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Ancient Origins España y Latinoamérica

Un círculo de bebés: La inquietante escena descubierta en una tumba peruana de hace 1.000 años

Una inquietante escena se reveló ante los ojos del equipo de arqueólogos que se encontraba excavando una tumba de hace 1.000 años en el yacimiento pre-Inca de Pachacámac, en Perú, hace ya varios años: un círculo formado por bebés que habían sido enterrados con sus cabezas mirando a una fosa común con los restos de más de 70 individuos en su interior, algunos de las cuales presentaban signos de padecer enfermedades o de haber sufrido heridas mortales. Los investigadores han considerado la posibilidad de que los bebés fueran sacrificados.

El yacimiento, situado 30 kilómetros (18 millas) al sudeste de Lima, ha sido objeto de excavaciones desde la década de 1890. Los arqueólogos descubrieron esta tumba intacta en el año 2012. La mayor parte del resto del emplazamiento, uno de los yacimientos prehispánicos de mayor tamaño de Sudamérica, había sido saqueado en la época colonial, pero esta tumba de 20 metros de largo (65 pies) se encontraba intacta. La tumba está justo delante del templo principal de Pachacámac. Leemos en un artículo de Science Daily:

“El contorno de la tumba es oval, está excavada en el terreno y cubierta con una techumbre de cañizo que se apoya en troncos de árboles a los que se ha labrado y dado forma. Una docena de recién nacidos y niños de corta edad fueron distribuidos alrededor de su perímetro, con sus cabezas orientadas en dirección al interior de la tumba. La cámara principal estaba separada en dos secciones, separadas a su vez por una pared de adobe que servía de base para realizar aún más enterramientos. En el interior de las cámaras, los arqueólogos descubrieron los restos de más de 70 esqueletos y momias (muchas de las cuales aún conservaban sus vendajes), todos ellos en la característica posición fetal. Los individuos enterrados eran de ambos sexos y de todas las edades, y a menudo estaban acompañados por ofrendas que incluían vasijas cerámicas, animales (perros, cobayas), objetos metálicos de aleaciones de cobre y oro, máscaras (o “cabezas falsas”) de madera pintada, calabazas, etc. Estos hallazgos están siendo analizados y restaurados en la actualidad. Los restos de bebés y niños de muy corta edad eran particularmente frecuentes.”

Un equipo de antropólogos físicos ha estudiado los restos. Estaba encabezado por Lawrence Owens de la Universidad de Londres, bajo la dirección general del profesor Peter Eeckhout de la Universidad Libre de Bruselas, que lleva excavando en este yacimiento 20 años. Plantearon la hipótesis de que estos individuos pudieran haber estado emparentados basándose en ciertos rasgos en común de los esqueletos. Algunas de las personas enterradas en esta tumba tan particular padecían graves enfermedades, lo que ha llevado a los investigadores a considerar la posibilidad de que Pachacámac fuera un lugar de peregrinación en el que se recibía un tratamiento, como ocurre en la actualidad con Lourdes, por ejemplo. Otros habían sufrido fuertes traumatismos o incluso heridas mortales.

En un trabajo anterior que formaba parte del llamado Proyecto Ychsma también se demostró que muchos de los individuos enterrados en otras tumbas o fosas del mismo lugar también padecían enfermedades. Las fuentes Incas se refieren al lugar como una especie de balneario o centro de sanación, según leemos en Science Daily. Este complejo fue habitado por primera vez en el intervalo comprendido entre los años 200 d. C. y 650 d. C., y abandonado finalmente en el siglo XVI.

Se han descubierto en el lugar pinturas murales de brillantes colores además de muchos objetos interesantes procedentes de toda la región de los Andes.  (World Archaeology photo)

Pachacámac, que significa Hacedor de la Tierra, era un dios creador para los pueblos de la región, los Huari y más tarde para los Ychsma, antes de que los Incas los conquistaran. Los Incas absorbieron a Pachacámac en su sistema de creencias, pero aún le consideraban subordinado a Viracocha, el dios supremo Inca.

Este lugar llamado Pachacamac era un complejo de templos y edificios religiosos dedicados al dios del mismo nombre. Los arqueólogos han descubierto en él 17 pirámides, severamente afectadas por el fenómeno meteorológico de El Niño y sin posibilidad de ser reparadas.

Según Science Daily: “El profesor Eeckhout y sus colegas se encuentran actualmente llevando a cabo análisis de laboratorio encaminados a responder a las numerosas preguntas que han surgido relacionadas con este descubrimiento, y a averiguar cómo encajarlo en el contexto más amplio del lugar y el período o períodos en cuestión. ¿Fueron sacrificados estos niños? ¿Se inhumaron todos los cuerpos al mismo tiempo obedeciendo a alguna forma de enterramiento comunal, o se reutilizó la cámara durante largos períodos de tiempo como si fuera una especie de cripta? ¿Los individuos procedían de Pachacámac o de regiones lejanas? ¿Pertenecían a la misma familia o eran un grupo con un grado de parentesco más heterogéneo? ¿Cuál fue la causa de su muerte?”

Owens afirma en este blog que puede haber más de 80.000 enterramientos en Pachacámac. Explica también que algunos individuos eran enterrados acompañados de plumas de guacamayo y finas telas, además de vasijas y otras pertenencias. Igualmente nos dice que en el año 2014 los investigadores se encontraban excavando en un templo pintado adornado con murales polícromos y objetos procedentes de muy diversos lugares de los Andes, entre los que había conchas marinas, plumas exóticas, metales, copas de madera incrustadas con finos materiales y gran cantidad de otros objetos.

El Templo de las Vírgenes del Sol, reconstruido en Pachacamac. (Foto: Xauxa/Wikimedia Commons)

“Entre ellos encontramos a menudo los restos de diversos individuos sometidos a formatos de enterramiento poco comunes y ‘aberrantes’ – como puede ser debajo del propio suelo, en extrañas posturas, etc.  – y que prometen revelarnos mucho más acerca de estas gentes y de cómo eran sus vidas,” escribe Owens.  

Aunque pueda parecer extraño, tras el informe inicial del descubrimiento de los bebés posiblemente sacrificados y la extraña fosa común frente al templo principal, nos han llegado muy pocas noticias de Pachacámac.

Imagen de portada: El Templo del Sol, frente al cual casi 100 cuerpos, incluidos los de muchos niños de corta edad fueron desenterrados de una tumba que no había sido saqueada. (Foto: Charles Gadbois/Wikimedia Commons)

Autor: Mark Miller

Traducción: Rafa García

Este artículo fue publicado originalmente en www.ancient-origins.net y ha sido traducido con permiso.