Se ha descubierto en Vulci, antigua ciudad etrusca de la provincia italiana de Viterbo, una tumba llena de tesoros. Un nuevo y valioso descubrimiento en una región que es escenario habitual de singulares hallazgos de épocas antiguas.
Según ANSA.it, la investigación antropológica confirma la hipótesis de que la tumba recientemente recuperada alberga los restos de una princesa que pertenecía a la antigua aristocracia etrusca.
La tumba ha sido datada en el siglo VIII a. C., y su cámara funeraria se encuentra tres metros bajo tierra. Está situada frente a la taquilla del yacimiento arqueológico de Vulci. Las excavaciones de esta tumba las está llevando a cabo la Fundación Vulci de Montalto di Castro, localidad cercana a Viterbo.
Una de las arqueólogas del yacimiento de Vulci, Tecla Del Papa, de 45 años, ha explicado cómo se produjo el descubrimiento:
No teníamos ni idea de que la tumba estuviera ahí, pero llevamos a cabo excavaciones de emergencia el mes pasado al advertir que unos saqueadores habían cavado en otra tumba que estaba justo por encima de la de la princesa. Los ladrones habían encontrado la tumba que estaba por debajo sin entrar en ella, así que gracias a ellos fuimos capaces de acceder rápidamente a la cámara funeraria y realizar las excavaciones oportunas. Sin duda, estos hallazgos nos llevan a creer que era una princesa, o al menos alguien muy importante en su sociedad.
Dos de los objetos hallados en la tumba. (Viterbo Oggi)
Entre los tesoros descubiertos en la tumba hay piezas únicas de valor incalculable, como un collar fenicio de ámbar y dos escarabajos egipcios de oro, plata y marfil. Aparte de esto, se han encontrado también muchos otros bellos y elaborados objetos que dan testimonio de la habilidad artística de los artesanos de la época y del gran alcance de los vínculos comerciales marítimos de los etruscos.
Uno de los objetos de plata hallados en la tumba. (ANSA)
Los arqueólogos han descubierto los restos de una joven en el interior de la tumba. Estaba envuelta en un delicado paño, y sus huesos rodeados por diversas e impresionantes joyas. Aparte de estos valiosos tesoros, la tumba también albergaba cántaros y vasijas, que constituyen una fuente de información que corrobora la importante presencia etrusca en el mercado internacional de la época.
Algunas de las joyas halladas en la tumba. (Il Messaggero)
A día de hoy, los investigadores están intentando averiguar la identidad de la muchacha y su posible parentesco con otros nobles etruscos hallados en tumbas descubiertas con anterioridad. Aunque los huesos no se encuentran en buen estado de conservación, los investigadores podrán analizarlos, lo que podría ayudar a conocer más detalles acerca del tipo de vida que llevaba esta joven ‘princesa’ hace 2.800 años.
Diversos restos hallados en la tumba. (Tuscia Web)
La antigua ciudad etrusca de Vulci se encuentra unos 80 kilómetros al norte de Roma. Hasta la fecha se han descubierto unas 15.000 tumbas en ella, lo cual permite contemplar la civilización etrusca bajo una nueva luz. Como ha declarado a Il Messaggero Carlo Casi, director del Parque Arqueológico de Vulci, es una suerte que no se hayan construido edificios en esta zona, de tal modo que estas más de 100 hectáreas han podido convertirse en un gran yacimiento en el que realizar excavaciones. El método escogido por el arqueólogo ha sido iniciar pequeñas micro-excavaciones conectadas con cada enterramiento concreto. La próxima temporada de excavaciones dará comienzo en abril.
El interior de la tumba de la ‘Princesa Etrusca.’ (ANSA)
“La tumba del escarabajo de oro” es otro de los nombres que ha recibido también la tumba de la ‘princesa.’ En el yacimiento de Vulci es habitual que los arqueólogos pongan nombres bastante románticos a las tumbas en las que realizan sus excavaciones. Esta práctica tiene sus raíces en el siglo XIX, época en la que estas antiguas tumbas eran un auténtico imán para los aventureros. En aquellos tiempos, las tumbas aún no se encontraban protegidas, y de este modo muchos de los descubrimientos de la época fueron realizados por turistas curiosos.
Las primeras excavaciones oficiales se emprendieron por orden del cardenal Guglielmo Pallotta en el siglo XVIII. En ellas se descubrieron numerosos enterramientos, algunos muy sencillos y otros realmente espectaculares. De entre estas tumbas, halladas en el transcurso de aquellas tempranas excavaciones, la más famosa fue La Tumba del Sol y de la Luna.
La antigua ciudad etrusca de Vulci. (Robin Iversen Rönnlund /CC BY SA 3.0)
Otra tumba descubierta más recientemente es la llamada Tumba de las Manos de Plata. Se cree que perteneció a una mujer. En su interior, los arqueólogos descubrieron un escarabeo egipcio datado entre el 746 a. C. y el 525 a. C. Además, se encontraron en ella cuentas de colores, un broche con fíbula de hierro, cántaros, y un bucchero de estilo corintio. (Un bucchero o búcaro es un tipo de vasija o jarra de cerámica negra y superficie brillante típica de los etruscos.)
Las manos de plata se convirtieron en uno de los hallazgos más importantes realizados en Vulci. Se llevaron a un laboratorio y fueron examinadas mediante rayos X. Tras este estudio, fue posible restaurarlas y conservarlas.
Imagen de portada: La tumba de la ‘princesa etrusca’ y dos de los objetos descubiertos en su interior. Fotografías: Archaeological site of Vulci
Autor: Natalia Klimczak