Una nueva investigación sugiere que exploradores occidentales alcanzaron China más de 1.500 años antes del histórico viaje de Marco Polo a Oriente, en lo que sería el primer contacto documentado entre las civilizaciones china y occidental jamás registrado. Ahora los expertos creen que los antiguos griegos podrían haber inspirado y ayudado a construir el famoso Ejército de Terracota chino.
La BBC informa de que esta nueva teoría está basada en las evidencias obtenidas en excavaciones realizadas en la Tumba del Primer Emperador, en la que fue descubierto el Ejército de Terracota, así como en los resultados de un estudio genético.
“Ahora tenemos evidencias del estrecho contacto que existió entre la China del Primer Emperador y Occidente antes de la apertura formal de la Ruta de la Seda, mucho antes de lo que pensábamos hasta ahora,” afirma Li Xiuzhen, experto arqueólogo del Museo del Mausoleo del Emperador Qin Shi Huang.
Hasta ahora se creía que el explorador Marco Polo había sido uno de los primeros europeos que entraron en contacto con China. La travesía de Polo por Asia en el siglo XIII estaba destinada a llevar algunas cartas y valiosos presentes del papa Gregorio X al emperador mongol de China, Kublai Khan. Marco Polo fue bien recibido por el Gran Khan y se quedó en China 17 años, a lo largo de los cuales amasó una gran fortuna. Sin embargo, parece claro que no fue el primer europeo que estuvo allí.
Miniatura del libro “Los viajes de Marco Polo” (“Il milione”), publicado originalmente en vida de Polo (c. 1254 – 8 de enero de 1324), pero frecuentemente reimpreso y traducido. (Wikimedia Commons)
Un estudio genético ha revelado la presencia de ADN mitocondrial específicamente europeo en antiguos yacimientos repartidos por toda la provincia china de Xinjiang, lo que sugiere que occidentales viajaron y se instalaron allá en la época del Primer Emperador de China, Qin Shi Huang (259 a. C. – 210 a. C.), o incluso antes. De hecho, el contacto con los europeos podría datarse en una época tan antigua como hace 3.800 años, ya que se han hallado varias momias en la cuenca del Tarim china con rasgos distintivos caucásicos, y un estudio genético realizado en el año 1993 reveló que su ADN era de origen europeo.
En su artículo ‘La Bella de Loulan y las momias tatuadas de la cuenca del Tarim’, Margaret Moose escribe: “Los asentamientos a lo largo de la Ruta de la Seda podrían muy bien haber sido puntos de encuentro en los que mercaderes de Occidente intercambiaban sus mercancías por artículos de Oriente. La multiculturalidad de los mercaderes sin duda habría ayudado a facilitar la comunicación entre los comerciantes.”
“Los historiadores convencionales han defendido siempre la extraña idea de que las gentes de la antigüedad no viajaban por el mundo, cuando de hecho numerosas evidencias apuntan en sentido contrario. Nos han empujado a creer que muchas culturas vivían aisladas y que el mundo no fue explorado verdaderamente hasta los últimos quinientos años,” añade Moose.
La Bella de Loulan, una mujer momificada de hace 3.800 años con rasgos caucásicos descubierta en la cuenca del Tarim (Sott.net).
Además de la investigación genética, nuevas excavaciones llevadas a cabo por arqueólogos en el Mausoleo de Qin Shi Huang y documentadas para la televisión por el canal National Geographic y la BBC, han revelado nuevas evidencias de que los más de 8.000 guerreros de terracota descubiertos cerca de la tumba están inspirados en la escultura griega, y de que sus artífices podrían haber sido instruidos por antiguos artesanos griegos en el siglo III a. C.
Se espera que los detalles al completo de las pruebas de esta teoría se revelen en el futuro documental. No obstante, los investigadores apuntan al hecho de que antes de la construcción del Ejército de Terracota no existía en la escultura china una tradición de estatuas de figuras humanas de tamaño natural, y solo una influencia externa podría explicar un cambio tan significativo en la técnica y el estilo.
“Pensamos ahora que el Ejército de Terracota, los Acróbatas y las esculturas de bronce hallados en el yacimiento estarían inspirados en el arte y la escultura de la antigua Grecia,” apunta el Dr. Xiuzhen en declaraciones recogidas por la BBC.
El profesor Lukas Nickel, catedrático de Historia del Arte Asiático en la Universidad de Viena, cree que el Primer Emperador se inspiró en la llegada de estatuas griegas a Asia como resultado de las conquistas de Alejandro Magno. Sugiere asimismo que escultores griegos habrían instruido a artesanos chinos en el arte de la escultura a tamaño natural.
Los guerreros y caballos de terracota constituyen una colección de esculturas que representa a los ejércitos de Qin Shi Huang, el primer emperador de China. Xi’an, China. (Wikimedia)
Los documentos históricos sugieren que poco después de su ascenso al trono en el año 246 a. C., el emperador Qin Shi Huang empezó a trabajar en la construcción de su tumba cercana a Xi’an, China, reconocida en la actualidad como uno de los más grandiosos mausoleos del mundo. La impresionante tarea requirió de 700.000 obreros, muchos de los cuales eran convictos o individuos en deuda con el imperio. Como parte de este inmenso proyecto, numerosos artesanos esculpieron cerca de 8.000 vistosos guerreros, utilizando probablemente seres humanos reales como inspiración: guerreros con corazas de piedra que empuñaban auténticas lanzas, espadas y ballestas . Los arqueólogos creen que este ejército estaba destinado a proteger al Primer Emperador en su travesía al más allá tras su muerte.
Este gigantesco ejército permaneció oculto bajo tierra y vegetación durante más de 2.000 años, hasta que agricultores chinos descubrieron por casualidad el antiguo yacimiento al cavar un pozo en el año 1974. Era el principio de uno de los mayores descubrimientos arqueológicos de todos los tiempos. Sin embargo, aunque se han realizado importantes hallazgos en el yacimiento desde entonces, como miles de guerreros, caballos, carros y armas de arcilla, aún queda mucho por excavar, y se cree que el ejército de terracota es solo la punta del iceberg, ya que la propia tumba del emperador aún no ha sido excavada.
Es improbable que la tumba de Qin Shi Huang se abra a corto plazo. Para empezar, la tumba está plagada de trampas, entre ellas un foso de mercurio. Por otro lado, desde el gobierno chino se ha afirmado que la tecnología disponible en el presente no sería adecuada para afrontar la enorme escala de este complejo subterráneo y la conservación de los elementos desenterrados. Quizás cuando llegue el día conozcamos nuevas revelaciones sobre la construcción del mundialmente famoso Ejército de Terracota chino.
Imagen de portada: El famoso Ejército de Terracota chino. (BigStockPhoto)
Autor: April Holloway
Este artículo fue publicado originalmente en www.ancient-origins.net y ha sido traducido con permiso.