Confiando en la nueva teoría que apuntó hace unos meses el arqueólogo británico Nicholas Reeves y que afirma la posibilidad de que existan dos cámaras secretas en la tumba de Tutankamón, siendo una de ellas el lugar de eterno descanso de la reina Nefertiti, el Ministerio de Antigüedades egipcio inició una serie de análisis mediante el uso de alta tecnología en el interior de la tumba del “Faraón Niño” este pasado 4 de noviembre. Esta reciente exploración por rayos infrarrojos de los muros de la tumba de Tutankamón ha detectado una superficie más cálida, lo que sin duda apuntaría a una estancia oculta. La expectación crece entre los historiadores ante la posibilidad de que la milenaria y perdida tumba de la reina, además de quién sabe cuántos tesoros en su interior, pudiera ser descubierta.
National Geographic informa de que Nicholas Reeves sospechó por primera vez de la presencia de cámaras secretas en la tumba de Tutankamón tras examinar concienzudamente las imágenes digitales de las pinturas murales de la tumba escaneadas por Factum Arte. Reeves observó en estas imágenes algunas fisuras, deduciendo que quizás podrían indicar la presencia de sendas puertas selladas en las paredes norte y oeste de la tumba.
“De la cautelosa evaluación de las imágenes digitales tomadas por Factum Arte llevada a cabo en el transcurso de varios meses se han obtenido resultados más que intrigantes: indicios de dos puertas desconocidas hasta ahora [en la tumba de Tutankamón], una de ellas situada en una pared de separación de mayor tamaño. Ambas parecen intactas desde la antigüedad,” escribe Reeves en un artículo acerca de su estudio de estas imágenes. “Las implicaciones son extraordinarias: ya que si lo que aparece en las imágenes digitales se traslada a la realidad física, nos habríamos encontrado no solo con la perspectiva de una nueva cámara al oeste utilizada como almacén; al norte parece haber también señales de una continuación de la tumba KV62, y en el interior de estas profundidades inexploradas, una antigua sepultura de la realeza —la de la propia Nefertiti, afamada consorte, corregente y finalmente sucesora del faraón Akenatón.”
Imagen que muestra la posible localización de las dos cámaras según el informe del Dr. Reeves. La inminente exploración mediante radar intentará determinar su existencia. (Daily Mail)
Reeves conjetura que la tumba del rey Tutankamón aún estaba inacabada cuando murió inesperadamente siendo un adolescente en el 1332 a. C. En consecuencia, fue enterrado apresuradamente en la tumba destinada a la reina Nefertiti, principal esposa del faraón Akenatón, del que se cree que engendró a Tutankamón con otra de sus esposas. Reeves supone que la tumba de Tutankamón ocupó parte del espacio originalmente destinado a la de Nefertiti, además de utilizar parte de su ajuar funerario.
Reeves también observa que la tumba es mucho más típica de una reina egipcia que de un rey debido a su posición, ya que está situada a la derecha de su eje de acceso. Además, el pequeño tamaño de la cámara funeraria de Tutankamón resulta desconcertante para los egiptólogos, que siempre se han preguntado por qué esta tumba tiene el mismo tamaño que una antecámara y no las habituales dimensiones de la cámara funeraria de un faraón egipcio. Todos estos factores sugieren que la tumba de Tutankamón forma parte de un complejo de mayor tamaño que aún no ha sido desvelado, o que quizás no estuviera destinado en un principio a él sino a Nefertiti.
Nefertiti era la consorte principal del faraón egipcio Akenatón (llamado en un principio Amenhotep IV), que reinó aproximadamente entre el 1353 a. C. y el 1336 a. C. Conocida como Señora del Nilo e Hija de los Dioses, asumió un poder sin precedentes, y se cree que mantenía un estatus de igualdad con el propio faraón. Sin embargo, sigue habiendo mucha controversia acerca de Nefertiti, ya que tras el duodécimo año regio de Akenatón, su nombre se desvanece de las páginas de la historia. A pesar de la insistente búsqueda, su lugar de descanso definitivo nunca ha sido descubierto. Es sin duda una de las reinas más buscadas de la historia del antiguo Egipto.
El famoso busto de Nefertiti descubierto por Ludwig Borchardt forma parte de la colección del Museo Egipcio de Berlín. Actualmente se encuentra expuesto en el Altes Museum, también de Berlín. (Public Domain)
El mes pasado, el Ministerio de Antigüedades egipcio dio su consentimiento para la realización de las pruebas destinadas a confirmar la teoría de Reeves, y el pasado 4 de noviembre se iniciaron los análisis utilizando alta tecnología, aunque de bajo impacto. La primera prueba consistió en una termografía de infrarrojos, que mide la distribución de las temperaturas sobre una superficie.
Según Mamdouh el-Damaty, Ministro de Antigüedades egipcio, “los análisis preliminares indican la presencia de un área de diferente temperatura respecto al resto del muro norte.” Esta variación en la temperatura señala la existencia de un espacio abierto detrás del muro.
“Si el Dr. Reeves está en lo cierto, la tumba oculta podría ser más magnífica que todo lo que se ha descubierto hasta ahora en la cámara funeraria de Tutankamón,” informa National Geographic.
El-Damaty ha declarado que “se llevarán a cabo diversos experimentos para delimitar con mayor precisión el área en la que se observa la diferencia de temperatura,” añadiendo a continuación que también se realizarán nuevas termografías de infrarrojos a lo largo de la próxima semana a fin de confirmar los resultados preliminares.
Imagen de portada: Los exámenes realizados sobre el muro norte de la cámara funeraria del faraón Tutankamón han revelado un posible hueco (rectángulo rojo) bajo la intrincada decoración del revestimiento del muro y que el Dr. Reeves cree que podría tratarse de una puerta oculta, que quizás daría a la cámara funeraria de Nefertiti. Imagen: Factum Arte.
Autor: April Holloway
Traducción: Rafa García
Este artículo fue publicado originalmente en www.ancient-origins.net y ha sido traducido con permiso.