El análisis de los restos humanos hallados en el famoso yacimiento megalítico de Stonehenge, situado en Wiltshire, Inglaterra, ha revelado que 14 de los individuos estudiados eran mujeres. Según los investigadores, las mujeres eran muy importantes en la sociedad de esta época, y sus enterramientos sugieren que Stonehenge era un lugar con más igualdad entre los sexos de lo que la mayoría de gente cree.
En el transcurso de las excavaciones más recientes, han sido descubiertas más mujeres que hombres en Stonehenge. En el año 2008, los arqueólogos hallaron los restos incinerados de unos 200 adultos. Según los investigadores de este estudio, resultó sorprendente observar indicios de igualdad de género en estos enterramientos.
Sus resultados van contra el retrato más común del hombre prehistórico como la figura que está al mando en la tribu o el clan, sin apenas mujeres a la vista. El reciente descubrimiento también confirma la importancia de las mujeres en las culturas que enterraban a sus muertos en Stonehenge.
Grupo de individuos realizando rituales druídicos en Stonehenge en el año 2007. (CC BY SA 2.0) Los resultados del reciente estudio sugieren que en la antigua sociedad de Stonehenge tenía lugar una notable igualdad de género.
Las recientes excavaciones estaban centradas en el lugar conocido como Aubrey Hole 7, una de las 56 fosas de Stonehenge excavadas en piedra caliza en el exterior del monumento megalítico. El Aubrey Hole 7 está datado en las épocas más antiguas de Stonehenge, entre finales del IV milenio a. C. y principios del III milenio a. C.
Los ‘Aubrey Holes’ investigados en los años 20 y que rodean a Stonehenge, marcados con círculos rojos. (Fotografía: Adam Stanford)
Mike Pitts, arqueólogo y director de la revista British Archeology, (Arqueología Británica) y autor del libro Hengeworld, acerca de la vida en la Gran Bretaña prehistórica, ha explicado a la prensa que es raro encontrar cementerios de este período, pero que Stonehenge parece ser una excepción. Todos los individuos enterrados en Stonehenge eran muy probablemente personajes singulares dentro de sus sociedades. Quizás ocuparan una elevada posición social, poseyeran habilidades o conocimientos especiales o fueran líderes políticos o religiosos. El descubrimiento está también conectado con otros hallazgos diversos que corroboran la teoría de que Stonehenge funcionaba como centro de cremación para líderes y otros individuos importantes.
En declaraciones de Mike Pitts a Discovery News:
“En prácticamente todas las representaciones de Stonehenge realizadas por artistas y actores de televisión por lo general vemos a muchos hombres, uno de ellos al mando, y a pocas o ninguna mujer. La arqueología nos muestra ahora que en lo que respecta a los enterramientos, las mujeres eran tan notables como los hombres. Este hecho contrasta con los túmulos funerarios más antiguos, en los que los hombres parecen predominar.”
Dibujo de Stonehenge realizado en 1645. (Public Domain)
La BBC informa de que al menos catorce mujeres y nueve varones han sido descubiertos en el Aubrey Hole 7, y algunos de los varones eran jóvenes adultos. No sabemos con certeza si estos hombres tenían algún tipo de vínculo con las mujeres enterradas con ellos, pero los arqueólogos han sugerido que podrían haber sido parientes.
La datación mediante radiocarbono de todos los enterramientos conocidos de Stonehenge revela que tuvieron lugar a lo largo de diversos episodios desde aproximadamente el 3100 a. C hasta al menos el 2140 a. C. Christie Willis, del Instituto de Arqueología del University College de Londres, ha informado de que se encontraron junto con los restos humanos incinerados largas agujas de hueso, agujas para el pelo y una cabeza de maza hecha de gneiss.
Excavaciones del año 2008 en Stonehenge. (Fotografía: Mike Pitts)
Willis ha declarado a Discovery News que el papel de la mujer en las sociedades de esta región “probablemente decayó de nuevo hacia el III milenio a. C., ya que tanto las pruebas históricas como las arqueológicas han demostrado que la jerarquía de la mujer ha oscilado arriba y abajo de manera bastante notable en diferentes momentos del pasado.”
Willis y Pitts coinciden en que la ausencia de cadáveres de niños da a entender que sus restos eran tratados de forma diferente. Sugieren que serían incinerados, pero que sus cenizas probablemente se esparcieran en el cercano río Avon. Finalmente, afirman que hay una asociación común entre las fuentes de los tramos superiores de los ríos más significativos con centros religiosos de finales del Neolítico como Stonehenge.
Algunas de las zonas de Stonehenge que ya han sido excavadas. Los puntos rojos señalan los lugares en los que se han hallado restos incinerados. (Imagen: Mike Pitts)
En el año 2003, investigadores de la Universidad de la Columbia Británica (Canadá) anunciaron que un estudio llevado a cabo por Anthony Perks demostraba que Stonehenge constituye un gigantesco símbolo de fertilidad, construido con la forma de un órgano sexual femenino. Stonehenge podría haber representado la abertura a través de la cual la Madre Tierra daba a luz a vegetales y animales de los que los seres humanos de la prehistoria dependían en tan gran medida. Aún no había constancia de enterramientos en Stonehenge cuando se llevó a cabo esta investigación.
Unos pocos años más tarde, en el 2008, Mike Parker Pearson, profesor de arqueología de la Universidad de Sheffield (Reino Unido), y miembro del Proyecto Arqueológico Stonehenge Riverside, anunció también la el papel de Stonehenge en relación con la muerte. Como declaró a National Geographic:
“Stonehenge fue un lugar de enterramiento desde sus inicios hasta su cénit a mediados del tercer milenio a. C. Los enterramientos de restos incinerados datan de la fase de las piedras sarsen de Stonehenge, y probablemente sean uno de entre los muchos ejemplos de este período tardío en los que la función del monumento demostraría que aún seguía siendo en gran medida un ‘dominio de los muertos.’”
Imagen de portada: Stonehenge, Wiltshire, Inglaterra. Origen: CC BY NC ND 2.0
Autor: Natalia Klimczak
Traducción: Rafa García
Este artículo fue publicado originalmente en www.ancient-origins.net y ha sido traducido con permiso.