Las creencias del antiguo Egipto sobre el más allá configuraban todos los aspectos de su cultura y su sociedad. Un hallazgo realizado en un santuario de hace 3.500 años arroja ahora nueva luz sobre las creencias de los egipcios provinciales. Los expertos encontraron una talla de una pareja realizada en piedra caliza que había sido deliberadamente desfigurada. Este hecho no fue el resultado de un vandalismo aleatorio, sino un acto de venganza deliberada que intentaba negar a la pareja la felicidad en el más allá.
El descubrimiento fue realizado por el ‘Proyecto Tell Edfu’, “patrocinado por el Instituto Oriental de la Universidad de Chicago”, según informa LiveScience. Éste es un proyecto que lleva tiempo excavando lo que en el pasado fue una importante ciudad provincial desde el período faraónico hasta el Imperio romano en el alto Egipto. El yacimiento, de 6 hectáreas, es famoso por su muy bien conservado templo de Horus, construido por los Ptolomeos, y su pirámide escalonada. El proyecto, que dio comienzo en el año 2001, ha proporcionado desde entonces gran cantidad de información sobre dos milenios de historia del antiguo Egipto.
El hallazgo fue realizado en una villa que en el pasado ocupaba 1.000 metros cuadrados, junto con algunos papiros y una estatuilla. Dentro de las ruinas, un equipo de arqueólogos encontró una piedra caliza tallada en un santuario doméstico que habría sido utilizado en el culto a los antepasados del propietario de la vivienda. La talla fue dañada gravemente, y parece representar a un hombre y una mujer. Los jeroglíficos que en el pasado mencionaban los nombres del hombre y la mujer fueron también muy seriamente dañados, hasta el punto que no pueden leerse por completo. Parecía como si los daños hubieran sido causados por un acto intencionado de vandalismo, y no por el paso del tiempo, una catástrofe o un accidente.
Vista (desde el este) de la sala columnada principal de la villa urbana de principios de la Dinastía XVIII recientemente descubierta en Tell Edfu. Crédito: Proyecto Tell Edfu
El relieve de piedra caliza al parecer mostraba en el pasado a una pareja de pie, el uno junto al otro, pero es imposible distinguir sus rostros. Los jeroglíficos que antiguamente identificaban los nombres, el estatus y el papel en la sociedad de la pareja habían sido deliberadamente rayados en la talla. Quien dañó la talla lo hizo en un intento de borrar el recuerdo de la pareja difunta. Sin embargo, no obtuvo un éxito completo al hacerlo, ya que los expertos han sido capaces de leer las palabras ‘Comandante’, en referencia a la figura masculina, y los símbolos de ‘mujer noble’. El nombre del varón que figura en el relieve podría haber sido ‘Juf’, aunque esta palabra también puede referirse al nombre del escultor o al del escriba que compuso los jeroglíficos.
Ataques similares a los monumentos conmemorativos de los difuntos no son algo desconocido en el antiguo Egipto. LiveScience informa de que Nadine Moeller, directora del proyecto, afirmaba que en este caso borrar la memoria de los muertos equivalía a “aniquilar su existencia en el más allá”. En las creencias del antiguo Egipto, los vivos debían mantener viva la memoria de los muertos o de lo contrario los difuntos sufrirían en el más allá. Ésta es una creencia que aún es común en muchas culturas tradicionales hoy en día.
La talla estaba probablemente inscrita en el pasado con hechizos y encantamientos diseñados para ayudar a los difuntos en su tránsito al más allá y para cuando sus almas fueron juzgadas por el dios del inframundo. Estos hechizos también eran esenciales para el bienestar de los muertos. Según Vintage News “los descendientes habrían entonado los nombres y hechizos inscritos en la estela de sus seres queridos para que su magia siguiera siendo fuerte durante tal vez cientos de años después de su muerte”. Estos hechizos se recitaban para que los antepasados difuntos pudieran tener todo lo que necesitaban en el más allá, como comida y bebida. Los egipcios creían que el bienestar de los muertos dependía de los vivos. Por ejemplo, debían realizar regularmente sacrificios y rezar oraciones para el bienestar de sus antepasados en el más allá.
Estela del antiguo Egipto inscrita con una maldición del Tercer Período Intermedio (1070 a. C. – 653 a. C.), Museo de Brooklyn (Peter Roan/Flickr)
Esta creencia es clave para entender las causas probables de la desfiguración de esta antigua talla de piedra caliza. No se trata de un acto de vandalismo irracional, sino de un acto premeditado de venganza. Dañando las representaciones de los difuntos no solo estaban destruyendo su memoria, sino también la capacidad de sus descendientes para ayudarles en la vida futura, lo que finalmente tendría como consecuencia la desaparición de sus almas o ‘Ka’.
El descubrimiento del monumento conmemorativo dañado está demostrando a los expertos que vida y muerte no eran en el antiguo Egipto provincial reinos independientes como en el mundo moderno, sino vinculados e interdependientes. También indica que en los santuarios domésticos las familias continuaban cuidando de las almas de sus antepasados, y que los difuntos eran parte importante de la vida cotidiana en el antiguo Egipto.
Imagen de portada: Estela egipcia de piedra caliza que muestra a un hombre y una mujer de pie el uno junto al otro. Sus rostros presentan señales de haber sido desfigurados. Crédito: Proyecto Tell Edfu
Autor: Ed Whelan
Este artículo fue publicado originalmente en www.ancient-origins.net y ha sido traducido con permiso.