Aunque muchos pasan el tiempo buscando piezas y yacimientos desconocidos, merece la pena reexaminar también las reliquias descubiertas con anterioridad. Se puede obtener nueva información al estudiar una vez más un objeto, en especial si se hace uso de tecnología punta. Por ejemplo, un equipo de investigadores ha hallado recientemente un texto “oculto” en un fragmento cerámico que lleva expuesto en el Museo de Israel más de medio siglo. La inscripción recientemente detectada se suma a los conocimientos previos del período del Primer Templo de la historia de Israel.
Phys.Org informa de que cuando un equipo de investigadores de la Universidad de Tel Aviv hizo uso de una toma de imágenes multiespectral para examinar este ostracón, los científicos se sorprendieron al observar marcas en el reverso de la pieza.
A pesar de que la cara frontal del ostracón había sido estudiada en profundidad a lo largo de los años, se creía que su reverso estaba en blanco. Sin embargo, el uso de una avanzada tecnología de toma de imágenes ayudó a los investigadores a descubrir tres líneas de texto en el reverso y cuatro líneas hasta ahora desconocidas en el anverso de la pieza. En conjunto se han encontrado 50 caracteres que forman 17 palabras en el reverso del ostracón.
Reverso del ostracón. (Faigenbaum-Golovin et al.)
Este ostracón en particular data aproximadamente del 600 a. C., y fue desenterrado en un pobre estado de conservación en la fortaleza del desierto de Arad en el año 1965. Forma parte del “Corpus de Arad”, un conjunto de unas 100 inscripciones hebreas descubiertas en los años 60.
Los investigadores explican en su artículo que la época en que se creó esta pieza “se caracteriza por una fuerte actividad literaria.” No obstante,
Los textos más significativos de esta época probablemente estaban escritos sobre papiro, material que no sobrevivió debido al húmedo clima local. La mayoría de los textos existentes desenterrados en estas excavaciones arqueológicas son inscripciones hebreas escritas en tinta sobre fragmentos cerámicos (ostraca). Por lo general tratan de cuestiones mundanas, como órdenes relacionadas con movimientos de tropas y envíos de provisiones, registros de propiedad y listas de nombres.
Vista aérea de Tel Arad. (Dominio público)
Este ostracón es “una carta enviada a Elyashiv por un tal Ḥananyahu (posiblemente un intendente de Beer Sheba, y por lo tanto colega de Elyashiv), en la que se menciona una transferencia de plata (utilizada como moneda).” (Faigenbaum-Golovin et al.). El texto habla de la logística de una posición militar de Tel Arad, específicamente del envío de suministros de vino, harina y aceite. Arie Shaus, uno de los principales investigadores del estudio, ha descrito la inscripción recientemente detectada:
La nueva inscripción comienza con una petición de vino, así como una garantía de asistencia si el destinatario tenía por su parte alguna petición. Concluye con una solicitud para la provisión de una cierta mercancía para un individuo al que no se menciona, y una nota que se refiere a un ‘bat’ (antigua medida) de vino transportado por un hombre llamado Ge’alyahu.
Anverso del ostracón. (Faigenbaum-Golovin et al.)
Aunque el tema del que trata la inscripción es mundano, el Dr. Mendel-Geberovich afirma que “su importancia reside en el hecho de que cada nueva línea, palabra e incluso cada signo por sí solo constituye una valiosa adición a lo que conocemos como período del Primer Templo.”
Shira Faigenbaum-Golovin, otra de las investigadoras principales del estudio, explica cómo los resultados del hallazgo podrían tener un impacto más amplio: “A mayor escala, nuestro descubrimiento subraya la importancia de la toma de imágenes multiespectral en la documentación de los ostraca. Es desalentador pensar cuántas inscripciones, invisibles a simple vista, se habrán desechado en unas excavaciones.”
Con muchos otros ostraca del período del Primer Templo a su disposición, los investigadores esperan que nuevas sorpresas afloren gracias a un estudio continuo de estas piezas.
Los resultados de la investigación han sido publicados en PLOS ONE.
Imagen de portada: La inscripción hebrea recientemente hallada en el reverso de un fragmento de cerámica gracias a las nuevas tecnologías de toma de imágenes. Fotografía: American Friends of Tel Aviv University (AFTAU)
Autor: Alicia McDermott
Este artículo fue publicado originalmente en www.ancient-origins.net y ha sido traducido con permiso.