Los arqueólogos han descubierto los fragmentos de unas cien espadas que pertenecieron a los guerreros vikingos. Fueron desenterrados en el país báltico de Estonia. Los expertos creen que los fragmentos alguna vez fueron parte de las armas utilizadas como marcadores de tumbas o monumentos funerarios para los guerreros.
Los fragmentos fueron descubiertos en dos ubicaciones separadas, aunque vecinas, cerca de la costa en el norte de Estonia. ERR informa que Mauri Kiudsoo, arqueólogo y archivero de la Universidad de Tallin, declaró que "los dos sitios estaban ubicados a solo 80 metros de distancia". "Los fragmentos fueron encontrados en el territorio del antiguo condado estonio de Ravala, a fines del otoño pasado", según ERR. Esto no está lejos de la capital de Tallin.
En los dos hallazgos se encontraron varias docenas de fragmentos de espadas y también una colección de puntas de lanza. Los investigadores han establecido que los artefactos eran del tipo utilizado por los vikingos. Archaeology.org informa que se han fechado a "mediados del siglo X DC". Se recuperaron algunas empuñaduras de espada, y tienen motivos de diseño de la era vikinga.
Algunas de las empuñaduras llevan diseños de la época vikinga. (Departamento de Estonia para la Protección de Antigüedades / ERR)
Parece que las espadas fueron destruidas deliberadamente por los vikingos, quienes romperían las armas como parte de sus costumbres funerarias. Los fragmentos eran partes de un monumento a un guerrero o grupo de guerreros que habían muerto. Archaeology.org cita a Kiudsoo diciendo que "trozos de armas rotas pueden haber sido cenotafios u objetos dejados como monumento a los guerreros". Es posible que hayan estado conmemorando a los vikingos que cayeron en la batalla o murieron en misiones comerciales y fueron enterrados en otro lugar. Esto puede explicar por qué no se encontraron restos humanos en ninguno de los dos sitios.
Los hallazgos se realizaron en un área que estaba situada cerca de una importante ruta comercial vikinga. Estos feroces guerreros escandinavos a menudo atacaban el área de lo que ahora es Estonia. También establecieron puestos comerciales de avanzada y fuertes de montaña en la región, especialmente en las zonas costeras. Sin embargo, nunca lograron conquistar las feroces tribus finlandesas del interior, que se retiraron a los pantanos y bosques ante los ataques vikingos.
Moderna réplica de espada vikinga tipo H. (radekprocyk / Adobe Stock)
El fragmento de tesoro encontrado en Ravala es el mayor hallazgo de piezas de armamento vikingo en Estonia. Son muy similares a otras espadas de la era vikinga en el norte de Europa. Las empuñaduras de las espadas ayudaron a los expertos a clasificar el arma. ERR informa que Kiudsoo declaró que "las empuñaduras de las espadas nos permiten determinar qué tipo de espadas son".
Las partes se han identificado definitivamente como procedentes de espadas del tipo en forma de H. Eran espadas de doble filo y eran armas muy efectivas y les daban a los vikingos una verdadera ventaja sobre sus enemigos. Este tipo de espada se usó ampliamente, como es evidente en el hecho de que se han encontrado unos 700 en una amplia área geográfica. Los vikingos utilizaron estas armas en sus batallas y redadas en todo el norte de Europa y más allá.
El último hallazgo significa que el número de espadas de tipo H que se encuentran en el país báltico ahora ha aumentado a alrededor de cien. Se han encontrado principalmente en el norte del país. El hallazgo demuestra que las espadas tipo H estaban en uso al menos a mediados del siglo X en el área del Báltico.
El descubrimiento de los fragmentos de las espadas se suma a nuestro conocimiento de la era vikinga en Estonia. Demuestran que la zona costera del norte estaba bajo la influencia directa de estos feroces guerreros y grandes comerciantes. Es posible que se puedan hacer más hallazgos, similares al monumento funerario de los guerreros en el área general de Ravala.
Imagen de Portada: Algunos de los cientos de partes de espadas encontradas en Estonia. Fuente: Departamento de Estonia para la Protección de Antigüedades / ERR
Autor Ed Whelan