México está siento testigo en la actualidad de un renovado interés por la bebida alcohólica tradicional conocida como pulque, un brebaje lechoso elaborado a partir de la savia del agave cuyo origen se remonta a hace miles de años. Aunque esta antigua bebida no puede enlatarse ni embotellarse debido a su continuo proceso de fermentación, el pulque está viviendo en los últimos años un resurgimiento en bares y ‘pulquerías’ entre las generaciones más jóvenes de mexicanos.
El Seattle Times informa de que, aunque la tradición de beber pulque ha perdurado desde épocas muy antiguas, perdió popularidad en la década de 1970 al ser considerado el pulque una “bebida de campesinos”.
Leemos en el Seattle Times que “El pulque ha tenido durante largo tiempo la reputación de ser la bebida de los campesinos más pobres, y muchos daban por hecho que se producía en condiciones insalubres.” Sin embargo, este punto de vista está cambiando en la actualidad: “En los alrededores de Tepotzotlán, los fanáticos del pulque entre los que hay agricultores, hacendados y residentes urbanos, han organizado los últimos tres años una especie de caravana del pulque aderezada con comidas, monta de caballos, música, competiciones de bebedores de pulque y burros cargados de barriles llenos de esta bebida.”
Jarras de cerámica con pulque (Omar Barcena / Flickr)
El pulque es una bebida alcohólica tradicional del interior de México. Tiene el color de la leche, una consistencia hasta cierto punto viscosa y un agrio sabor similar al de la levadura. Esta bebida era considerada sagrada en el pasado y su consumo estaba restringido a ciertas clases sociales. Existen muchas referencias en los códices aztecas al consumo de pulque por parte de nobles y sacerdotes para celebrar victorias. Entre el pueblo llano estaba permitido únicamente a los ancianos y a las embarazadas. Lo bebían también en los rituales tanto sacerdotes como víctimas de sacrificios para propiciar el entusiasmo de los sacerdotes y, supuestamente, aliviar los sufrimientos de las víctimas.
‘El descubrimiento del pulque’, óleo del pintor mexicano del siglo XIX José Obregón (CC BY 2.0)
Se han desarrollado mitos y relatos diversos en torno al origen del pulque. En su mayor parte están relacionados con Mayahuel, diosa del maguey (planta del agave). Se creía en el pasado que la savia del interior de la planta del agave era su sangre. Las fiestas y celebraciones en honor a Mayahuel, diosa del pulque, eran una de las escasas ocasiones en las que se permitía la embriaguez entre los mayas.
Diosa Mayahuel (Wikipedia)
Se ha obtenido gran cantidad de información sobre el pulque gracias al descubrimiento de pinturas murales con imágenes de su consumo. El mural más conocido con este motivo, conocido como Los Bebedores, data de hace 1.800 años y representa una escena de juerga y borrachera como parte de una ceremonia prehispánica en honor a la diosa Mayahuel. Las figuras aparecen ocupadas en actividades diversas, como beber, realizar ofrendas, servir pulque e incluso vomitar y defecar. Todos los personajes de esta pintura parecen encontrarse en estado de embriaguez. Con más de 60 metros de longitud, se trata de uno de los murales precolombinos más largos descubiertos en México.
Mural maya de ‘Los Bebedores’. (Imagen original)
Estudios previos han sugerido que el pulque podría haber desempeñado una importante función nutricional, además de sus connotaciones sagradas y rituales. La planta de agave (maguey) de la que se extrae la savia para elaborar el pulque, soporta las heladas y la sequía mucho mejor que el maíz, un cultivo esencial para las gentes de Teotihuacán. De este modo, cuando los campos de maíz quedaban arrasados por las condiciones climáticas adversas, el pulque hecho del agave podría haber aportado a la población calorías vitales y nutrientes esenciales, además de bacterias probióticas. El tequila también se elabora de la planta del agave, aunque en este caso se obtiene la bebida alcohólica de la cocción del corazón de la planta, no de su savia.
Tras la conquista española de México, el consumo de pulque perdió su carácter sagrado y se popularizó, alcanzando su cota máxima a finales del siglo XIX. En el siglo XX, la popularidad del pulque decayó, en gran medida a causa de la competencia de la cerveza, que se convirtió en la bebida alcohólica más habitual con la llegada de inmigrantes europeos. Sin embargo, el reciente resurgimiento del consumo del pulque en México revela que esta antigua tradición perdurará aún por muchos años.
Imagen de portada: ‘Bebiendo pulque’ (Rory Finneren / flickr)
Autor: April Holloway
Este artículo fue publicado originalmente en www.ancient-origins.net y ha sido traducido con permiso.