como físicos (médicos) y jamás cobraban a nadie —ni rico ni pobre— por sus tratamientos. Nacieron en Arabia, y practicaban la medicina en Siria, parte de la cual era una provincia romana en la época.
El relato continúa narrando que los dos hermanos amputaron la pierna enferma a su paciente y le transplantaron la pierna sana del cadáver de un etíope. A continuación depositaron el miembro amputado en el interior del ataúd del etíope.
El tratamiento habitual para la gangrena en la época, y también durante muchos siglos después, era amputar el miembro enfermo. Los investigadores especulan con la posibilidad de que los físicos de entonces intentaran transplantar miembros, pero en su opinión habría resultado casi imposible que la pierna en este caso del donante hubiera encajado en el muñón del receptor. De modo que una intervención de este tipo habría provocado en el organismo del paciente un rechazo casi con toda seguridad.
En la Iglesia Católica, San Cosme y San Damián son los santos patrones de médicos, cirujanos, dentistas y farmacéuticos. Se cuenta de ellos que eran muy queridos por la gente y que fueron unos excelentes médicos.
Según la leyenda, San Cosme y San Damián fueron crucificados, lapidados, arrojados al mar y finalmente decapitados. En esta pintura, obra de Fra Angélico, se observa su lapidación y crucifixión. (Wikimedia)
Al igual que ocurrió con muchos otros santos del cristianismo primitivo, los dos hermanos sufrieron martirio bajo la persecución de los cristianos llevada a cabo por los romanos. Según la tradición, los paganos los entregaron al gobernador romano, quien dio orden de que fueran torturados. Al negarse Cosme y Damián a renunciar a Jesucristo y a la Iglesia, fueron asesinados.
Se cuenta de ellos que realizaron milagros durante su proceso. Los romanos les ataron piernas y brazos y les arrojaron al mar, pero lograron liberarse y nadaron hasta la orilla.
En la obra de Butler Vidas de los Santos podemos leer: “Cuando la persecución de Diocleciano se recrudeció, resultó imposible para individuos de un carácter tan destacado permanecer en el anonimato. De este modo, fueron apresados por orden de Lisias, gobernador de Cilicia, y tras diversos tormentos, fueron decapitados por la fe. Sus cadáveres fueron trasladados a Siria y enterrados en Ciro.”
Imagen de portada: Pintura de Matteo di Pacino en la que podemos observar a los santos Cosme y Damián realizando el supuesto milagro de la curación de un hombre mediante la amputación de su pierna y el transplante de la pierna sana de un cadáver, para a continuación depositar la pierna enferma amputada en el féretro del donante. (Fotografía: Museo de Arte de Carolina del Norte)
Autor: Mark Miller
Este artículo fue publicado originalmente en www.ancient-origins.net y ha sido traducido con permiso.