El egiptólogo francés Marc Gabolde, especialista en la XVIII Dinastía y en el periodo amaniense egipcios, sostiene que la momia conocida como la “Dama Joven” descubierta hace ya un siglo, es en realidad la de la célebre y tan buscada reina Nefertiti.
Desde ayer lunes se encuentra en Luxor, tal y como habíamos anunciado en Ancient-Origins, el investigador británico Nicholas Reeves. Reeves asegura que dentro de la tumba del Faraón Tutankamón, descubierta por Howard Carter hace 93 años, se halla el acceso a una cámara secreta donde se encontraría la tan buscada tumba de la bella Nefertiti. El reputado egiptólogo, miembro de la Universidad de Arizona, dice haber llegado a esta conclusión tras observar unas imágenes de alta resolución de la cripta del conocido como “faraón-niño” en las que se pueden apreciar unas finas hendiduras que corresponderían a la entrada sellada de una cámara oculta. Un habitáculo secreto en el que descansarían los restos mortales de la esposa del revolucionario faraón Akenatón. Estas imágenes, tomadas por la empresa española Factum Arte, fueron necesarias para construir la reproducción digital de la tumba de Tutankamón.
Sin embargo, para Marc Gabolde, egiptólogo francés especialista en la XVIII Dinastía y el periodo amaniense egipcios, la momia de Nefertiti hace ya un siglo que fue descubierta en el Valle de los Reyes por el también galo Victor Loret. Una momia que actualmente se encontraría en el Museo Egipcio de El Cairo y a la que se la conoce como la Dama Joven o momia KV35YL.
Relieve en caliza que probablemente formaba parte de un altar de adoración familiar. Akenatón sostiene en brazos a su primogénita Meritatón y, frente a ambos, Nefertiti sostiene en su regazo a Meketatón, su segunda hija -quien fallecería prematuramente- y en su hombro izquierdo a su tercera hija Anjesenpaatón, que se desposaría posteriormente con Tutankamón. Museo de Berlín. (Wikimedia Commons)
Tumbas reales más pequeñas de lo habitual
En declaraciones al diario español ABC, Gabolde expone que afirmar que existen otras dos cámaras en la tumba de Tutankamón «no tiene nada de “loco” a priori», a la vista de otras tumbas reales del Valle de los Reyes como las de Amenhotep II (KV 35), Tutmosis IV (KV 43) y Amenhotep III (WV 22) e, incluso la de Horemheb (KV 57). Sin embargo, también cree que el hecho de que la cámara funeraria de Tutankamón sea notablemente más pequeña simplemente indica que se renunció a las dimensiones reales y se excavó una cámara «más justa» para Tutankamon. No es extraño por tanto que, dada esa economía, las cuatro cámaras secundarias se redujeran a dos. «No es nada absolutamente anormal», afirma este estudioso, miembro de la Universidad de Montpellier.
El investigador explica asimismo que existen otras tumbas de faraones egipcios como la de Ay, sucesor de Tutankamón, en las que no fueron excavadas todas las cámaras anexas, y recuerda también cómo cuando falleció Ramsés I apenas se había comenzado el segundo pasillo en rampa de su tumba. De hecho su hijo «Seti I hizo ampliar simplemente este corredor para constituir una cámara funeraria provista de 2 anexos y medio y no los cuatro requeridos, renunciando, como en las de Ay y Tutankamón, a su excavación. Si falta tiempo, la excavación de todas las zonas anexas no parece una prioridad. Si tenemos en cuenta todo esto, la presencia de cámaras suplementarias en la tumba de Tutankamón resulta menos «obligada» que lo que Reeves sugiere», aclara Gabolde.
Tampoco las señales descubiertas por Reeves tendrían que ser forzosamente, según Gabolde, rastros de puertas selladas: «podrían ser huellas de juntas de dos equipos de tallistas» o «haber formado parte de un proyecto de excavación de cámaras suplementarias, abandonado con prisa, con hendiduras que se volvieron a tapar apresuradamente. Deseo de corazón que Reeves tenga parcialmente la razón y que encuentre una sala sellada con los restos de la reina faraón tras las pinturas» porque «podría clarificar la identidad de la reina faraón». Ésta, sin embargo, «es más probable que sea Meritatón que Nefertiti», destacó el experto egiptólogo en sus declaraciones publicadas en ABC.
Imágenes de isometría, planta y alzado de la tumba KV57 perteneciente a Horemheb realizadas a partir de un modelo tridimensional. (Wikimedia Commons)
La Dama Joven
En septiembre del año 2010, National Geographic dio a conocer los resultados de una investigación llevada a cabo por un equipo interdisciplinario dirigido por el famosísimo y controvertido egiptólogo Zahi Hawass. Con ella se comprobó, mediante exámenes de ADN, que las momias de la KV35 eran, en realidad, la abuela y la madre de Tutankamón.
Marc Gabolde opina que la momia que esos estudios identificaron como la de la madre de Tutankamón – o Dama Joven- es, en realidad, la momia de la reina Nefertiti: «Nefertiti era prima hermana de Akenatón, tanto por ascendencia paterna como materna y es idéntica a la momia KV35YL. Ella es la madre de Tutankamón».
Según la hipótesis del egiptólogo francés, la fuerte endogamia habría provocado que «la mezcla genética habría sido bastante débil, lo que explicaría que los patrimonios genéticos de Akenatón y Nefertiti hayan tenido la apariencia de los de un hermano y una hermana».
Fotografía de perfil de la momia de la Dama Joven que, según los estudios genéticos correspondería a la madre de Tutankamón. Según Marc Gabolde se trata de la momia de Nefertiti. (Wikimedia Commons)
Gabolde indica en su último libro, centrado en la figura de Tutankamón, que Nefertiti habría muerto unos meses antes que su marido «sin haber sido nunca “faraón”». No habría sido ella la que reinó en Egipto entre Akenatón y Tutankamón, sino que lo habría hecho Meritatón , la mayor de las seis hijas nacidas del matrimonio entre Nefertiti y Akenatón.
«Reforzada por su prestigiosa ascendencia y por el hecho de haber sido durante algunos meses “gran esposa real” de su padre -probablemente a título únicamente honorífico tras la muerte de Nefertiti-, Meritatón reinó unos dos años completos», afirma Gabolde. La tumba de la primogénita de Akenatón aún no ha sido descubierta.
Hipótesis, estudios y opiniones absolutamente apasionantes e interesantes que, tal vez, en cuestión de horas, se vengan abajo si el británico Nicholas Reeves está en lo cierto y tras los muros de la tumba de Tutankamón encuentra los restos mortales de Nefertiti.
Busto de Meritatón, hija de Nefertiti y Akenatón y Gran Esposa Real de la Dinastía XVIII. Museo del Louvre, París. (Wikimedia Commons)
Imagen de portada: Vista frontal de la momia de la “Dama Joven”. (Wikimedia Commons)
Autor: Mariló T.A.