Durante cientos de años, lingüistas de todo el mundo han intentado descifrar la antigua escritura jeroglífica de los mayas, grabada sobre la piedra de sus monumentos, pintada en sus piezas cerámicas, o dibujada en libros manuscritos de papel de corteza de árbol. Ahora, gracias al trabajo desarrollado por expertos lingüistas, se está avanzando en el descifrado de estos jeroglíficos a un ritmo bastante rápido, y de hecho ya han sido identificados casi en su totalidad – hasta la fecha, entre el 85 y el 90% de los símbolos ha sido ya decodificado. El logro de descifrar por completo la escritura jeroglífica de los mayas supondrá un gran paso adelante a la hora de profundizar en nuestra comprensión de los aspectos políticos, sociales e históricos de la civilización Maya.
Durante largo tiempo, muchos estudiosos han creído que la escritura jeroglífica maya no era en absoluto en lenguaje, o que no constituía un sistema de escritura completo, y es fácil darse cuenta de por qué ha prevalecido esta creencia – estos jeroglíficos posiblemente sean uno de los sistemas de escritura más llamativos visualmente del mundo. Constituyen un código muy complejo, con cientos de signos o glifos únicos con formas de humanos, animales, objetos sobrenaturales y diseños abstractos. “Los textos mayas a menudo se escriben en forma de bloques,” informa Phys.org en un artículo sobre los estudios más recientes acerca de la escritura maya. “Un bloque podía contener uno o múltiples glifos, que representaban un sonido, una palabra o incluso una frase completa.”
La escritura maya aparece a menudo bajo la forma de bloques, que pueden representar un sonido, una palabra o incluso una frase completa. (Public Domain)
El primer gran avance en la decodificación de la escritura maya llegó en los años 50, cuando un etnólogo ruso propuso que podía ser al menos en parte fonética. Sus ideas no fueron bien recibidas, pero finalmente se ha demostrado que estaba en lo cierto. Los progresos se aceleraron durante los años 70 y 80, al empezar a interesarse más lingüistas en estos símbolos y llegar a comprender sus estudiosos que era de hecho un sistema de escritura completamente funcional en el cual era posible expresar sin ambigüedades cualquier frase de la lengua hablada.
“Aunque unos cinco millones de personas aún hablan un idioma que evolucionó a partir de la civilización maya mesoamericana, su lenguaje escrito sufrió un destino diferente,” leemos en Phys.org. “Los secretos del maya clásico se perdieron con la destrucción de la mayor parte de sus obras durante la conquista española del siglo XVI.” Solo han llegado hasta nosotros tres códices mayas, aunque sus jeroglíficos se han conservado en cientos de antiguos monumentos.
Códice maya (Travis / Flickr)
Expertos lingüistas están trabajando ahora intensamente para descifrar el restante 10-15% de símbolos jeroglíficos cuyo significado aún se desconoce, tarea en la cual se están realizando continuos progresos. En Phys.org podemos leer también que investigadores de la Escuela Politécnica Federal de Lausana en Suiza han ideado un algoritmo destinado a analizar la escritura maya. “Los investigadores serán ahora capaces de emplear esta herramienta para identificar rápidamente un jeroglífico y su significado, así como para observar, por ejemplo, cuáles son las combinaciones de símbolos más comunes que aparecen en un mismo ‘bloque’ de texto”. informa Phys.org.
Se espera que gracias a esta nueva herramienta se obtenga finalmente una base de datos online que pueda ser utilizada en la comunidad científica para el análisis de los textos e inscripciones mayas. El proyecto ofrece la posibilidad de permitirnos contemplar desde una nueva perspectiva a esta poderosa y misteriosa civlización.
Imagen de portada: Códice de Madrid, códice maya también conocido como Tro-Cortesiano. Origen desconocido. Época: finales del período Postclásico. (Wikimedia Commons).
Autor: April Holloway
Traducción: Rafa García
Este artículo fue publicado originalmente en www.ancient-origins.net y ha sido traducido con permiso.