Un incendio ha destruido en Perú gran parte del antiguo emplazamiento de un templo de hace 4.000 años, incluyendo una pintura mural considerada uno de los murales más antiguos conocidos en el continente americano. Casi el 95% del yacimiento ha quedado arrasado por las llamas.
El yacimiento arqueológico de Ventarrón después del incendio. (Ignacio Alva Meneses)
La cadena CNN informa de que el templo de Ventarrón, situado en el valle de Lambayeque del norte peruano, fue descubierto por los arqueólogos en el año 2007. El templo ha sido datado en 4.500 años de antigüedad, y el mural fue datado mediante carbono-14 en el 2000 a. C. El arqueólogo Walter Alva comentaba para El País que las personas que vivían en la cultura precerámica que creó el mural rendían culto al fuego.
Los artistas utilizaron vivos colores de pigmentos amarillos, rojos y azules para representar a un venado atrapado en una red y su propio entorno, en un tiempo en el que la región albergaba una vegetación más exuberante.
La pintura mural del ciervo atrapado en la red antes del incendio. (Proyecto Arqueológico Cerro Ventarrón)
Ignacio Alva Meneses, director del Proyecto Arqueológico Cerro Ventarrón, lamentaba la pérdida, afirmando:
"Hemos perdido la cuna de nuestra cultura. Cinco mil años de historia, el templo original, el origen de la civilización del norte del Perú, arte mural y los más antiguos y complejos significados simbólicos destruidos en pocas horas. Las pérdidas son irreparables".
Según la BBC, los residentes que viven cerca del yacimiento arqueológico al parecer trataron de sofocar las llamas que consumían el templo, pero fueron incapaces de contenerlo. En el diario El País se informa de que el fuego comenzó como una quema controlada ya prevista, realizada por la agroindustria Pomalca para quemar unos campos de caña de azúcar. Sin embargo, este método habitual utilizado para eliminar cultivos derivó en un fuego sin control, y cuando las llamas alcanzaron el techo plástico inflamable del terreno el incendio ya estaba completamente fuera de control.
Parte del yacimiento arqueológico de Ventarrón fue saqueado en la década de 1990, aunque National Geographic informa de que las escaleras que conducen al templo no fueron halladas ni se accedió a ellas hasta el año 2007. Se habían descubierto también en el lugar arte y cerámica bien conservados, además de esqueletos de loros y monos. Los hallazgos sugieren que el asentamiento pertenece al período formativo (cuando las sociedades empezaban a ser más complejas), y podría haber servido como centro importante en alguna ruta comercial o ceremonial del Perú prehistórico.
Salvador del Solar, del Ministerio de Cultura peruano, cree que algunas zonas del asentamiento aún pueden conservarse, y comentaba para El País que ya han comenzado las tareas destinadas a revisar, limpiar y proteger lo que ha quedado del yacimiento tras el incendio.
El yacimiento arqueológico de Ventarrón es consumido por las llamas. (Ignacio Alva Meneses)
Imagen de portada: Se calcula que aproximadamente el 95% del yacimiento arqueológico peruano de Ventarrón ha sido destruido por el fuego, incluyendo uno de los murales más antiguos del continente americano. Fuente: Ignacio Alva Meneses
Autor: Alicia McDermott
Este artículo fue publicado originalmente en www.ancient-origins.net y ha sido traducido con permiso.