Los arqueólogos están excavando Naukratis, ciudad greco-egipcia perdida en el pasado y famosa en el mundo antiguo por sus banquetes y sus bellas cortesanas, nudo de comunicaciones para comerciantes de todo el mundo mediterráneo. Entre los hallazgos realizados entre las ruinas de la ciudad, el más antiguo asentamiento griego en Egipto, hay templos dedicados a diferentes dioses y miles de objetos, como herramientas de hierro, estatuas, amuletos y joyas.
Entre las más interesantes figuritas de terracota halladas en la ciudad están la de la diosa del cielo Hathor, una de un sacerdote portando una copa de vino y un falo y otras figuritas utilizadas en banquetes.
Las excavaciones realizadas en Naukratis, situada en el Delta del Nilo, han revelado nueva información sobre la propia ciudad y cómo la cultura egipcia dio forma a la griega y viceversa. Arqueólogos del Museo Británico y otras instituciones llevan desde el año 2012 excavando en el lugar y han hallado ya miles de objetos, incluidas piezas de madera procedentes de barcos griegos.
“Naukratis [...] se hizo famosa por sus fastuosos symposia (fiestas en las que se comía y se bebía) y sus bellas hetairai (cortesanas),” leemos en la web del Museo Británico, institución que dirige las investigaciones en el lugar. “Naukratis funcionó como puerto comercial principal del Delta del Nilo Occidental hasta la fundación de Alejandría, y continuó siendo significativo también a lo largo de los períodos romano y helenístico. Los funcionarios (prostatai) designados por las nueve ciudades fundadoras del Helenión administraban el emporio (centro de comercio griego) por lo menos desde la época de Amosis. Entre las importaciones a Egipto había vino, aceite y plata, mientras que desde Egipto se exportaba grano, lino, papiros, perfumes y otras mercancías de cierto lujo.”
Plato hallado en Naukratis decorado con la imagen de una esfinge sentada, siglo VI a. C. (Fotografía: Marie-Lan Nguyen/Wikimedia Commons)
“En el siglo VII a. C., Egipto se abrió una vez más al mundo mediterráneo, desarrollando estrechos contactos con otras civilizaciones, como la griega,” leemos en la web del Museo Británico. “Los faraones egipcios de la dinastía Saíta emplearon a mercenarios griegos en su ejército. Los dioses griegos aparecieron en Egipto y los dioses egipcios en Grecia. La cultura griega comenzó a incorporar rasgos egipcios, basados en el conocimiento de primera mano de las ideas y los monumentos egipcios.”
Naukratis era una ciudad crucial en las relaciones entre Grecia y Egipto por aquel entonces. Se conocía la existencia de esta ciudad gracias a antiguos textos, pero no su ubicación. Un egiptólogo inglés la redescubrió en 1884, y sus ruinas han sido excavadas intermitentemente desde entonces. Estuvo habitada y fue utilizada como puerto desde el siglo VII a. C. durante unos 1.000 años, y aún era una ciudad importante en la época romana.
A finales del siglo XIX y principios del XX, miles de objetos procedentes de toda la cuenca mediterránea fueron descubiertos en Naukratis, entre ellos escarabeos y amuletos de loza, estatuas griegas y egipcias, herramientas de hierro para trabajar joyas, monedas, pesas y elementos arquitectónicos. Los arqueólogos hallaron también viviendas egipcias y griegas, talleres, santuarios y cementerios.
Los expertos creían hasta hace poco que la ciudad ocupaba una extensión de unas 30 hectáreas, pero recientes estudios y excavaciones han demostrado que era el doble de grande. Ross Thomas, comisario artístico del Museo Británico que dirige las excavaciones, ha declarado a The Guardian que “aún queda un montón de arqueología ahí por excavar.”
“El puerto de Naukratis fue el primero, y durante cierto tiempo el único, puerto griego de Egipto, y funcionó como puerto principal de Egipto en el Mediterráneo entre los siglos VII a. C. y IV a. C.,” leemos en un artículo de la web del Museo Británico (archivo PDF). “Fundado a finales del siglo VII a. C. como base para los comerciantes griegos (y chipriotas) y como puerto para Sais, ciudad de la realeza de los Faraones, fue un importante nudo de comunicaciones para el intercambio comercial e intercultural en el mundo antiguo muy anterior a la fundación de Alejandría.”
La ciudad, cuya población calculan los investigadores en unos 16.000 habitantes, contaba con edificios de entre tres y seis niveles de altura, un templo monumental consagrado a Amón-Ra, su esposa, su hijo, y el dios Min, y dos emplazamientos con templos griegos, uno de ellos llamado Helenión. Entre los dioses y diosas griegos con santuarios en Naukratis estaban Apolo, Hera, Afrodita y los Dióscuros.
Naukratis siguió siendo importante durante la época romana. Aquí vemos joyas romanas de oro halladas en Naukratis, entre ellas una gran diadema de oro con una inscripción en la que aparece el nombre de Tiberio Claudio Artemidoro (Fotografía: Museo Británico)
En el siglo V a. C. el historiador griego Herodoto ya habló de Naukratis, que significa “Señora de los barcos.” Algunos interpretan la crónica de Herodoto acerca del transporte marítimo en Naukratis como reveladora de que las mercancías llegaban hasta el puerto en barcazas, no en barcos de alta mar. No obstante, los arqueólogos han encontrado entre las ruinas de la ciudad piezas de madera para ensamblar con forma de espigas, muescas y tacos, similares a las que utilizaban los antiguos griegos para construir sus barcos. Esto les lleva a la conclusión de que la rama Canópica del Nilo era navegable, como mínimo hasta Naukratis.
El comisario del Museo Británico Thomas ha declarado a The Guardian que se mencionan mujeres comerciantes en las inscripciones del siglo VI a. C. halladas en Naukratis. Aparecen en ellas más griegos que en ningún otro santuario griego de la época. Además, se mencionan también en estas inscripciones personajes de otros lugares del mundo griego.
Si desea saber más acerca de los hallazgos realizados por los arqueólogos en Naukratis a finales del siglo XIX y principios del XX le recomendamos la lectura de este artículo del Museo Británico.
Imagen de portada: Principal: el emplazamiento de la antigua Naukratis en la actualidad. Fotografía: Dra. Penelope Wilson / Museo Fitzwilliam. Detalle: Cuenco de cerámica fabricado en Quíos a finales del siglo VII a. C. y hallado en Naukratis (fotografía del Museo Británico)
Autor: Mark Miller
Traducción: Rafa García
Este artículo fue publicado originalmente en www.ancient-origins.net y ha sido traducido con permiso.