Una olla de cocina con 2.000 años de edad, llena de huesos humanos quemados, ha sido encontrada por las orillas del río Walbrook en Londres.
En lo que en la antigüedad se conocía como Londinium; próspera capital de una provincia romana hace casi dos milenios. El hallazgo encontrado cerca de un descubrimiento anterior de decenas de cráneos humanos, añadiendo evidencia a los restos de una rebelión dirigida por la famosa reina celta Boudicca, que unió varias tribus británicas contra las fuerzas de ocupación del Imperio Romano en 60-61 dC.
La olla fue desenterrada durante las excavaciones para crear una nueva línea de Metro de 13 millas a través de Londres, el Proyecto Crossrail, que ya ha permitido descubrir artefactos y restos humanos, incluyendo una fábrica de herramientas de 9.000 años de edad, huesos de mamuts prehistóricos, una calzada romana, patines de hielo medievales de 800 años de edad , un trozo de barco, los restos óseos de víctimas de la peste, ademas de miles personas que habían sido enterradas en el cementerio del infame hospital psiquiátrico Bedlam .
Los trabajadores descubren el esqueleto de un londinense de hace siglos en la tierra del cementerio de Bedlam debajo de Liverpool Street (foto Crossrail.co.uk)
La olla llena de huesos fue encontrada al lado de un yacimiento arqueológico donde los investigadores habían excavado previamente hasta 40 cráneos humanos y 2 cráneos de caballos (sin el resto de sus cuerpos) que datan del mismo período. "Se ha sugerido que los cráneos terminaron en el río - que desapareció en alcantarillas hace siglos - por accidente, erosionados fuera de un cementerio romano y arrastrados por la corriente, hasta que llegaron a descansar en las curvas en la orilla", informa The Guardian. "Los nuevos hallazgos sugieren una explicación más sombría."
Imagen representativa: Olla llena de huesos humanos quemados encontrada recientemente en otra parte de Inglaterra (Fuente)
“Ahora nos preguntamos si los cráneos fueron colocados deliberadamente en las orillas. Ciertamente, ningún río se llevó la olla con sus huesos quemados para ser deliberadamente colocada alli ", dijo Jay Carver, arqueólogo principal del Crossrail. "Y el cráneo de caballo que encontramos con uno de los cráneos no salió de algún cementerio equino, claramente fue colocado allí también.”
Un análisis previo de los cráneos reveló que presentan señales de trauma de fuerza contundente o armas blancas, indicando rostros destrozados o acuchillados, fracturas de los ojos y de los pómulos, y golpes en la parte posterior de la cabeza.
Los arqueólogos sugieren que, en conjunto, la evidencia apunta a que los cráneos son cabezas de criminales ejecutados, o de los rebeldes romanos sacrificados durante la rebelión de Boudicca.
Boudicca, escrito Boadicea a veces, era la reina de la tribu Icenos, un clan celta que unió varias tribus británicas en rebelión contra las fuerzas de ocupación del Imperio Romano, tras el saqueo de sus tierras, la esclavitud de su pueblo, y la violación de sus hijas a manos de los Romanos.
Representación artística de la reina Boudicca. Fuente de la imagen
Los registros históricos sugieren que Boudicca logró reunir un ejército de hasta 100.000 guerreros. Su primer objetivo fue Camulodunum (la moderna Colchester), un pueblo de soldados romanos y donde se encontraba un templo del ex-emperador romano Claudio. Los Icenos y sus aliados se batieron sobre la ciudad, arrasandola.
Al escuchar la noticia de la revuelta, el gobernador romano Cayo Suetonio Paulino apresuró a Londinium, lugar del último descubrimiento macabro. Pero los Romanos, después de concluir no tener suficiente números de fuerzas para defender el asentamiento, evacuaron y abandonaron la ciudad.
Los guerreros de Boudicca quemaron y destruyeron todo el asentamiento, matando a cualquier persona que no pudo salir. No hubo suprevivientes.
La tercera y última aniquilación de Boudicca tuvo lugar en Verulamium (ahora conocida como St. Albans), que de nuevo fue arrasada y destruida por completo. Al final del ataque, se estima que 70.000 - 80.000 personas habían muerto. La crisis hizo estudiar al emperador Nerón la retirada de todas las fuerzas romanas de Gran Bretaña.
Boudicca creía que la destrucción de tres ciudades clave liberaría Gran Bretaña de los Romanos, pero estaba muy equivocada. Los Romanos se reagruparon y finalmente derrotaron Boudicca y su ejército en una batalla final en las West Midlands de Inglaterra. El resultado fue que los Romanos fortalecieron su presencia militar en Gran Bretaña - y allí se quedaron.
Imagen destacada: Boudicca llevó a su gente en una revuelta contra los Romanos en Camulodunum, Londinium, y Verulamium. Fuente de la imagen
Autor: April Holloway
Traducción: Moreno Montañaroja
Este artículo fue publicado originalmente en www.ancient-origins.net y ha sido traducido con permiso.