Los egiptólogos creen que podrían estar a las puertas de un apasionante descubrimiento relacionado con una importante mujer del antiguo Egipto. Una tumba hallada recientemente en el Valle de los Reyes podría haber sido construida como lugar de descanso definitivo para la famosa reina egipcia Anjesenamón, hermana y esposa de Tutankamón.
Live Science informa de que los investigadores fueron advertidos de la existencia de la tumba por el descubrimiento de cuatro depósitos de fundación que Zahi Hawass ha descrito como “almacenes u hoyos en el suelo que eran llenados con objetos votivos como vasijas cerámicas, restos de comida y otras herramientas, como símbolo de que la construcción de la tumba se había iniciado.”
Según una entrevista publicada en National Geographic, los investigadores han estado examinando el yacimiento entre los meses de febrero y mayo del presente año. Hawass comentaba por su parte que un examen subsiguiente mediante radar mostró “una subestructura que podría ser la entrada de una tumba.”
Valle de los Reyes, Luxor, Egipto. (Wouter Hagens/CC BY SA 3.0)
Aunque nada se ha confirmado hasta ahora, Hawass ha planteado la posibilidad de que el propietario de la tumba fuese la reina Anjesenamón. Esta hipótesis está basada en su situación, cercana a la tumba del faraón Ay.
Anjesenamón formó parte de una importante familia de la realeza del antiguo Egipto. La historia de su vida empieza como tercera de las seis hijas del faraón Akenatón y su Gran Esposa Real, Nefertiti. Anjesenamón se casó con su medio hermano Tutankamón cuando él tenía apenas entre 8 y 10 años de edad, mientras que ella tendría unos trece. Parece ser que la pareja tuvo gemelos que nacieron muertos. Podría haber estado casada también brevemente con el sucesor de Tutankamón, Ay (quien muchos creen que habría sido su abuelo materno). Se ha llegado a sugerir incluso que Anjesenamón podría haber estado casada con su propio padre por un tiempo.
Detalle: placa de oro en la que aparecen el faraón Tutankamón y su consorte Anjesenamón. (CC BY SA 3.0)
Esta incestuosa práctica puede resultar chocante en nuestros días, pero era algo bastante habitual entre la realeza del antiguo Egipto. Como informaba al respecto April Holloway:
Los matrimonios dentro de una familia no eran inhabituales en el antiguo Egipto, y se practicaban entre la realeza como un medio de perpetuar el linaje real. Los faraones creían que descendían de los dioses, por lo que el incesto era visto como algo aceptable destinado a conservar la estirpe sagrada. Sin embargo, algo de lo que no eran conscientes en la época eran las graves consecuencias de la endogamia.
Detalle: Tutankamón recibe flores de Anjesenamón como símbolo de su amor. (Dominio público)
La prueba del matrimonio entre Ay y Anjesenamón apareció bajo la forma de un anillo encontrado por el profesor Percy Newberry en una antigua tienda de El Cairo en la primavera de 1931. El anillo presentaba los cartuchos de Ay y Anjesenamón inscritos el uno junto al otro, lo que según muchos egiptólogos constituiría la prueba de su enlace matrimonial.
Aunque la posibilidad de hallar la tumba perdida de Anjesenamón pueda resultar apasionante, merece la pena también observar que existe un argumento en contra del matrimonio entre Ay y Anjesenamón: “El nombre de ella nunca apareció en la tumba de él, y se cree que podría haber muerto durante el reinado de Ay o poco después, ya que desaparece de la historia poco después de su reinado.” De confirmarse este punto, la tumba cercana a KV23 podría no tener absolutamente nada que ver con Anjesenamón.
Retrato de estudio, posiblemente de Ay, hallado en el estudio del escultor Tutmose. (CC BY SA 3.0)
Hasta la fecha, se desconoce el lugar exacto donde Anjesenamón fue enterrada, y tampoco se sabe de la existencia de objetos funerarios con su nombre. Sin embargo, en el año 2010 se planteó la posibilidad de que una momia hallada en KV21A fuera la de Anjesenamón. Como informaba Ancient Origins en su momento: “Aunque sus restos no incluyen la cabeza y están destruidos en su mayor parte, fue posible utilizar su ADN para confirmar que esta mujer era la madre de dos de los hijos de Tutankamón.” Estos resultados han sido discutidos, pero no descartan en absoluto la posibilidad de que Anjesenamón fuese la propietaria de la tumba recientemente descubierta. El traslado de momias era otra práctica habitual de los antiguos sacerdotes destinada a mantener las reliquias a salvo de los ladrones de tumbas.
Parece de todos modos que tendremos que esperar aún para descubrir quién fue realmente el propietario de esta tumba. Hawass, actual director de la expedición italiana en el Valle de los Reyes, ha comentado en Live Science que supervisará las futuras excavaciones del yacimiento; pero por el momento no se ha fijado una fecha de inicio para estos nuevos trabajos.
Imagen de portada: Anjesenamón ofrece una flecha a Tutankamón. (Asaf Braverman/CC BY NC SA 2.0)
Autor: Alicia McDermott
Este artículo fue publicado originalmente en www.ancient-origins.net y ha sido traducido con permiso.