Un equipo de arqueólogos que está realizando unas excavaciones en Libia ha hallado pruebas de presencia humana que se remontaría al menos a hace 150.000 años y también pistas acerca de su dieta: caracoles cuyas conchas perforaban para extraer su carne.
El yacimiento está situado en la costa mediterránea de Libia, en la cueva de Haua Fteah, que lleva siendo investigada desde 1948. Recientemente, arqueólogos de tres universidades británicas han examinado miles de conchas de caracoles que mostraban huellas de haber sido manipuladas por seres humanos. Los investigadores han datado científicamente las conchas para determinar su antigüedad. Las instituciones que están trabajando en este proyecto son la Universidad de Cambridge, la Queen’s University de Belfast y la Universidad John Moores de Liverpool.
“Estas poblaciones sin duda comían gran cantidad de caracoles, pero también alimentos de origen vegetal como piñones, frutos silvestres y semillas de plantas silvestres, además de carne de arruí, tortuga y antílopes,” explica Chris Hunt de la Universidad John Moores a Mail Online. “Creemos que entre estas poblaciones escaseaba el alimento en aquella época. De hecho parece que hace unos 10.000 años escaseaba hasta tal punto que se vieron obligados a comer caracoles realmente pequeños. Las pequeñas conchas son difíciles de recoger y no se obtiene mucha carne de ellas, de modo que no hubieran hecho algo de no haber estado realmente desesperados.”
Al practicar un orificio en la concha de estos caracoles les era posible sorber su carne más fácilmente, una vez anulado el efecto del vacío.
El profesor de Cambridge Charles McBurney descubrió esta cueva de gran tamaño en 1948. Tres años más tarde volvió a ella y excavó en su suelo hasta una profundidad de 14 metros (46 pies). Encontró “estrato tras estrato de pruebas de presencia humana que se remontaban a miles de años atrás, hasta lo más profundo de la prehistoria,” podemos leer en un blog de la web de la Universidad de Cambridge.
En el año 2007 el profesor Graeme Barker, director del Instituto McDonald para la Investigación Arqueológica de la Universidad de Cambridge, volvió al lugar con 30 especialistas de 10 instituciones para estudiar la cueva y los restos de ocupación humana presentes en ella.
En el momento en el que se escribió el artículo del blog ya mencionado, el equipo había encontrado pruebas de presencia humana en la zona que se remontaban hasta hace 80.000 años. Pero la reciente investigación llevada a cabo sobre los restos de moluscos ha revelado que el lugar ya estuvo habitado por humanos modernos hace al menos 150.000 años, algo que Barker ya sospechaba.
“Ahora que tenemos la primera prueba definitiva de que nuestra especie habita el norte de África desde hace al menos 80.000 años, la pregunta es si ya se comportaban de alguna manera que pudiéramos reconocer en la actualidad como moderna,” afirma el profesor Barker. “Estamos buscando rastros de su tecnología, métodos de caza y nivel de conocimientos,” añade. ‘Y ya que tenemos aún 6 metros por debajo hasta llegar al lecho de roca, la excavación arqueológica más profunda del norte de África tiene potencialmente una historia de 200.000 años que contarnos.”
El fósil más antiguo de apariencia humana descubierto en esta región tenía una antigüedad de unos 200.000 años. La presencia humana en el lugar podría ser aún más antigua, pero hasta ahora no disponemos de pruebas que lo corroboren.
Cráneo reconstruido de un Homo Sapiens de hace unos 100.000 años hallado en una cueva de Sudáfrica. En el yacimiento de Libia, situado al norte de África, los investigadores han encontrado mandíbulas de hace unos 80.000 años. (Foto: Wapondaponda/Wikimedia Commons)
McBurney creía que las mandíbulas que había descubierto eran pre-modernas, es decir, anteriores al Homo sapiens. También dedujo que estas poblaciones habrían llegado al norte de África hace unos 40.000 años, en torno a la misma época en que alcanzaron Europa.
“La aparición de nuevas tecnologías nos ha permitido revaluar este hecho. Nuestros hallazgos están demostrando que este yacimiento probablemente sea mucho más antiguo de lo que creía McBurney. Ahora sabemos con certeza que las mandíbulas descubiertas son de Homo sapiens,” explica el Dr. Barker, en declaraciones que podemos leer en el blog de la Universidad de Cambridge.
Imagen de portada: Según los investigadores, los antiguos pobladores prehistóricos de una cueva del norte de Libia agujereaban las conchas de los caracoles para facilitar la extracción de su carne. (Fotografías de la Universidad John Moores de Liverpool)
Autor: Mark Miller
Traducción: Rafa García
Este artículo fue publicado originalmente en www.ancient-origins.net y ha sido traducido con permiso.