Medio mundo parece creer que la Biblia no contiene más que patrañas, mientras que la otra mitad cree, digamos, que es la palabra de Dios. Pero ahora llega un profesor no creyente para decirnos que una tablilla de cerámica de la antigua Babilonia aporta pruebas de que la bíblica Torre de Babel fue real. Y son pruebas bastante convincentes.
En lingüística existe la teoría de que hubo un único lenguaje original hablado por toda la humanidad. El libro bíblico del Génesis, en su capítulo 11, parece coincidir en este sentido en el pasaje que habla de la Torre de Babel:
Todo el mundo era de un mismo lenguaje e idénticas palabras. Al desplazarse la humanidad desde oriente, hallaron una vega en el país de Senaar y allí se establecieron. (Génesis 11,1-2)
La gente de aquel tiempo decidió construir una torre que llegara hasta el cielo para así alcanzar la fama y evitar dispersarse por el mundo. Pero el Señor observó la construcción de esta torre y pensó que si su pueblo podía construirla y seguía hablando una sola lengua, podrían conseguir todo aquello que se propusieran. Dios decidió entonces impedirlo dispersando a las gentes por todo el mundo e imponiéndoles diferentes lenguas.
La Torre de Babel, óleo de Marten van Valckenborch el Viejo. (Dominio público)
No cabe duda de que el relato bíblico es bastante diferente de la teoría lingüística. Pero en cuanto a la torre, Andrew George, profesor de Historia de Babilonia en la Universidad de Londres, cree haber hallado pruebas sólidas de su existencia en una antigua tablilla cerámica de la ciudad de Babilonia.
En este vídeo de la Institución Smithsoniana, el investigador comenta en detalle su teoría, que sin duda suena bastante plausible:
La tablilla cerámica que el Dr. George ha examinado, descubierta hace un siglo en Babilonia y ahora en manos privadas, nos muestra el aspecto que tenía aquel zigurat, con sus siete niveles. En ella podemos observar también al rey con su sombrero cónico y su cetro. Y por debajo, el texto que describe la orden de construir la torre.
“Es una evidencia muy poderosa de que la historia de la Torre de Babel se inspiró en esta construcción real,” comenta el Dr. George en la web de la Institución Smithsoniana: “En su parte superior (…) hay un relieve que representa una torre escalonada y (…) la figura de un ser humano con un sombrero cónico y portando un cetro. Por debajo de este relieve hay un texto que fue tallado en el propio monumento, y el rótulo se puede leer fácilmente. Dice así:
Etemenanki, Ziggurat Babel.
“Lo que significa ‘El zigurat o torre-templo de la ciudad de Babilonia’. El edificio y su constructor aparecen en el mismo relieve,” explica el profesor George.
Reconstrucción de la Torre de Babel. Captura de un vídeo de la Institución Smithsoniana
El texto aporta datos sobre los trabajadores reclutados para construir la torre, como expone en su traducción el Dr. George:
Desde el Mar Superior [Mediterráneo] hasta el Mar Inferior [Golfo Pérsico], de los vastos territorios he movilizado a los numerosos pueblos de los asentamientos a fin de construir este Zigurat de Babilonia.
En el vídeo de la Institución Smithsoniana observamos además que la tablilla aporta nuevas pruebas de que la torre de Babel fue un edificio que existió realmente.
“Tras las dudas que planteó Darwin sobre el relato de la creación en seis días, la gente empezó a preguntarse qué más podía haber en la Biblia que no fuese cierto,” comenta el Dr. George para el diario Breaking Israel News, añadiendo a continuación que “En el siglo XIX se descubrió que los reyes asirios descritos en la Biblia eran reales y estaban corroborados por la evidencia arqueológica, haciendo que nos preguntáramos a su vez, ¿cuánto más hay de cierto en la Biblia?”
Los expertos ya creían con anterioridad que el rey Nabucodonosor II de hecho construyó un zigurat en Babilonia tras designar esta ciudad como su capital. La tablilla ofrece nuevas pruebas de ello.
La Torre de Babel en un óleo de Pieter Brueghel el Viejo (1563) (Dominio público)
La ciudad de Babilonia fue fundada en torno al 2300 a. C., unas 80 millas al sur de la actual Bagdad. Los hititas saquearon Babilonia en el 1595 a. C., pero Nabucodonosor inició la reconstrucción de la ciudad en el 612 a. C., erigiendo el nuevo zigurat en el emplazamiento de una torre más antigua.
Los arqueólogos creen que la torre de Babel tenía unos 90 metros de lado en su base y otros 90 de alto. Apenas quedan unos escasos fragmentos de las ruinas de este edificio, dispersos y destruidos.
Imagen de portada: La tablilla cerámica descifrada recientemente por el Dr. George se encuentra finamente grabada con un relieve que nos muestra imágenes del rey y la torre, encontrándose además incisa con un texto en el que se da testimonio de cómo se reclutaron constructores de todo el imperio para erigir el zigurat. (Captura de un vídeo de la Institución Smithsoniana)
Autor: Mark Miller
Este artículo fue publicado originalmente en www.ancient-origins.net y ha sido traducido con permiso.