La investigación llevada a cabo por el ingeniero Glen Dash y el egiptólogo Mark Lehner ha revelado que la Gran Pirámide de Guiza no es tan perfecta como se creía hasta ahora. Los resultados de las pruebas han revelado que su base fue construida con una ligera desviación.
Según LiveScience, los constructores de la Gran Pirámide cometieron un pequeño error a la hora de edificarla. La reciente investigación ha revelado que la cara occidental de la pirámide es ligeramente más larga que su cara oriental. Este hecho implica que el mito sobre la perfección de su construcción es falso. Dash y Lehner han detectado un pequeño defecto en el transcurso de su nuevo proyecto de mediciones llevado a cabo con el apoyo de la Glen Dash Research Foundation y la organización Ancient Egypt Research Associates (AERA). El mapeado y la excavación de la meseta de Guiza realizados por AERA se ha prolongado a lo largo de treinta años.
Escribe Glen Dash en su informe:
En su origen, la Gran Pirámide estaba recubierta por casi 8,5 hectáreas de un duro revestimiento de bloques de piedra blanca, material que había sido arrastrado desde las canteras de Tura, situadas al otro lado del Nilo. Muchos de estos bloques de piedra fueron retirados hace siglos para utilizarlos como material de construcción, quedando la pirámide tal y como la vemos a día de hoy, despojada en su mayor parte de su piel original. La siguiente fotografía se tomó frente a la cara norte de la pirámide. En ella, podemos ver algunos de los pocos bloques de piedra del revestimiento que aún siguen en su lugar. Estos bloques descansaban sobre una plataforma que sobresalía originalmente entre 39 y 47 centímetros (15-19 pulgadas) más allá del borde exterior e inferior (“el pie”) del revestimiento. Tras las piedras del revestimiento que aparecen en la foto podemos observar la mampostería algo más basta que constituye el grueso de la pirámide tal y como se alza a día de hoy.
Los investigadores han realizado mediciones de los límites y la plataforma de la Gran Pirámide, mostrando gráficamente en este esquema el posible aspecto de una de sus esquinas cuando fue construida. Asimismo, han descubierto en una de las esquinas un “punto de encaje”, un corte en la estructura cuyo propósito no está claro por el momento. Imagen cortesía de Glen Dash.
Lehner decidió iniciar sus investigaciones destinadas a determinar las longitudes de los lados originales de la base de la pirámide. Su equipo buscó las piedras del revestimiento que aún quedaban, situadas al pie de la plataforma de la pirámide, y que habrían formado parte de su perímetro original. Hallaron 84 puntos a lo largo de 155 metros en los límites originales de la pirámide, puntos que fueron marcados sobre una cuadrícula. Este gráfico fue utilizado en el transcurso de la investigación para mapear todos los elementos significativos de la meseta de Guiza. Los datos obtenidos fueron entonces procesados para obtener un contorno de la Gran Pirámide lo más preciso posible, que permitió a la postre la proyección de las longitudes originales de la base de la pirámide.
En esta fotografía se observan algunos de los grandes bloques de piedra que formaban parte del revestimiento externo original de la Gran Pirámide. (Thomas Fisher Rare Book Library / Flickr)
Los resultados obtenidos sorprendieron a los investigadores, demostrándose que los lados de la base de la pirámide medían originalmente entre 230,30 y 230,40 metros, mientras que su lado occidental medía una longitud comprendida entre 230,40 y 230,43 metros. De estos datos se deduce que el lado occidental era entre 10 y 13 centímetros más largo que el de la cara este. En opinión de los investigadores, las medidas de la Gran Pirámide tomadas hasta ahora no eran totalmente exactas, y el error a la hora de construirla se habría cometido en épocas antiguas.
Según Dash, los antiguos egipcios trazaron el perímetro original de la pirámide sobre una cuadrícula. El meridiano norte-sur de la pirámide se desvía unos 3 minutos y 54 segundos de la dirección norte, mientras que su eje este-oeste se desvía 3 minutos y 51 segundos de la dirección este. Además, el eje este-oeste atraviesa también el centro del templo construido frente a la cara oriental de la pirámide. Las mediciones realizadas por Dash y Lehner demuestran que la Gran Pirámide se encuentra ligeramente desviada de los puntos cardinales. El análisis de los datos recogidos por el equipo de investigadores encabezado por Dash y Lehner continuará en el futuro.
En enero del año 2014, April Holloway informaba en Ancient Origins de otro descubrimiento realizado por Mark Lehner. Su equipo halló “los restos de un bullicioso puerto, así como barracones para marineros o tropas militares cerca de las pirámides de Guiza. Estos hallazgos arrojan nueva luz sobre cómo era la vida en la región hace miles de años.”
El arqueólogo Mark Lehner, director de Ancient Egypt Research Associates, ha comentado al respecto que los recientes descubrimientos sugieren que Guiza era ya un próspero puerto hace por lo menos 4.500 años. El equipo de Lehner halló también una dársena que podría haber sido una extensión del puerto cerca de la población de Khentkawes, a apenas un kilómetro del canal del río Nilo más cercano.
“Guiza fue en aquella época el puerto principal de tres generaciones: Kufu, Khafre y Menkaure,” ha apuntado Lehner, refiriéndose a los tres faraones que construyeron las pirámides de Guiza.
Los arqueólogos han encontrado también una serie de construcciones alargadas a las que han llamado ‘galerías’, y que creen que eran utilizadas como barracones para marineros o soldados. La altura de estas estructuras era de 7 metros y su longitud de 35 metros. Cada una de ellas podía albergar 40 soldados. Estas tropas podrían haber participado en viajes desde Guiza hasta Oriente Medio, o haber sido utilizadas para la protección de reyes y reinas en la propia Guiza.
Imagen de portada: Gran Pirámide de Egipto. BigStockPhoto
Autor: Natalia Klimczak
Este artículo fue publicado originalmente en www.ancient-origins.net y ha sido traducido con permiso.